Mendoza redobla la apuesta por Portezuelo del Viento
Nada parece hacer desistir al gobierno mendocino de seguir adelante con el proyecto para construir la represa Portezuelo del Viento, de 210 MW. Ni la cuarentena que rige en el país, ni el default argentino de la deuda, ni el lobby de los pampeanos, ni la campaña de algunos empresarios locales para frenar el proceso parecen ser obstáculos para la administración de Rodolfo Suárez en su objetivo de adjudicar las obras antes de fin de año.
Para esto, el mandatario provincial le envió ayer una señal a las compañías argentinas y extranjeras de que el proceso sigue en pie y en los plazos estipulados, al anunciar que realizará la segunda visita a la zona donde se levantará la central hidroeléctrica el 4 de mayo, “con el protocolo sanitario correspondiente”.
El viaje, que es obligatorio para todos aquellos que desean participar de la licitación, estaba pautado originalmente para el 16 de marzo, pero tuvo que ser aplazado por el temor a la propagación del coronavirus. En el primero, en octubre de 2019, habían concurrido 26 compañías.
Suárez se siente confiado de que cuenta con el apoyo de Presidencia de la Nación para desarrollar la central hidroeléctrica sobre el río Grande. Durante la tarde de ayer, recibió una nueva señal al respecto luego de que el Tesoro le depositara los 16.339.783 dólares correspondientes a vencimiento de la tercera cuota de las Letras del Tesoro (Letes) en moneda estadounidense que emitió en 2019 la administración de Mauricio Macri para financiar los 1.023 millones de dólares que necesita para llevar adelante los trabajos.
Este es el segundo desembolso que realiza el gobierno de Alberto Fernández para el proyecto (el primero, de 13,92 millones de dólares, fue en enero) pese a las presiones que ejerce la provincia de La Pampa para evitar que se construya la represa porque aduce que generará sequías en su territorio.
“El presidente Alberto Fernández defaulteó la deuda de los bonos de legislación nacional, excepto los de Portezuelo. Antes nos cagaba Mauricio Macri, ahora nos cagó un compañero”, sostuvo el ex mandatario pampeano Carlos Berna a través de su cuenta de Twitter, el 7 de abril, luego de que Desarrollo Energético publicara que Mendoza pensaba seguir adelante con el proyecto.
Estas Letes quedaron al margen del diferimiento de los pagos de los servicios de intereses y amortizaciones de capital de la deuda pública nacional en dólares que el gobierno anunció el 5 de abril, ya que fueron incluidas en las excepciones establecidas en el artículo 2 del decreto 346.
La gestión de Cambiemos no sólo había emitido estos títulos que fueron depositados en un fideicomiso creado especialmente para la construcción de la central hidroeléctrica, sino que, también pagó la primera cuota de 7 millones de dólares en octubre de 2019.
Si bien la administración de Suárez confía en el apoyo del gobierno nacional en el desarrollo del proyecto, el mandatario debe reconfirmar este apoyo trimestralmente cuando llega la hora de que le transfieran los fondos. “Los funcionarios del Ministerio de Hacienda se la pasaron todo el día haciendo clic, actualizando la página de la cuenta del fideicomiso en banco. Cuando vieron que ingresó el dinero, respiraron”, afirma una fuente cercana al gobierno provincial.
La confianza se basa en que la construcción de Portezuelo le servirá al país para generar puestos de trabajo durante los cerca de cinco años que llevarán su desarrollo, algo que le resultará de gran importancia al Presidente Alberto Fernández en medio de la crisis económico-financiera que atraviesa la Argentina. “Las obras generarán al menos 4.000 empleos directos y un número similar entre los proveedores y al gobierno le saldrá muy barato y lo pagará en cuotas”, explica.
El Tesoro deberá desembolsar 48,57 millones de dólares para Portezuelo del Viento en lo que queda de 2020 (18,58 millones, el 28 de julio y 29,99 millones, el 28 de octubre), 232,98 millones en 2021; 211,22 millones en 2022; 448,03 millones en 2023 y 45,40 millones en 2024.
