Dólar, impuestos y tarifas. Los pedidos de la Unión Industrial al próximo presidente
Un tipo de cambio previsible, financiamiento productivo, una nueva reforma tributaria y gradualismo tarifario. Con un conjunto de pedidos para el futuro gobierno, pero también haciendo lugar a un posible acuerdo de precios y salarios, la Unión Industrial Argentina (UIA) presenta esta mañana su plan estratégico para los próximos cuatro años poniendo el foco en la previsibilidad de los principales costos de producción del sector.
El presidente de la entidad fabril, Miguel Acevedo, y el director director general y economista en jefe, Diego Coatz, dan el puntapié inicial de la presentación en la sede de la entidad fabril de la «Agenda Productiva 20/30. Propuestas para generar y exportar valor al mundo», un documento de 300 páginas que fue presentado a todos los contendientes de las elecciones.
Hasta ayer, la UIA no había podido aún presentarle la propuesta al presidente Mauricio Macri y su candidato a vicepresidente, Miguel Pichetto. Acevedo afirmó en la reunión de junta directiva que ya habían cursado la invitación al Gobierno, pero no habían tenido respuesta.
«Las propuestas de la UIA buscan potenciar el agregado de valor y su exportación al mundo», explica el documento. El objetivo es crear un entorno competitivo y previsible, a partir del cual la Argentina pueda generar divisas que permitan sostener el crecimiento económico. Es la base para crear más y mejor empleo, aumentar el bienestar de la población y garantizar la sustentabilidad fiscal y externa», comienza la introducción del trabajo del que también participaron Pablo Dragún, Gabriel Vienni, Laura Giménez, Cecilia Sleiman, Carlos Abeledo y Alberto Calsiano, entre otros jefes de departamento de la entidad fabril.
El plan productivo elaborado por los industriales se estructura en dos pilare: 1) «Macroeconomía para el desarrollo» (políticas monetaria, cambiaria, fiscal y de ingresos) y 2) «Políticas productivas» (costos y competitividad, la industria 4.0 y productividad, pequeñas y medianas empresas industriales y desarrollo regional.
Tras explicar la importancia de la industria en la generación de empleos de calidad y de repasar los últimos años de caída manufacturera (desde 2011 a la actualidad), la UIA reclama una estrategia macroeconómica integral empezando con una política monetaria que impulse tasas de interés que «fomente el ahorro en moneda local» y «el crédito productivo de largo plazo».
Por otro lado, reclama un política cambiaria «previsible» y un «esquema de reintegros o impuestos que fomente la agregación de valor en la producción». Con relación al marco fiscal, pide «sustentabilidad fiscal y de la deuda pública, y políticas de gasto e inversión inteligente». En cuanto a política de ingresos aconseja una «reducción de la nominalidad de la economía y generación de una mayor previsibilidad para todos los sectores».
Con relación a los costos y la mejora de la competitividad, la UIA pide una nueva reforma tributaria y una política de fomento de inversiones. Más específicamente, pide promoción de inversiones en actividades productivas a través de estímulos fiscales, un régimen de deducción de intereses sobre el capital propio destinado a la inversión, mantener la reducción de la alícuota del impuesto a las ganancias para empresas, reducción de limitaciones en el uso de quebrantos y cómputo pleno del impuesto al cheque, entre otras cuestiones.
Además de la profundización de la simplificación burocrática ya fomentada por la administración de Mauricio Macri, reclama establecer un código fiscal unificado y unificar o eliminar regímenes de recaudación. Además de la devolución de stocks de saldos a favor. A eso suman la «eliminación de las distorsiones a la exportación e importación», el restablecimiento del decreto 814 o la devolución de puntos del IVA mediante uso de medios bancarios.
Con relación al financiamiento bancario, los industriales reclaman financiamiento para inversiones productivas a mediano y largo plazo (estilo LCIP), bonificación de tasas para capital de trabajo, financiación de operaciones de comercio exterior, entre otras cosas. A eso le suman, cambios en torno al mercado de capitales y a las garantías.
La agenda de la inserción inteligente al mundo, para la UIA, tiene que ver con la eliminación de las retenciones a las manufacturas de origen industrial y agropecuario, la restitución de reintegros, y mientras existan las retenciones compensaciones a través de reintegros. Además, piden retrotraer alícuota y topes de la tasa de estadística. En la entidad aceptan una «revisión» del Arancel Común Externo del Mercosur, pero «manteniendo el nivel de protección efectiva adecuado» y piden más participación del sector privado en las negociaciones comerciales.
El documento impulsa cambios también con relación a la baja de los costos logísticos y una agenda de productividad. Sólo con relación al transporte automotor de cargas menciona el trabajo sobre «temas laboral/productividad». El informe, en tanto, suma propuestas además para el transporte marítimo y fluvial, ferroviario y aéreo.
Además de una agenda ambiental, para la industria 4.0 y las pymes industriales, hay un capítulo para la energía. «La transición hacia la industria 4.0 impone la necesidad de adecuar las relaciones industriales al contexto de cambios disruptivos en las formas del trabajo», afirma el documento y agrega: «Esto trae aparejada la para aprovechar la negociación colectiva como herramienta para responder a las características de los distintos sectores y empresas». La UIA pide «profundizar el diálogo tripartito» para acompañar cambios en relaciones laborales.
Con relación a las pymes industriales, la entidad pide tratar los «costos indemnizatorios» y mantener la lucha contra la industria del juicio. También pide cambios en convenios colectivos.
«A pesar de los esfuerzos realizados por la sociedad, la convergencia entre costos y tarifas, parece difícil de alcanzar en el corto plazo», afirma sobre la energía. «Hasta que ello ocurra, los subsidios deberán reducirse acompañando la reactivación de la industria sin que esta subsidie a otros sectores de la demanda», agregaron en el mismo párrafo en el que demandaron el desarrollo de los recursos no convencionales (Vaca Muerta) y el uso racional de la energía.
Fuente: La Nación.