Texas, pulmón energético, en crisis por la ola polar
La ola de frío que viene afectando desde hace días al sur de EE UU dejó más de 600.000 hogares y negocios sin luz en Texas, el primer productor de petróleo y gas del país.
¿Cómo cayó el estado en esta crisis? El frío helado, marcado por temperaturas polares y tormentas de nieve, provocó un alza en el consumo de electricidad en los estados del sur de EE UU en los últimos días.
Texas, que tiene casi 29 millones de habitantes, está experimentando las peores dificultades para satisfacer esta explosión de la demanda. Varias centrales eléctricas que funcionan con gas natural, energíaeólica o nuclear y que abastecen a ciudades como Austin o Houston sufrieron cortes por estas condiciones extremas.
ERCOT, la empresa encargada de la distribución de energía en Texas, declaró el estado de emergencia durante la noche del domingo al lunes y decidió, como precaución, cortar ciertas fuentes de energía para evitar la saturación de la red.
Algunas familias se quedaron sin luz durante más de 48 horas con temperaturas bajo cero.
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, criticó la gestión de la crisis por parte de ERCOT y ya anunció una investigación al respecto. