Proyectan arenoducto de 220 kilómetros para llevar arenas silíceas a Vaca Muerta
Patagonia Shale Services es una empresa argentina que nació a partir de la explotación de los no convencionales en Vaca Muerta. Recientemente desarrolló un proyecto con el que pretenden abaratar costos por el transporte en camiones de las arenas silíceas hasta Añelo, en Neuquén.
Se estima que el transporte de la arena de fractura moverá este año, más de 50.000 camiones, llegando al doble en 2023/2024, si Vaca Muerta sigue con el desarrollo previsto, provocando un embotellamiento en la zona de Añelo muy difícil de coordinar, incluso haciendo las ampliaciones previstas en las rutas petroleras.
Según la información difundida por PSS, la solución para el ingreso de camiones a Vaca Muerta con arenas que llegan desde Chubut y Entre Ríos, sería un arenoducto que costaría la mitad que la inversión del ferrocarril (que ya se había proyectado) y con un costo operativo inferior. Así se solucionarían muchísimos de los problemas que hoy existen en la logística y seguridad de las rutas petroleras, pero no en Chubut donde la salida diaria de camiones con las arenas ya ha dejado consecuencias serias en las rutas.
Chelforó sería el nodo de acopio y distribución de la arena para fractura. Recibiría a los camiones de Chubut y Entre Ríos y desde allí se construiría el ducto de arena y agua para llevar el producto a Vaca Muerta, recorriendo 220 kilómetros.
COMO ES EL ARENODUCTO
Los autores del proyecto presentado por PSS, explicaron que «la idea es trasladar la arena por un ducto (arenoducto) hasta los principales yacimientos de Vaca Muerta mezclando la arena con agua formando un barro homogéneo que puede ser bombeado como el petróleo, usando la tecnología de mineraloductos muy extendida en Chile, Brasil e incluso utilizada en la minera Alumbrera de Catamarca que transporta cobre molido a lo largo de 310 km desde hace 15 años».
El arenoducto proyectado tendría una extensión de 220 km partiendo desde Chelforo (Río Negro) y siguiendo la traza del oleoducto de Oldelval, llegaría directamente a los principales yacimientos de Vaca Muerta sin cruzar ciudades, lugares turísticos, ríos o áreas frutícolas.
El arenoducto podría transportar entre 1,5 a 1,8 millones de toneladas de arena por año, abasteciendo entre el 80 y 100% de las necesidades de Vaca Muerta para 2020.
El agua del arenoducto sería captada del Río Negro y reutilizada para las fracturas a su llegada a Vaca Muerta mejorando el manejo del Agua ya que se usa la misma cuenca de donde se extrae el agua del rio para las fracturas, pero aguas abajo de las ciudades y chacras del Alto Valle, dejando libre agua más pura para el consumo y riego.
Como otras ventajas adicionales se debe tener en cuenta que se incrementará el valor agregado de clasificación final de la arena en Añelo y el costo del transporte será menor, disminuyendo el impacto ambiental y mayor seguridad en las ciudades y rutas petroleras.
¿Y CHUBUT?
Claro que todos esos beneficios presentados por la empresa con la construcción de un arenoducto, no tienen relación alguna con Chubut, una de las principales proveedoras de arenas silíceas para Vaca Muerta. En primer lugar, las rutas seguirán sufriendo las consecuencias de los camiones que a diario salen desde Dolavon. Sólo que ahora el transporte terrestre será hasta Chelforó, en Río Negro.
Además, hay dudas en cuanto a si seguirá siendo necesario el procesamiento que se realiza en la planta de arenas silíceas de Dolavon, dado que ya no tendría sentido toda vez que las arenas ahora llegarán a Vaca Muerta desde Chelforó por un arenoducto, en el que se inyecta agua y tierra para llevarlo a través del ducto con bombeo realizado a gas para llegar a destino.