Quién el misterioso empresario árabe que se expande en la Argentina
Cultor del perfil bajo, impulsó sus negocios con Macri y se afianzó con Alberto. Invertirá cien millones de dólares en hoteles de lujo en Misiones y Santa Cruz. La acusación de soborno que le hizo Wikileaks en Tanzania. Y su pasión por el La Delfina y el polo argentino.
Un hombre de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) fue noticia el mes pasado tras reunirse con el presidente Alberto Fernández y Matías Lammens, ministro de Turismo. Alí Saeed Albwardy, de origen dubaití, se comprometió entonces a invertir cien millones de dólares en la construcción de tres hoteles de lujo en Argentina, cerca de los principales atractivos turísticos del país. Curiosamente, a pesar de la magnitud de la inversion anunciada, se trata de un empresario casi desconocido para la opinión pública local.
En este informe, el Equipo de Investigación de Perfil Educación presenta la historia de este misterioso multimillonario árabe que ya tiene el hotel más lujoso de Argentina y que podría convertirse en el mayor inversor internacional del país. Afincado en Londres y nacido en Dubai, Albwardy maneja una fortuna cercana a los 13.200 millones de dólares, ligada al petróleo y al desarrollo inmobiliario y hotelero.
El grupo económico que fundó en 1976 tiene una facturación anual que supera los mil millones de dólares, según su página oficial. “Albwardy Investment” actualmente posee una planta de más de diez mil trabajadores y opera en más de 20 países en sectores tan diversos como la distribución y venta minorista de alimentos, construcción, astilleros, hotelería e ingeniería náutica.
Su oficina principal está en el séptimo piso del edificio del banco nacional de EAU, ubicado en la capital histórica y económica de Dubai y en la misma manzana que Bur Juman, el centro comercial más antiguo de la ciudad árabe. En Emiratos Árabes Unidos, Albwardy es conocido como un hombre de negocios que sabe tejer relaciones con la política. El emiratí es primo de Mohammad Bin Ahmad Al Bawardi, ministro de Defensa de EAU desde la reforma del gabinete en 2016. Al igual que muchos políticos emiratíes, es también un importante empresario: Mohammad es vicepresidente de “Mubadala Development Company”, compañía de inversión del gobierno de Abu Dhabi, el emirato petrolero más rico de la unión.
A su vez, también es vicepresidente de “Dolphin Energy Limited”, una compañía de gas del mismo país y miembro de la junta de “Tawazun Holding”, industria de defensa y seguridad de la EAU. A pesar de este importante parentesco, Albwardy es un personaje de perfil bajo, del que casi no hay noticias publicadas.
No hay información pública sobre la composición de su familia y en la revista internacional Forbes no aparece su nombre ni una sola vez. Uno de sus únicos escándalos ocurrió en febrero de 2012, cuando WikiLeaks publicó un cable estadounidense que acusaba al dubaití de sobornar con regalos al entonces Presidente de Tanzania, Jakaya Mrisho Kikwete, para construir dos hoteles de lujo en el país africano. El cable al que tuvo acceso el Equipo de Investigación sugería que Albwardy había llevado a Kikwete a un viaje de compras en Londres, donde le había regalado varios trajes muy costosos. Aunque la información, proveniente de Estados Unidos, especificaba los lugares de reunión, las dos partes negaron rotundamente las acusaciones.
El empresario emiratí calificó la denuncia como “monstruosa y totalmente falsa”. En total son 23 los hoteles de lujo que el empresario acumula alrededor del mundo. Entre ellos, 7 son Four Seasons, 3 son Hyatt, 7 Dissert Palm y 6 los Meliá construidos, sumado a 7 proyectos Meliá en proceso de construcción. Muchos de estos alojamientos están en lugares exóticos, como Seychelles o Tanzania.
En el continente americano, sus dos hoteles están en Argentina: uno es el Four Seasons Buenos Aires, que compró en 2011 por casi 70 millones de dólares. El otro es el Gran Meliá de Iguazú, el único hotel seis estrellas del país, que compró por 55 millones de dólares en 2017, cuando aún era el mítico Hotel Sheraton de Iguazú. Tras la reforma que costó aproximadamente 40 millones de dólares, fue inaugurado en diciembre de 2018 y contó con la presencia del expresidente Mauricio Macri, quien suspendió sus vacaciones en Chapadmalal para asistir al evento. Desde el inicio de las remodelaciones, Albwardy visitó el hotel cada año. Y, desde el año pasado, el Gran Meliá Iguazú se posicionó segundo en la lista de todos los Gran Meliá del mundo. Además del lujoso hotel, Albwardy proyectaba otra importante inversión en las Cataratas de Iguazú, pero que no pudo concretarse. Fue en el marco del programa presentado a finales de 2018 llamado “Oportunidades Naturales” durante la gestión de Cambiemos, que apuntaba a atraer inversiones privadas para el desarrollo de servicios turísticos en áreas naturales protegidas de todo el país.
