El proyecto de 10 MW estuvo cerca de licitarse en varias oportunidades, tanto por el Gobierno nacional argentino como por la propia Provincia de Neuquén. Ahora el emprendimiento se encuentra en un impasse.

Los estudios sobre el proyecto geotérmico Copahue comenzaron en 1973. Con el paso de los años el emprendimiento se factibilizó, siendo al día de hoy el único de este tipo en Argentina de haber alcanzado esta etapa. Inclusive allí llegó a operar una central a escala piloto de 0,6 MW, que funcionó desde el 1988 hasta el 1997.

Según los estudios, en el lugar se podría montar una central geotérmica de 30 MW. En el año 2018, la Provincia entabló conversaciones para licitar una primera etapa de 10 MW, más adecuada a la capacidad de despacho que permite una línea aledaña al proyecto. Llegó a discutirse si la convocatoria se realizaría en el marco de la Ronda 3 del Programa RenovAr. Pero finalmente todo se enfrió.

Luego la propia provincia de Neuquén, a través de la Agencia de Inversiones (ADI), compañía estatal que desarrolló el proyecto, evaluó licitar el proyecto este año. Sin embargo no hubo respaldo de la ciudadanía.

¿Cuál es el problema? Cerca del yacimiento geotérmico se encuentra la laguna Las Mellizas, única fuente de agua potable de la localidad Caviahue. Temen que cualquier tipo de fuga pueda generar contaminación y genere una catástrofe para la zona.

En diálogo con Energía Estratégica, Giorgio Stangalino, Presidente de la Cámara Geotérmica Argentina y conocedor del proyecto geotérmico Copahue, explica que el planteo “tiene cierta lógica”. “Una posible fuga de estos pozos podría dejar sin agua” a la población, advierte.

Sin embargo, explica que esta situación no tiene que dar por terminado el proyecto. “En mi opinión, como técnico especialista en energía geotérmica, el emprendimiento se puede desarrollar de otra forma: anulando el riesgo de contaminación de las lagunas, lo que es muy posible”, indica Stangalino.

Para el dirigente, la Provincia podría reflotar el emprendimiento. “La energía geotérmica es muy importante por varios aspectos: es un recurso autóctono; garantiza energía de base, que genera las 24 horas; y es energía verde”, destaca.

Fuente: Energía Estratégica.