Nielsen llega a una YPF con el sello de Cristina: tendrá un CEO petrolero elegido por Galuccio
El cambio de gestión redundará en movimientos fuertes durante diciembre en la mesa chica de la firma. La mano derecha de «El Mago», cerca de la designación
El futuro de la petrolera con mayoría accionaria del Estado poco a poco comienza a definirse.
Tras la confirmación de Guillermo Nielsen como nuevo presidente de YPF en esta primera etapa de Alberto Fernández al frente del Ejecutivo nacional, ahora el dibujo interno de la compañía se apresta para nuevos cambios en lo referente a su directorio, mientras se ultiman detalles para el nombramiento de un nuevo CEO.
En lo que hace al primer aspecto, fuentes con participación en los movimientos de la petrolera indicaron ante iProfesional que más de la mitad de los directores ya presentaron la renuncia. Y que antes de que concluya diciembre se establecerán entre siete y nueve reemplazos del total de 12 integrantes.
«Falta conocer el detalle de los reemplazantes y que se acepten las renuncias, pero eso es apenas un paso formal. El nuevo directorio quedará conformado antes de que termine el año. Se va un plantel que trabajó muy fuerte en el management y que hizo la mejor gestión posible en el contexto que ofreció la macroeconomía de la Argentina», dijo a este medio una de las voces consultadas.
La misma fuente sostuvo que el grueso del directorio se retira con «cierto malestar» por haber tenido que limitar las posibilidades de inversión a raíz del parate productivo. «Los directores arribaron a una empresa con un endeudamiento alto y se vieron complicados para agrandar el negocio de la petrolera. Sólo a través de la asociación con otras compañías pudieron explotar las áreas asignadas en el reservorio Vaca Muerta. Esos acuerdos le dieron aire a la estatal», se añadió.
Ya en lo referente al CEO que se viene, fuentes muy cercanas al directorio aseguraron a iProfesional que Juan Garoby marcará el rumbo técnico y el transcurrir diario de la petrolera. Resta definir si trabajará de manera asociada a Carlos Alfonsi, un histórico de YPF a quien respalda Matías Kulfas, nuevo ministro de Desarrollo Productivo.
Lo particular es el modo en que se concretará el desembarco de Garoby. El experto es co-fundador de Vista Oil junto a Miguel Galuccio, ex titular de YPF en los tiempos de Cristina Fernández al frente de la Presidencia. Su aparición se da, precisamente, por indicación del mismo Galuccio aunque este último en su rol privado es un competidor directo de la estatal.
Según pudo indagar iProfesional, la decisión de imponer un nuevo CEO para la compañía quedó en poder Cristina Fernández quien, dada la sintonía alcanzada en los tiempos de reestatización de la petrolera, lo primero que intentó fue convocar al mismo Galuccio.
Pero se encontró con la negativa del ejecutivo, quien alegó compromisos irrenunciables para con los socios y accionistas de Vista Oil.
«Cristina le pidió a Galuccio que volviera a tomar las riendas de YPF, eso es concreto. Pero éste le propuso una solución intermedia: un CEO que es directamente la mano derecha del mismo Galuccio. Lo preocupante es que YPF y Vista Oil son competidoras. Debería asumirse este movimiento como un conflicto de intereses», sostuvo la voz cercana al directorio.
«Garoby es un profesional con enorme conocimiento, pero la realidad es que YPF tiene un plantel de expertos que tranquilamente puede ocupar el cargo. No se justifica ir por alguien externo a la empresa. Y menos por sugerencia de un exdirectivo. Es hasta una falta ética. Pero estamos hablando de cuestiones políticas antes que estrictamente productivas», añadió.
El ejecutivo en cuestión es ingeniero en petróleo egresado del ITBA y considerado un experto en lo que hace a la actividad y desarrollo de los yacimientos en Vaca Muerta. Dado el amplio conocimiento que ostenta Garoby en lo que hace a perforación, Galuccio acercó su nombre en tanto entiende que es el hombre indicado para devolverle potencia productiva a YPF.
