Regulador brasileño pide a operadores compartir infraestructura de gas natural
Los operadores brasileños necesitan desarrollar soluciones conjuntas para producir gas natural en áreas costa afuera, según un estudio del regulador de hidrocarburos, ANP.
La autoridad sugiere que las empresas con proyectos de desarrollo en áreas cercanas (incluso si son operados por diferentes consorcios), deberían formar centros para usar la infraestructura conjunta. Esto podría hacerse a través de la creación de empresas para fines especiales para operar la infraestructura compartida y optimizar el transporte de gas.
«Es importante destacar que los proyectos que potencialmente utilizarán la misma infraestructura de transporte y procesamiento deben tener evoluciones coordinadas y un compromiso de inversión firme, lo que aumenta la complejidad», añadió la ANP.
Brasil produce 139 millones de metros cúbicos diarios (Mm3/d), un volumen que casi se duplicará a 253Mm3/d para 2029 debido al gran crecimiento de la producción presalina, según la compañía de planificación energética EPE.
El desafío es encontrar soluciones viables para llevar el gas natural que se produce los distantes campos del presal a la costa, ya que la infraestructura actual se utilizará en su capacidad completa para 2025. El mayor obstáculo es la falta de infraestructura de transporte y procesamiento, como ductos y unidades de regasificación flotantes.
“Los proyectos de gasoductos son complejos e implican largos períodos de implementación. Exigen financiamiento a largo plazo, lo que limita el rango de potenciales financistas. Hay una necesidad urgente de comenzar a promover esos proyectos lo antes posible para evitar cuellos de botella en el flujo de gas natural presalino después de 2025”, explicó el regulador.
Hoy en día, los grandes volúmenes se reinyectan en los depósitos debido a la falta de soluciones económicas. En 2020, se pronostica que se volverán a inyectar 42Mm3/d de gas natural, un volumen que puede crecer a 60Mm3/d para 2023, según ANP.
El organismo dijo que la elección entre reinyectar y llevar el gas natural al mercado deberá hacerse individualmente para cada proyecto, considerando los aspectos técnicos, económicos y sociales.
Las proyecciones de EPE muestran que para 2029 el consumo de gas de Brasil alcanzará los 87,6Mm3/d, un volumen 10Mm3/d más alto que la demanda registrada el año pasado. El consumo podría ser aún mayor si los esfuerzos actuales para abrir los sectores de gas natural downstream y midstream privados, a través de la iniciativa Novo Mercado de Gás y las ventas de activos de Petrobras son exitosos.
«El uso más fuerte de gas natural en el territorio nacional tiene la característica de aprovechar el uso de un combustible más limpio en comparación con otros combustibles fósiles, así como contribuir al desarrollo de nuevos negocios», indicó la ANP.
En enero, el volumen de gas natural disponible en el mercado brasileño alcanzaba los 102Mm3/d, de los cuales 68Mm3/d provenían de la producción nacional costa adentro y fuera, otros 29Mm3/d se importaban de Bolivia y 5Mm3/d provenían de importaciones de GNL. Un estudio reciente de Rustad Energy demostró que el país podría ser autosuficiente antes de 2030.
Fuente: Bnamericas.