El FMI mostró su inquietud por Vaca Muerta, que está semi paralizada
Fue en una reunión con el ministro Kulfas. La ley para alentar al sector viene lenta. Y entre los privados preocupan los desacuerdos entre funcionarios.
A medida que pasan los días tras la visita de una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) al país, se van conociendo detalles del contenido de sus reuniones con ministros locales. En una de ellas, preguntaron por la situación de la industria energética y por el desarrollo de Vaca Muerta.
Kulfas, flanqueado por funcionarios de diferentes áreas, les contestó que el Gobierno está trabajando en un proyecto para alentar las inversiones en la industria petrolera. La visión oficial no solo comprende a Vaca Muerta, sino también alcanza a la producción de petróleo y gas convencional.
Sin embargo, en el sector privado dicen que ese proyecto no camina. Una iniciativa inicial de Guillermo Nielsen -titular de YPF- llegó a Desarrollo Productivo, pero no avanzó. El presidente Alberto Fernández le había prometido a los petroleros que una ley para Vaca Muerta podía llegar a entrar dentro de las sesiones extraordinarias.
«No vale la pena avanzar en una ley mientras no esté resuelto el tema de la deuda», explicaron tres ejecutivos de petroleras a Clarín. «Estos proyectos requieren fondeo y el capital no estará disponible hasta que no baje el riesgo país, algo que podría suceder después de una reestructuración exitosa de la deuda», agregaron.
En el Poder Ejecutivo descartan que haya una vinculación estrecha entre esta ley y la reestructuración de la deuda. «La ley seguirá avanzando», afirmaron fuentes oficiales.
Durante la semana que pasó, ministros del Gobierno abordaron diferentes temas que interesan al FMI.
Una reforma jubilatoria entró en la discusión en palabras del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, que luego le bajó el tono.
Lo mismo sucedió con los aumentos de tarifas de luz y gas: el jefe de Gabinete Santiago Cafiero dijo que estaban en estudio, pero el presidente Fernández los relativizó. Las dos cuestiones generaron interrogantes en el FMI en sus encuentros con ministros locales.
YPF nunca perforó tanto en Vaca Muerta como lo hizo el año pasado. La actividad no convencional allí tocó un récord en relación a su participación sobre el total de su producción. Tras las primarias de 2019, hubo un congelamiento de precios que afectó a todo el sector. Luego, YPF pensaba en avanzar en un incremento de 5% desde enero, pero quedó frenado.
Vaca Muerta está atravesando una parálisis, con la baja de equipos de perforación. Hay empresas estadounidenses que quieren invertir en la formación neuquina, pero quieren conocer las reglas de juego.
El Gobierno tiene sobre su mesa algunas propuestas para ir saliendo del congelamiento en el precio de los combustibles. La cotización del barril de crudo está en caída y eso le quita cierta presión al asunto.
Sin embargo, las refinadoras locales advierten sobre atrasos en los importes que podría golpear su rentabilidad.
Hacia futuro, una idea que flotó en el Gobierno fue el armado de un «fideicomiso» en el extranjero desde el cual las empresas podían invertir. Esa posibilidad los aislaba del «riesgo argentino», pero no gustó a las empresas locales. En cambio, si hubo coincidencia en permitir que un porcentaje de los dólares que generan las exportaciones (un 30%) sean de «libre disponibilidad».
En el sector quieren una ley aprobada por todo el arco político, para evitar revisiones posteriores. «Es preferible esperar y que se salga algo por consenso», machacan.
De todas formas, el principal acuerdo sobre política energética está pendiente en el seno del Gobierno: el secretario de Energía, Sergio Lanziani, depende de Kulfas. Sin embargo, casi nunca van a una reunión juntos, lo que sería una señal de falta de coincidencias.
Nielsen (de YPF) tampoco hace declaraciones y no termina de saberse cuál será el rumbo de YPF bajo su gestión. Tres de los nombres clave del elenco oficial energético no lucen alineados a los ojos del sector.
Fuente: Clarín.