Las exportaciones de petróleo ¿son realmente una buena noticia?
Los envíos pactados durante junio desde Neuquén comenzaron a generar un nuevo mercado para el crudo local. Pero respondieron más a una estrategia de las operadoras que al precio.
Durante el mes pasado un poco más de 850.000 barriles de petróleo se exportaron desde Neuquén, representando casi el 20% de la producción total que tuvo la provincia y marcando un cambio destacado. Sin embargo, no todo en las exportaciones es tan positivo como pareciera.
Sin lugar a dudas, que el crudo liviano de Neuquén logre salir al mercado internacional es una buena noticia. Hacía 13 años que no se realizaban exportaciones regulares, reflejando lo que fue la caída en la producción, que en esa época era convencional.
Otro aspecto positivo de estas exportaciones, que fueron realizadas por cuatro operadoras y tuvieron como principal destino Estados Unidos, es que el crudo se vendió.
La salida al exterior permitió a las operadoras concretar ventas que de lo contrario no se habrían dado dentro del país dado que la condición de base para exportar es que ninguna refinería del país acepte comprar ese crudo.
Pero esa es precisamente la razón por la cual las operadoras como Petronas, ExxonMobil, Vista Oil&Gas y Pampa Energía se decidieron a exportar una parte de su producción.
Las firmas no optaron por exportar por ser un negocio más tentador que el mercado local, sino que lo hicieron como una forma de generar un flujo de caja para continuar con sus operaciones aunque el mismo sea reducido.
Los valores obtenidos por cada barril que se exportó fueron de unos 30 a 35 dólares gracias a una triple conjunción de una mejora en el precio del Brent, de referencia para el crudo argentino, la rebaja a cero de las retenciones a las exportaciones y un menor descuento de calidad sobre el Brent que fue de unos 5 a 7 dólares.
Pero esos 30 a 35 dólares logrados marcan que los valores estuvieron entre 10 y 15 dólares por debajo de lo que podrían haber conseguido en el mercado nacional a partir de la vigencia del precio sostén del barril criollo que es de 45 dólares.
Sucede que como factor secundario en esta decisión de las firmas de exportar una parte de su producción a este menor precio juegan además los stocks. En abril, a raíz de la brutal caída en las ventas que generó la cuarentena obligatoria, muchas firmas debieron llegar a cerrar pozos productores por falta de espacio donde almacenarlos.
Otras optaron por contratar buques para acopiar en el mar parte de su producción, pero esos cargueros tienen un costo por día.
Las exportaciones permitieron a las operadoras liberar espacio en sus sistemas de almacenamiento y, en el caso de las firmas que se centran en la producción de gas natural, poder pisar el acelerador en ese segmento sin tener inconvenientes con el acopio del petróleo que surge asociado en sus pozos de gas.
En este mes son varias las operadoras que están avanzando en gestiones para realizar más exportaciones, impulsadas por una mejora en el precio del Brent que en estos días cotiza en 43 dólares, pero también en la necesidad de tener ingresos para seguir funcionando ante lo que parece ser un congelamiento en la demanda de combustibles dentro del país que repuntó de una caída de más del 70% pero se estancó en prácticamente la mitad de lo que se comercializaba antes de la pandemia.
Fuente: Río Negro.