Energía demandará subsidios por más de 379 mil millones de pesos
En un principio se habían previsto en el presupuesto 2020 unos 280.643 millones de pesos pero los cálculos quedaron desactualizados por la inflación.
Una de las primeras definiciones del presidente Alberto Fernández fue reconducir el presupuesto del año 2019, dejando de lado las proyecciones que había formulado la administración macrista, debido a que tales cálculos quedaron rápidamente desactualizados por la inflación. Un aspecto central de esos números se vincula a los subsidios para el sector energético, que fueron revisados por la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación (OPC) el 31 de octubre último y permite conocer una estimación de los recursos para el área: se necesitarían más de 379 mil millones de pesos, lo que eleva en más de 100 mil millones la proyección que se había hecho inicialmente.
Según la proyección de la OPC, al tomar como punto de partida el último tramo del año en curso, el escenario para 2020 reflejaría una caída del 2,9% del PIB, con un tipo de cambio promedio 69,30 pesos por dólar, con una inflación promedio del 52% para el año próximo.
Según el análisis de la OPC, los subsidios energéticos para 2020 demandarán un monto total de 379.252 millones de pesos, mientras que inicialmente se habían previsto en el presupuesto 2020 unos 280.643 millones de pesos. De este modo, la corrección sobre el presupuesto original se eleva en un 35%, incrementándose en casi 98.609 millones de pesos el aumento de los recursos destinados al sector.
APORTES PARA CAMMESA
Los recursos aportados por el Estado en concepto de subsidios se distribuirían de la siguiente manera. El mayor monto corresponde a CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima), con un monto de 145.987 millones de pesos.
Los subsidios por parte del Estado nacional apuntan a cubrir la diferencia entre el costo real de generación y el precio pagado por el mercado. Otra de las definiciones que trascendieron en los primeros días del gobierno de Alberto Fernández se vinculan con un congelamiento tarifario de al menos seis meses, de allí la necesidad de subsidiar la diferencia de precios.
Sin embargo, esa masa de recursos no alcanzaría para sostener los precios estables hasta mayo o junio del año próximo. En el informe de la OPC se estimó que, incluso considerando el monto de subsidios, sería necesario un aumento de tarifas no inferior al 42% a partir de abril del año próximo. Si ese cálculo es acertado, significaría que para mantener las tarifas sin cambio, o para incrementarlos por debajo de esa estimación de de aportes del Estado, éstos deberían subir en forma proporcional.
Igualmente, hay otra medida en análisis, que se vincula a una resolución por la que se reducirían los precios que se reconocen a la energía generada por usinas termo eléctricas, que generan un mayor impacto ambiental. Por esa vía, se reduciría la rentabilidad de algunas generadoras (que en contra partida, ya amenazan con reducir inversiones), pero al mismo tiempo se evitaría un mayor impacto tarifario o un aumento de los subsidios del Estado.
SUBSIDIOS PARA VACA MUERTA
Otro ítem importante en el relevamiento de subsidios es el de las asignaciones para el plan de estímulo a las inversiones para explotación de gas en áreas no convencionales, a través de la Resolución 46. Por esta vía, la OPC estima que se necesitará la asignación de un total de 55.821 millones de pesos, lo que eleva en casi un 64% las previsiones que se habían realizado en el proyecto de presupuesto original, con sólo 34.063 millones. Vale recordar que a través de dicho instrumento, la Secretaría de Energía de la Nación reconoce un precio de U$$6,5 MBTU, compensando la diferencia con el precio al que se vuelque el fluido en el mercado interno.
SE IMOPORTARÁ GAS POR 60.000 MILLONES
Otra de las ventanillas de subsidios al sector energético corresponde a la empresa IEASA (Integración Energética Argentina Sociedad Anónima, antes denominada ENARSA), a través de la que se pagan las importaciones de gas. En ese plano, la OPC prevé la importación de 4.964 millones de metros cúbicos de gas desde Bolivia durante todo el año (a razón de 11 millones de metros cúbicos diarios), a un precio de U$$6,9 por Millón de BTU. A esto se suma la importación de otros 1.713 millones de metros cúbicos de Gas Natural Licuado, a un precio de U$$7,4 por MBTU.
“Considerando un precio de venta en el mercado interno de U$$ 3,5 MBTU y un tipo de cambio de $69,3 por dólar, la OPC proyecta para 2020 un total de transferencias a IEASA de $60.644 millones”, añade el informe. El subsidio asignado a la empresa estatal, en definitiva, compensa la diferencia de precios entre lo que se paga por el fluido importado y el valor al que se coloca en el mercado interno. Una vez más vale hacer notar que cualquier variación en el tipo de cambio, que es tomado por debajo de los 70 pesos, puede elevar proporcionalmente estas proyecciones.
Fuente: ADN Sur.