Reinician operaciones de principal oleoducto de Ecuador tras reparación
La empresa pública de petróleo de Ecuador, Petroecuador, informó este domingo del reinicio de las operaciones del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), el principal del país, tras la culminación de los trabajos de construcción de una cuarta variante para precautelar la infraestructura.
La cuarta variante de 735 metros de longitud, se sitúa en el kilómetro 95+400, sector El Reventador, en la provincia amazónica de Napo, situada en el este del país andino.
Estas labores iniciaron el pasado 21 de septiembre y concluyeron el 15 de octubre de 2020, precisó la empresa pública en un comunicado.
Explicó que con la construcción de la nueva variante, la empresa pública vela por la integridad de la tubería del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano para lograr mantener «una operación segura en el transporte de crudo».
Previo al reinicio de operaciones se realizaron ensayos no destructivos, igualación de presiones entre el oleoducto y la nueva variante, así como liberación y entrega de los trabajos ejecutados en la tubería del kilómetro 95+400.
Por otra parte, durante el tiempo de construcción de la variante, la empresa petrolera pública cumplió con todas las obligaciones y compromisos internacionales de exportación de crudo, los cuales no se vieron afectados, ya que existía el suficiente stock en el Terminal Marítimo de Balao.
Ese terminal está situado en la provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.
La empresa pública Petroecuador garantiza el transporte de crudo de manera «segura y continua», reza la nota oficial, que recuerda que el sistema de oleoducto trasnecuatoriano tiene una capacidad de bombeo de 360.000 barriles por día.
El pasado 7 de abril, los estatales SOTE y un poliducto para gasolinas, así como el privado Oleoducto de Crudo Privado (OCP), sufrieron roturas provocadas por un gran socavón en el mismo sector, paralizando casi toda la actividad petrolera del país.
A principios de mayo, tras concluir las reparaciones, fueron reactivados aunque la gran erosión hacía ya necesario desviar el curso de las tuberías.
Luego de la rotura en abril, organizaciones indígenas y de derechos humanos presentaron recursos judiciales para proteger a las personas afectadas por el derrame de crudo generado por la avería, que se extendió varias decenas de kilómetros.
Fuente: Clarín.