Manzano entra en Araucaria Energy para enfrentar a Gramercy, en un caso testigo para el sector energético
El empresario mendocino pelea con uno de los fondos más grandes para que no se quede con la generadora de energía.
La situación crítica en la que quedaron las empresas generadoras de electricidad que construyeron centrales tomando deuda externa luego de la devaluación de Macri, tuvo esta semana un primer efecto importante: José Luis Manzano compró Araucaria Energy para dar la pelea con el Fondo Gramercy que pretende quedarse con la compañía.
Es que esta firma que invirtió 1.000 millones de dólares para construir cuatro centrales, quedó expuesta ante los fondos acreedores con una deuda de USD 600 millones, que se volvió impagable tras la última devaluación macrista.
Gramercy es dentro de los acreedores el fondo más agresivo y quiere hacerse con el management de la compañía, explicaron a LPO fuentes al tanto de la situación. Frente a esto, los dueños de la generadora vendieron la empresa a Manzano, un experto en reestructuraciones de deuda hostiles, que a través de su fondo de inversión Integra, se ha especializado en inversiones en el sector energético.
Las cuatro centrales de Araucaria se construyeron durante el mandato de Macri bajo el sistema de PPA, que en lo esencial aseguraba contratos a diez años con un precio alto en dólares por Mega a aquellos empresarios que consiguieran financiamiento externo para pagar por su cuenta la construcción de las centrales de energía. Se consiguieron así inversiones por más de 5.000 millones de dólares y en gran medida se solucionó la crisis de generación eléctrica.
Pero luego de la devaluación de más del 50% del dólar, para Cammesa se volvió prácticamente imposible seguir afrontando el pago de esos contratos y comenzó el atraso en los pagos, lo que a su vez derivó en la imposibilidad para los dueños de las centrales de honrar sus deudas en dólares.
Fue así que Stoneway Capital, la holding propietaria de Araucaria Energy, no pudo afrontar el 1 de marzo un vencimiento y entró en un proceso de negociaciones para reestructurar su deuda, que en alguna medida es espejo de la situación del país y de todo los empresarios bajo el sistema de PPA.
Gramercy trabó todos los intentos de reperfilar la deuda porque según dijeron a LPO fuentes al tanto de las negociaciones, pretendía quedarse con la empresa. La posibilidad que uno de los fondos que también poseen deuda externa soberana se quede con la operación de un activo en un servicio público estratégico no fue bien recibida en la Casa Rosada, que en simultáneo libra su propia batalla con la deuda externa.
Fuente: LPO.