«Hay que ver cómo articulará su labor con Alfonsi si es que se establece un trabajo en tándem. Después de todo, Alfonsi es un hombre del riñón de YPF. Pero en tanto sabe manejarse con mucha cintura política, puede que todo derive en una combinación positiva para una empresa que viene sorteando la crisis con caja propia y a fuerza de achicar la inversión», expuso ante iProfesional.
Nielsen, bien visto
Mientras se define la nueva estructura de YPF, lo cierto es que en el mercado ya califican como positiva la aparición de Guillermo Nielsen, más que nada por su especial interés en seguir desarrollando Vaca Muerta y por considerar que puede permitir el ingreso de fondos e inversiones del exterior a partir del shale oil y el shale gas que se extrae en la región.
La mirada de Nielsen se enfoca en impulsar para Vaca Muerta un marco regulatorio nuevo que implique la posibilidad de bajar impuestos y alcanzar una amortización acelerada de las inversiones.
Propone además lo que él mismo bautizó como la «offshorización» de lo que se genere en las cuencas no convencionales para evitar que las casas matrices de las petroleras extranjeras recorten los fondos para sus subsidiarias locales por temor al cepo y la prohibición de girar divisas al exterior.
En este sentido, el plan de Nielsen es el de crear un fideicomiso con base en Nueva York que permita independizar las inversiones petroleras de la incertidumbre y volatilidad de la economía argentina y de las eventuales medidas que pueda adoptar el gobierno de Alberto Fernández.
En el caso de YPF, para Nielsen se trata de una empresa «importante» pero sin la capacidad financiera para encarar las inversiones que el país necesita.
Por ese motivo, buscará convertirla en un nexo entre el Gobierno argentino y alrededor de 50 fondos de inversión internacionales a los que intentará seducir para que los acompañen en el desarrollo de otros emprendimientos como gasoductos, oleoductos y plantas de licuefacción.
Preocupación en el aire
La necesidad de generar mayor infraestructura para el petróleo y más precisamente el gas de Vaca Muerta viene siendo una de las principales preocupaciones del actual directorio de YPF, que hasta diseñó un ambicioso proyecto que supone convertir a la petrolera en un importante «player» en el mercado mundial de producción de gas natural licuado (GNL).
La iniciativa plantea un programa a largo plazo y que supone inversiones por cerca de u$s10.000 millones para industrializar el gas natural que proviene de Vaca Muerta y convertirlo en GNL para luego venderlo a los principales mercados internacionales.
El foco es procesar el gas de esa región para aprovechar mercados extranjeros que vienen aumentando sus necesidades de GNL y en un sector que hoy demanda 300 millones de toneladas métricas por año y en el que compiten 18 países como productores y 39 países importadores, entre los que se destacan China y Japón.
Incluso, la empresa ya dio el primer paso con la partida, en noviembre pasado, de la barcaza que exportará GNL por mar desde la planta de la compañía Mega en el puerto de Bahía Blanca.
Se trata de la nave flotante Tango FLNG, fabricada en China y con capacidad de producción de 500.000 toneladas anuales. La embarcación resultó contratada por YPF a la empresa Excelerate Energy.
Nielsen coincide con los fundamentos de este plan, al punto que en octubre pasado mantuvo un encuentro con Guillermo Pereira, líder del sindicato de petroleros y senador nacional por el PJ, a quien le presentó su plan para acelerar el desarrollo de Vaca Muerta.
En concreto, se trata de un proyecto de ley que debe ser tratado por el Congreso, que establece una serie de beneficios fiscales para atraer la inversión privada y que se espera que sea enviado al Parlamento en los próximos días. El principal objetivo es blindar a YPF y a Vaca Muerta para garantizar la seguridad jurídica del sector petrolero en general.
Se busca que la región y la petrolera vuelvan a recuperar sus niveles de tareas y de inversiones, en un contexto en el cual los desembolsos se han reducido 40 por ciento, se han parado varios equipos de perforación y hasta se ha tenido que sufrir una fuerte huelga en Vaca Muerta por el despido de 400 trabajadores. Hay, además casi 95 pozos inactivos.
Fuente: I Profesional.