En Iguazú, el empresario árabe planeaba presentar un proyecto de “glamping” (camping de lujo) en el área de cataratas a la licitación del programa, a la par que otras firmas como la empresa de alojamiento y turismo chilena AWASI. “La Villa Turística» como se llamaba la iniciativa dentro del Parque Nacional Iguazú fue finalmente suspendida, dado el amplio rechazo de las organizaciones de vecinos.
La fundación “Amigos de los Parques” tuvo especial protagonismo en las medidas de rechazo a la “Villa Turística” que tuvieron lugar a finales de 2018 y principios de 2019. Se realizaron cortes de ruta e incluso se retuvo el acceso el Parque Nacional durante todo un día hasta la suspensión del proyecto. El día de la inauguración del Meliá, la organización le entregó en mano a Macri una carta con treinta mil firmas bajo la consigna “No a la Villa Turística”. Carlos Zárate, secretario de la Amigos de los Parques, explicó al Equipo de Investigación que su organización está continuamente tratando de abortar los proyectos que quieren instalar dentro del parque. “Aquí hay un pool de empresas interesados en tomar parte, Albwardy es uno. Si hoy entra un empresario, mañana otro, nos vamos a quedar sin la selva”, subrayó Zárate.
El proyecto de inversión que sí se llevará adelante el dubaití y fue confirmado por el gobierno de Alberto Fernández, es el de construir tres nuevos hoteles en Argentina. Dos de los cuales estarán ubicados en la provincia de Misiones, uno en Posadas y otro en Puerto Iguazú; y otro en El Calafate, Santa Cruz. Consultado por el conflicto economía-medio ambiente, Matías Lammens, ministro de Turismo y Deportes, destacó ante el Equipo de Investigación: “Estas inversiones deben tener el foco en un principio de sustentabilidad, en la que los recursos naturales sean preservados y, a su vez, generen fuentes de trabajo y desarrollo económico”.
Aunque todavía no hay mayores detalles sobre los nuevos alojamientos, José María Arrúa, ministro de Turismo de Misiones declaró a la prensa provincial que Albwardy adelantó que ampliará la oferta en Puerto Iguazú y generará una nueva propuesta en Posadas. A la vez, calificó al árabe como “un misionero más”. Al ser consultado para esta investigación, Arrúa no quiso realizar declaraciones. En tanto que Oscar Souto, secretario de turismo de El Calafate, afirmó al Equipo de Investigación que no está confirmado si el empresario árabe comprara tierras nuevas o si será algo ya construido, como fue el caso del Gran Meliá Iguazú.
Pero el interés de Albwardy podría ir más allá de Misiones y Santa Cruz. El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, reveló al Equipo de Investigación que se reunió con el empresario saudí el mes pasado, en el marco de una agenda de reuniones en Dubai para mostrar a Catamarca como un destino de inversiones. Fue en la Feria Internacional de Alimentos Gulfood donde conoció al dubaití, en representación de su empresa Spinneys de venta de alimentos minorista.
Con la presencia del embajador argentino de EAU, Agustín Molina, Jalil y Albwardy conversaron sobre las posibilidades de inversión en Catamarca, como minería y agroindustria, pero no concluyeron en ningún proyecto en particular. “Él conoce muy bien el país, charlamos sobre la realidad argentina y me dijo que tuvo una buena impresión del Presidente”, afirmó Jalil al Equipo de Investigación. Además, caracterizó al empresario como una buena persona, amable y, sobre todo, “conocedor de los problemas del país, al que le tiene afecto”. Otro de los motivos por el cual Albwardy está relacionado a Argentina es su pasión por el Polo.
Tanto él como su hijo, Rashid Albwardy, están vinculados al equipo La Dolfina de Cañuelas, provincia de Buenos Aires, fundado por Adolfo Cambiaso, considerado el “Messi” del Polo. Cambiaso es jugador del equipo de Albwardy, el Dubai Polo Team, uno de los equipos de polo más importantes de EAU. El emiratí es también dueño del Dubai Polo Country Club, donde se celebra cada año el Cartier International Polo Challenge. En Europa, su equipo compite cada año en el Torneo Internacional de Sotogrande, uno de los eventos más importantes de Polo en España. Rashid Albwardy, hijo del magnate dubaití, comparte la pasión por el polo de su padre y es jugador del Dubai Polo Team. Alí Albwardy continúa jugando al polo regularmente cada vez que viaja a Dubai, en compañía de su hijo.
El Equipo de Investigación intentó comunicarse con Alí Saeed Albwardy y el grupo Albwardy Investment para obtener su testimonio para esta investigación pero no se recibió respuesta por ninguno de los medios consultados. El Equipo de Investigación es dirigido por Rodrigo Lloret y está integrado por los mejores egresados del Posgrado en Periodismo de Investigacion y la Escuela de Comunicación de Perfil Educación.
Fuente: Perfil.