Protesta de las petroleras por un aporte estatal extra para YPF
Recibirá parte del impuesto a la riqueza. Pero esos fondos beneficiarían también a los accionistas privados, que tienen el 49% de la firma estatal.
En la industria petrolera siguen esperando el plan de estímulo para la producción de gas. Ese esquema todavía no está definido. Pero lo que sí avanza es un fondo especial para YPF, con la participación de la estatal Ieasa, la ex Enarsa. El dinero saldrá del impuesto a los grandes patrimonios (más de $ 200 millones) que el Gobierno impulsa en el Congreso.
YPF es 51% estatal. Y hay un 49% de las acciones que están en poder de ahorristas e inversores. En el sector privado murmuran su enojo. «Habrá dinero del Estado para mejorar a YPF. Y eso no solo beneficia al Estado nacional, sino al resto de los accionistas privados de la compañía», argumentan. «Plata del Estado para empresas argentinas no hay. Plata del Estado para accionistas privados (y muchos extranjeros) de YPF sí hay», grafican.
El artículo 7 del quinto inciso de la ley que grava a las «grandes fortunas» establece que el Tesoro le suministre dinero a Ieasa, la ex Enarsa. Esa firma se encarga de las importaciones de gas. En la época del ex ministro de Planificación Julio De Vido, Ieasa estuvo sospechada de irregularidades en la compra de cargamentos de GNL importados.
El esquema propuesto es particular. Lo recaudado iría a Ieasa. Y la ex Enarsa trabajaría proyectos de gas con YPF.
Según el texto que se trata en el Poder Legislativo, Ieasa desarrollaría bloques de producción de gas con YPF. La petrolera de mayoría estatal se encargaría de lo operativo, pero el gas obtenido iría a Ieasa, que se encargaría de comercializarlo.
El Poder Ejecutivo quiere beneficiar a YPF con esta iniciativa. Pero el resto de las productoras de gas quedarían excluidas, algo que no cae bien en el sector. El desarrollo de nuevos proyectos de gas sería solo a través de YPF, que podría asociarse a otras empresas. «Esto destruiría al mercado oferente», entiende un consultor del sector, contrario a la iniciativa.
El proyecto de ley asume el costo de las importaciones. Con la misma cantidad de fondos que se destinan a las importaciones, se obtiene «8 veces más» de gas natural de producción nacional. Al importar menos, se beneficia la balanza cambiaria, y la producción nacional crea empleos y paga impuestos, ayudando a la economía en su conjunto.
Ieasa se quedaría con bloques de gas de YPF pero no está claro de qué manera. El desarrollo conjunto entre ambas requiere cláusulas legales, comerciales y operativas que están ausentes. El Estado estaría quedándose con algo que es mitad del Estado, pero también de privados.
Ieasa es una importadora. No tiene equipo técnico propio para dedicarse a la producción. Su anterior incursión en la producción de gas no fue exitosa. Se asoció con la empresa neuquina de petróleo y gas para Aguada del Chañar. Perforaron 11 pozos de tight gas, sin los resultados esperados. Se construyó una planta de tratamiento de gas. Todo costó más de US$ 100 millones, y no funcionó.
Fuente: Clarín.