Tres candidatos y sus visiones del negocio del combustible en Uruguay
Con precios que nos ubican en el top ranking de América y entre los 10 países más caros del mundo, los combustibles han sido objeto de interesantes debates entre los presidenciables a octubre, dando cada uno de ellos una visión diferente al respecto de lo que harían en caso de resultar electos el último domingo de octubre o aún compitiendo por el balotage de noviembre.
¿La pregunta es qué podría pasar en Uruguay el 2 de marzo de 2020, ante la hipótesis de que resultaran ganadores tomando en cuenta sus propuestas?
DANIEL MARTÍNEZ
El Candidato del Frente Amplio sostiene que el precio de los combustibles debería reflejar el Precio Paridad de Importación (PPI) lo que lo equipararía ante una supuesta importación.
En este caso -siguiendo el razonamiento de Martínez – la Nafta Super 95 (tomando el último dato de agosto 2019) pasaría a costar en la Estación $ 50.70 contra los $ 55 que cuesta hoy, mientras que para el caso del Gas Oil, éste bajaría unos 3 pesos ubicándose en $ 37,1 contra los $ 40.40 que vale actualmente.
Con referencia a la refinación, el candidato del oficialismo, opta por seguir importando el crudo y mantenerlo en Uruguay en manos de ANCAP.
LUIS LACALLE POU
El postulante del Partido Nacional, afirma que el panorama sería bien diferente al de Martínez, en la medida que plantea la liberalización y por consiguiente la desregulación de los combustibles en Uruguay, igualando entonces la metodología del negocio al resto de los países de América (salvo Costa Rica y Nicaragua). Es el propio mercado es el que regula el precio de acuerdo a las fluctuaciones internacionales y a los criterios de las compañías distribuidoras.
Ante la hipótesis de que resultara electo, los precios de los combustibles fluctuarían día a día o semana a semana (como ocurre en Argentina o Brasil) con subas y bajas de acuerdo al comportamiento del petróleo y su incidencia en el costo de importación del combustible refinado.
Esta “causalidad” no permite hoy marcar el valor del combustible en el surtidor, ya que según los países nucleados en la CLAEC recientemente reunidos en Costa Rica, la no regulación si bien al comienzo puede hacer caer los precios, en muchas oportunidades se han constatado subas descontroladas.
ERNESTO TALVI
Ernesto Talvi, candidato del Partido Colorado, defiende la tesis de seguir refinando en Uruguay, aunque cree que luego de entregado el combustible en las plantas, las empresas de distribución (hoy DUCSA, Petrobras y Axion) deberán funcionar en competencia, adquiriendo el producto a un mismo precio y transportándolo hacia los puntos de venta (Estaciones de Servicio), marcando su propio costo al operador, lo que en cierta forma liberalizaría el precio final, aunque Talvi le otorga suma importancia a la URSEA, organismo que tendría la potestad de intervenir en caso de posición dominante en una localidad.
El planteo del presidenciable colorado, permitiría diferentes precios de venta del combustible si se tiene en cuenta que el programa establece que “los distribuidores podrán establecer sus propias formulaciones de combustible —siempre dentro de los estándares de la URSEA— y cobrar por ellas un precio diferencial en los puntos de venta”.
Otra particularidad del programa de Talvi es el reconocimiento de las tasas incluidas dentro del precio y separarlas de la paramétrica, así como los subsidios de otros combustibles. “El Fideicomiso del Gasoil, que se usa para financiar el transporte urbano de pasajeros, y la Tasa de Inflamables de la Intendencia de Montevideo, deben ser canalizados por fuera del precio de los combustibles para no distorsionar el mercado”, señala.
Fuente: Surtidores.com