Pereyra se anticipa a Nielsen y presenta su propio proyecto para «blindar» a Vaca Muerta
Garantiza estabilidad cambiaria, fiscal, reglamentaria y tributaria. Además, fija el marco para un acuerdo con las provincias para «realizar nueva infraestructura».
El senador del Movimiento Popular Neuquino (MPN) y líder del sindicato de petroleros Guillermo Pereyra presentó un proyecto de ley para «blindar a Vaca Muerta y garantizar la seguridad jurídica para su desarrollo».
Según el articulado, el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) deberá celebrar un convenio con las provincias productoras garantizando la estabilidad reglamentaria y cambiaria de la actividad, a fin de propiciar el desarrollo económico y social.
«El PEN queda facultado para suscribir acuerdos regionales con el objetivo de propender al autoabastecimiento, la soberanía energética y el desarrollo económico; garantizar la estabilidad fiscal, reglamentaria, cambiaria y tributaria de su competencia», sostiene.
De esta manera, se anticipa al proyecto que está preparando el equipo de Alberto Fernández comandado por Guillermo Nielsen, que establece un marco similar para potenciar las inversiones en el sector y alcanzar un fuerte salto de las ventas externas de crudo y gas.
En este sentido, Pereyra reconoció que «seguramente el próximo Ejecutivo Nacional va a tener su proyecto energético una vez que asuma», pero que «se podrá sumar al debate para la armonización de un solo proyecto».
De acuerdo al líder de los petroleros, la iniciativa surge por la preocupación del sector «ante el problema generado al país y a los neuquinos por la intervención en el mercado y la regulación en el tipo de cambio del actual Gobierno Nacional». «Estas cosas le hacen mucho mal a la actividad y a los argentinos, porque las inversiones se han reducido prácticamente un 40% y se han parado diez equipos. De esta manera se ve afectada la producción, con casi 95 pozos inactivos, y eso repercute en los ingresos de la provincia por regalías», agregó.
Por otro lado, la normativa también menciona la necesidad de un pacto con las provincias para «realizar nueva infraestructura y adecuar la existente en las zonas de explotación».
Como explicó LPO, se trata de una de las mayores demandas de las empresas petroleras que se han volcado a la ventana del petróleo por la ausencia de medios de evacuación para el gas natural.
En particular, los pedidos se centran en la construcción del gasoducto entre Neuquén y Bahía Blanca (que posteriormente se ampliaría hasta San Nicolás), la planta de licuefacción para poder exportar GNL a gran escala y el tren Norpatagónico.