En todas las reuniones que han venido manteniendo los funcionarios nacionales con sus pares mendocinos, “han mostrado buena sintonía por el proyecto”, destaca la misma fuente. Incluso, el secretario de Energía, Sergio Lanziani, manifestó “su interés por el avance de la licitación” durante el encuentro que tuvo con el subsecretario de Energía y Minería provincial, Emilio Guiñazú, el 6 de febrero.
Los interesados
El gobierno mendocino espera recibir entre dos y tres propuestas, con dos alternativas cada una, de consorcios encabezados por empresas chinas en sociedad con compañías locales. Hasta el momento, las que han mostrado interés y realizado consultas son Power Construction Corporation of China (PowerChina), China Gezhouba Group Corporation (CGGC), China Three Gorges Corporation (CTG) y una naviera.
Por esa razón, varias firmas de la provincia, como IMPSA, CEOSA, Obras Andinas, Pamar, José Cartellone Construcciones Civiles y Electrocuyo están manteniendo negociaciones con sus pares asiáticas para conformar una UTE que les permita participar del proceso.
Como las conversaciones se han prolongado más de lo esperado debido a las dificultades que les está generando la cuarentena, varias de las compañías han solicitado una postergación de los plazos de la licitación, pero se han encontrado con la negativa del Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública mendocino.
“Las empresas nos han pedido extender los tiempos, pero no se lo vamos a dar. El gobernador nos pidió no postergar más el inicio del proceso. Portezuelo tiene que salir, por lo que vamos a seguir con el último cronograma, que fue pautado en febrero de este año”, explica la misma fuente.
Por la complejidad de las obras y los requisitos técnicos que incluyen los pliegos, ninguna de las constructoras argentinas, ni siquiera las más grandes, tiene las maquinarias del tamaño pedido (compactadoras de rodillos) para llevarlas adelante, por lo que deberán asociarse con algunas extranjeras o comprarlas.
Esto ha llevado a que diversas firmas mendocinas de menor tamaño quedaran desplazadas, ya que no han logrado participar en ninguna de las UTEs que se están conformando y están intentando hacer todo lo posible para postergar la continuidad de la licitación, explica la misma fuente.
Los que más avanzados están en las negociaciones son los de CGGC, quienes están en manteniendo conversaciones con Panedile Argentina y las mendocinas Pamar, de José Luis Manzano, e IMPSA, explica una segunda fuente. Los chinos son los mismos que actualmente están levantando las represas en Santa Cruz.
La constructora de Hugo Dragonetti y la fabricante de turbinas con sede en Godoy Cruz son viejos conocidos ya que están desarrollando la central hidroeléctrica El Tambolar, de 70 MW, en la provincia de San Juan, junto a Sociedad Argentina de Construcción y Desarrollo Estratégico (SACDE), Sinohydro Corporation y Petersen Thiele y Cruz.
A diferencia de esa licitación, la estrategia de IMPSA es formar parte directamente de la UTE en lugar de hacerlo como subcontratistas encargada de suministrar las tres turbinas Francis de 72,20 MW cada una, señala una tercera fuente.
Si no lo hiciera, el consorcio debería presentar un socio electromecánico en su propuesta, ya que así lo exigen los pliegos, y este tendría que comprarle, luego, los equipamientos, explica la primera fuente.
La empresa local que mayores complicaciones está teniendo para cerrar un acuerdo con las firmas chinas es Cartellone, debido a la crisis económica que atraviesa en la actualidad, por lo que está viendo de sumarse como subcontratista para las obras de construcción de la represa.
“No puede participar directamente como socia de ningún consorcio por sus problemas financieros, ya que tiene patrimonio neto negativo, y eso le impide ser parte del proceso”, resalta la primera fuente. En sus primeros nueve meses de 2019, la empresa reportó un patrimonio neto de -893.066.495 pesos, al 30 de septiembre del año pasado.
La presencia de mendocinos en las UTEs es de vital importancia para quedarse con el contrato ya que los pliegos incluyen una ventaja en la calificación final para aquellas compañías que incorporen componentes, servicios o insumos adquiridos a proveedores locales en su propuesta.
La idea del gobierno provincial es que el 40% de lo que exige el contrato quede en manos de una empresa internacional, que sea la cabeza del consorcio, y que el 60% de la obra sea repartido entre sus socias argentinas, resalta la primera fuente.
Si bien ninguna compañía ha comprado los pliegos aún, el Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública mendocino se muestra confiado en cómo se está desarrollando el proceso y espera que los adquieran más adelante.
“¿Para qué van a hacerlo ahora y pagar 100.000 dólares en este momento, cuando pueden realizarlo una semana antes de la apertura de los sobres y, mientras tanto consultarlos en de nuestro portal de Internet en forma gratuita? Además, nosotros estamos respondiendo a todas las preguntas”, explica la misma fuente.
El proceso
El gobierno mendocino está decidido a no posponer más la apertura de los sobres de la licitación para construir la represa Portezuelo del Viento. El cronograma estableció que la primera oferta se realizará a las 11 del 2 de junio, mientras que las propuestas técnicas, que incluyen una básica, una alternativa obligatoria y variantes, se conocerán el 8 de julio, y las económicas (que constan de estas mismas opciones), el 16 de octubre.
Estas fechas habían sido fijadas por su Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública el 20 de febrero, luego de que siete empresas locales e internacionales, entre ellas una rusa, le pidieran una postergación porque no llegaban a tiempo con la documentación requerida en los pliegos y a que sus representantes no podían viajar al país debido al brote de coronavirus que se había producido en China en ese momento, como fue adelantado por Desarrollo Energético.
Una vez que se conozcan todas las ofertas, vendrá un período de análisis que podría tomar un par de meses más, dependiendo de la cantidad de propuestas que haya que estudiar, antes de que se anuncie quién será el ganador. “La idea es adjudicar el contrato durante 2020”, explica la primera fuente.
Si bien el cronograma estipulaba que las compañías interesadas tenían tiempo hasta el 15 de abril para realizar consultas, ese plazo se ha extendido y el Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública seguirá atendiendo sus requerimientos, señala.
El consorcio que resulte adjudicado con el contrato deberá construir una represa de 176 metros de alto y 529 metros de largo, instalar tres turbinas Francis de 72,20 MW, además de realizar trabajos de campo, rutas, líneas de transmisión de alta tensión y relocalizar el poblado de Las Loicas.
Un proceso accidentado
El proceso licitatorio de Portezuelo del Viento fue postergado en cuatro ocasiones durante la presidencia de Macri debido a los cambios en el sistema de financiamiento que pedía el Ministerio de Economía.
El gobierno debe financiar el desarrollo completo de las obras ya que firmó un acuerdo con la provincia cambiar un juicio de 1.000 millones de pesos contra el Estado Nacional en 2006 por los fondos para construir la represa.
Originalmente, el Ministerio de Economía planeaba financiar los 1.023 millones de dólares con su propia caja, pero esto tuvo que modificarse después de que el país comenzara a tener problemas para acceder a los mercados internacionales de deuda a comienzos de 2018.
Entonces, el gobierno nacional modificó el esquema y decidió licitarlo bajo la modalidad de Participación Público Privada (PPP), que implicaba que su desarrollo debía ser fondeado en un 75% por la empresa ganadora del contrato y el resto con dinero público. Esta propuesta también fracasó debido a la reducción del déficit fiscal acordado con el FMI.
En diciembre de 2018, el por entonces ministro de Economía, Nicolás Dujovne, dijo que planeaba respaldar el proceso con créditos bilaterales y multilaterales. Sin embargo, esto tampoco pudo llevarse a cabo por las restricciones impuestas por el organismo internacional.
Finalmente, el Ministerio de Economía logró acordar con el FMI que Portezuelo del Viento se trataba de una deuda pasada y que sería pagada paulatinamente en los próximos cinco años con Letes en dólares.
Fuente: Desarrollo Energético.