Se constituye una nueva asociación público privada para garantizar el crecimiento del sector de los biocombustibles en Argentina
La Liga Bioenergética Federal fue conformada a finales del 2018, integrada por las Provincias productoras, Cámaras y asociaciones, y empresas del sector privado. En las próximas semanas, se constituirá como ente jurídico autónomo.
El objetivo de la Liga ha sido crear un ámbito a través del cual se maximice el potencial de los biocombustibles dentro de la matriz energética nacional, principalmente dentro de la inacción e incertidumbre que se produjo durante la gestión de gobierno anterior de Mauricio Macri.
En efecto, según pudo saber Energía Estratégica, el espacio se constituirá como ente jurídico autónomo a partir de enero.
Una de las empresas que constituyen la Liga Bioenergética es Albardón Bio. En diálogo con este medio, su Director, Juan Facciano, opina que la nueva administración nacional de Alberto Fernández despierta buenas expectativas en el sector de los biocombustibles.
“En los últimos años la industria de los biocombustibles fue muy castigada”, asegura Facciano. Durante la gestión anterior, la discrecionalidad de los funcionarios de turno, el no cumplimiento del marco regulatorio establecido por ellos mismos, el nulo acceso al crédito y la volatilidad del tipo de cambio constituyeron la “tormenta perfecta” para el sector.
A la fecha, la mayoría de los pequeños y medianos productores de biodiesel están con sus plantas paradas o trabajando con márgenes negativos, advierte el ejecutivo.
Explica que más del 85% de los costos de producción están dolarizados, ya que el precio de su materia prima, el aceite de soja, cotiza en esa moneda. Y prácticamente durante todo el año 2019, la Secretaría de Energía no respeto las variaciones del tipo de cambio, como así tampoco los mayores costos que tuvo la industria.
Ahora, para el corto plazo, la industria confía que las nuevas autoridades que designe Fernández para el área de los biocombustibles comprendan la realidad y dinámica de la industria, y que las decisiones en materia de determinación y publicación de precios se ajuste a esta realidad.
Otra cuestión que se debería revisar por parte de las nuevas autoridades tiene que ver con el costo financiero que tienen las pymes a la hora de vender biocombustibles, ya que lo hacen en pesos a cobrar a los 40 días, y sin ningún tipo de ajuste, lo que conlleva todo un riesgo (y durante meses torno imposible operar) en un país con la inflación y variación del tipo de cambio mensual que tuvimos durante el 2019, indica Facciano.
También propondrán un plan a largo plazo. El Director de Albardón señala la importancia del proyecto de la nueva Ley de Biocombustibles que estará presentando la Liga Bioenergética Federal durante las próximas semanas, la cual buscará potenciar la industria a partir del vencimiento de la actual Ley 26.093, la cual caducará en un año y medio.
“En lo personal creo que una nueva Ley de Biocombustibles es necesaria para potenciar toda la industria y darle previsibilidad a partir del 2021”, contempla Facciano.
Fuente: Energía Estratégica.