Lejos en el tiempo quedó la “fake news” repetida por Mauricio Macri, ex presidente de la Nación, sobre las veredas calefaccionadas en Santa Cruz. La frase, que causó escozor en la población patagónica, escondía parte de su política de saqueo económico para la región, vía tarifazos y la persistente quita de subsidios a un servicio tan esencial como el gas, especialmente el Gas Licuado de Petróleo. Para recomponer esta situación, el Gobierno Nacional presentará en los próximos días un nuevo programa de subsidios para el GLP, con un incremento del 60 por ciento del nivel de transferencias actual, que en Santa Cruz beneficiará a 8.000 familias de seis localidades.

En la actualidad, quienes deben utilizar Gas Licuado de Petróleo (garrafas) pagan tres veces más que aquellos que poseen red de gas natural. Si una familia debe invertir 5.000 pesos para sostener el servicio de red, quienes utilizan garrafas deben erogar cerca de 15.000 pesos. En la provincia, las localidades afectadas son Lago Posadas, El Chaltén, Perito Moreno, Tres Lagos, Gobernador Gregores y Los Antiguos.

Apenas asumió el nuevo Gobierno Nacional, la gobernadora Alicia Kirchner mantuvo una reunión con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, a quien le solicitó al igual que lo hecho con el barril criollo previo al impacto del coronavirus- la restitución de los subsidios al GLP a los valores anteriores a la llegada de Mauricio Macri. Luego hicieron lo mismo con el secretario de Energía, Sergio Lanziani, el jefe de Gabinete local Leonardo Álvarez, el ministro de Economía Ignacio Perincioli y la titular de Distrigas, Belén García.

La demonización de los subsidios a la energía que no son otra cosa que salario diferido para los trabajadores fue una de las banderas del macrismo. En breve, el Gobierno Nacional dará de baja esa “doctrina neoliberal”.

El rol de los subsidios

En 2016, el subsidio al gas natural para la Patagonia Sur era del 84 por ciento; hay un dato que no puede obviarse del análisis: la utilización de este recurso es permanente, ya que suele haber bajas temperaturas durante todo el año (y las veredas nunca estuvieron calefaccionadas). En el caso del GLP, que es el gas utilizado por quienes no cuentan con la red, las transferencias desde Nación cubrían el 92 por ciento del costo. Visto desde esta óptica, los subsidios revestían el carácter de “progresivos”, es decir que eran usufructuados por quienes más lo necesitaban.

A través de diferentes resoluciones, Macri redujo las transferencias para el gas natural y el GLP y dejó los subsidios en un 50 por ciento para ambos recursos, sin diferenciación. En la práctica, las familias que sí o sí deben calefaccionarse con garrafas pagan el triple en sus boletas. Por eso el persistente pedido de la gobernadora Kirchner a las autoridades nacionales para volver a una situación previa al desfalco macrista.

El desfalco macrista consistió en la baja de subsidios y aumento de tarifas.

En este contexto, Nación presentará un nuevo esquema de subsidios para el GLP que será llevado del actual 50 por ciento al 80 por ciento para todo el país. En Santa Cruz serán beneficiadas 8.000 familias de las localidades de Lago Posadas, El Chaltén, Perito Moreno, Tres Lagos, Gobernador Gregores y Los Antiguos. Para mejorar la ecuación económica de estas familias, Nación destinará 143 millones de pesos más.

La rebaja persistente de subsidios a través de las resoluciones 4357/2017, 140/2017, 305/2018, 292/2018 y 202/19 tuvo su contrapartida en el incremento de las tarifas en los distintos segmentos: boca de pozo, transporte y distribución.

Por citar sólo un ejemplo, Camuzzi Gas del Sur incrementó su rentabilidad en un 126 por ciento en 2018, al pasar de una ganancia neta de 1.368 millones de pesos a 3.089 millones. Mientras esto sucedía rebaja de subsidios y tarifazos-, los legisladores patagónicos que acompañaban a Macri callaron ante el desfalco; tal es el caso de Roxana Reyes, actual legisladora nacional, que le solicitó al Gobierno actual subsidios al GLP, pero calló durante el período 2016-2019.

En un contexto de recesión, en parte por la herencia recibida, lo abultado de la deuda externa en proceso de renegociación y los efectos del aislamiento social, preventivo y obligatorio, Nación tomó la decisión de inyectar la mayor cantidad de recursos posibles para amortiguar la crisis.

En cinco meses, los subsidios económicos por todo concepto fueron de 151.195 millones de pesos, un incremento real (deflactada la inflación) del 15 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado. Por ende, la mejora de las transferencias para abaratar el costo del GLP para las familias que deben consumir garrafas próximo a anunciarse- se inscribe dentro de las políticas de alivio económico en este escenario de pandemia, que ya alcanzan al 3 por ciento del PBI

Fuente: La Opinión Austral.