Deuda de YPF: cierra el canje con alto nivel de adhesión y evita el default
Este jueves a la madrugada culmina el plazo para que los acreedores acepten la cuarta propuesta de la petrolera. Hay alivio en la petrolera, que liberará fondos para invertir.
La petrolera con mayoría estatal argentina YPF cierra este jueves 11 de febrero a las 2 de la madrugada hora local (la medianoche en Nueva York, Estados Unidos) el canje de su deuda y evitará el default de su bono 2021, después de un mes de negociaciones y tensión con sus acreedores externos.
YPF conseguirá un alto nivel de adhesión en su Obligación Negociable Clase XLVII, la que tenía más urgencia por reestructurar, dado su próximo vencimiento: el 23 de marzo por u$s 412,6 millones.
Así, la firma con sede administrativa en Puerto Madero despejará su horizonte financiero más cercano y le otorga una buena noticia al resto de las compañías del sector privado.
En clave política, es una nueva muestra de que el Estado nacional no tiene voluntad de dejar de abonar sus compromisos ni los de las empresas estatales.
Pese a los tironeos habituales en esta clase de negociaciones, la Nación llegó a un acuerdo por su deuda soberana en 2020 e YPF pactó con sus bonistas que no irá a una cesación de pagos.
En términos operativos, la petrolera de bandera liberará su caja para volcarse a invertir en la producción de gas y petróleo (con foco en Vaca Muerta), refinerías, estaciones de servicio y otros negocios vinculados al área de Gas y Energía.
Serán u$s 2700 millones los que desembolsará este año, financiados en su mayor parte por las ventas de combustibles; mientras la demanda se recuperará al calor del rebote económico, los precios podrían seguir el ritmo de la inflación y la depreciación del tipo de cambio.
ANTECEDENTES
Las autoridades del Banco Central (BCRA) le habían avisado el 17 de diciembre al Directorio de YPF que solamente le venderían el 40% de los dólares necesarios para pagar el capital de la deuda con vencimiento en 2021 (un total de u$s 165 millones), lo que precipitó el segundo canje de este instrumento en menos de seis meses, ya que en julio de 2020 la petrolera había logrado extender el vencimiento de u$s 587 millones sobre una emisión original de u$s 1000 millones.
Tras una tercera mejora en las condiciones de la operación, en el tramo corto de su curva YPF ya tiene garantizado el apoyo de:
Un 45% mediante el Grupo Ad Hoc, que tiene a Fidelity (casi 30%), BlackRock, Wellington y Amundi, entre otros. Estos inversores están representados por Clifford Chance y Bomchil, después de que White & Case tuviera que dejar el caso por un conflicto de interés. Comprometieron que aceptan la propuesta el domingo por la noche.
Un 25% del SteerCo, que enfiló a Oaktree Capital, entre otros fondos, y estuvo asesorado por Dechert y DLA Piper. Habían adherido la semana pasada pero no entregaron sus tenencias a tiempo.
Un 14,18% que ya había entregado sus tenencias antes del viernes pasado, plazo anterior para el cierre del canje.
Los acreedores de la petrolera valoraron que cobrarán en efectivo (cash) u$s 408 por cada u$s 1000 de Valor Nominal (VNO) y adquirirán u$s 699 en un nuevo bono con vencimiento en 2026, con un rendimiento anual de 4,5% hasta el 31 de diciembre de 2022 y de 9% desde el 1 de enero de 2023.
CALCULADORA EN MANO
La ingeniería financiera lleva a YPF a necesitar un mínimo de adhesión del 96% en esta ON corta para cumplir estrictamente con las limitaciones impuestas por el BCRA en la Comunicación «A» 7106 del 15 de septiembre pasado, con la que se reforzó el cepo y se obligó a empresas privadas a reestructurar parte de su deuda para cuidar los escasos dólares que hay en las reservas internacionales.
Fuentes del mercado calculan que con una participación del 85% en esta operación, YPF tendría un déficit de u$s 28,4 millones con el BCRA, por encima de los u$s 165 millones con los que contará para hacer frente al pago.
Al 85% que estaría adentro se le pagará un 37,5% de capital y 3,3% de intereses sobre el total del bono: una suma de u$s 131,5 millones de capital y otros u$s 11,6 millones de intereses (que no están alcanzados por la Comunicación «A» 7106 del Banco Central).
Al 15% restante, el efectivo completo por u$s 61,9 millones de capital más los intereses que corren al 8,5% anual.
Con estos porcentajes, si ningún otro inversor minorista o no agrupado se suma en las últimas horas, YPF deberá buscar new money en el mercado financiero a través de emisión de deuda en dólares (hard currency), mediante un préstamo sindicado con los bancos colocadores (Citigroup, Itaú, Santander y HSBC) o con un waiver del BCRA, por el momento improbable.
Según pudo saber El Cronista por fuentes cercanas a la operación, el Grupo Ad Hoc, con Fidelity a la cabeza, no participará del canje en el resto de la curva, con excepción del bono 2021.
Estos inversores, con posiciones «significativas» en los bonos 2024 y 2025, consideraron «inapropiada» la reestructuración de toda la deuda por u$s 6227,6 millones en total.
Para contar con protecciones legales más firmes en todas sus otras tenencias, los acreedores más duros le pidieron a YPF suspender la reestructuración de los otros u$s 5815 millones.
Fuente: El Cronista.