Las exportaciones de petróleo le traen alivio a Neuquén
Aunque la actividad es menos de la mitad que hace un año, el mayor despacho de petróleo al extranjero permite que la provincia recaude lo mismo que en febrero.
La recuperación en el precio del petróleo está ayudando a capear la pandemia en Neuquén. Las arcas provinciales recibirán regalías por $ 3.000 millones en junio, una cifra similar a la existente en febrero, antes del Covid-19.
El país produce más petróleo del que consumen sus refinerías. El decreto que reglamentó el “barril criollo” también dispuso modificaciones a las exportaciones. El nuevo esquema tiene menos carga tributaria, sin aranceles para exportaciones de hasta US$ 45 por barril.
Después de los valores negativos de marzo, el precio del petróleo comenzó a repuntar. Las empresas locales están despachando al valor Brent (alrededor de US$ 44) menos un descuento por fletes, que está cayendo. Neuquén está superando a Chubut en exportaciones de petróleo.
La mejora en las exportaciones se siente en las cajas neuquinas. Las regalías de la provincia estaban por arriba de los $ 3.000 millones en febrero, pero cayeron a un rango de entre $ 1.700 millones y $ 2.200 millones en los meses siguientes. Para julio, todo apunta a una vuelta a los $ 3.000 millones. La provincia también se beneficia de la devaluación del dólar, ya que obtiene más pesos por cada barril despachado.
La reactivación de Vaca Muerta depende, en buena medida de YPF. Es el principal jugador, con más de la mitad de la actividad. La compañía está llevando adelante un programa de retiros voluntarios más la búsqueda de un acuerdo con los sindicatos para que acepten modificaciones en un nuevo convenio laboral. También está depositando dinero a sus contratistas por servicios que no prestan, ya que su actividad está paralizada.
El gas, que es el otro motor de Neuquén, también está en problemas. El Gobierno no termina de definir un plan de reactivación para el sector. Las internas entre Federico Bernal (interventor del Enargas) y el ministerio de Desarrollo Productivo complican la situación. Si en septiembre no se ponen en marcha los pozos de gas, hay riesgos de tener que volver a incrementar las importaciones el próximo invierno.
Para relanzar Vaca Muerta, el presidente de YPF -Guillermo Nielsen- había propuesta un esquema de alicientes a los inversores. Les permitía poder liquidar sus exportaciones en dólares y mantenerlos afuera, mientras que se aceleraban ciertos plazos de amortizaciones. Ese plan llegó a la mesa del presidente Alberto Fernández, pero la emergencia de la pandemia lo confinó al olvido.
Fuente: Clarín.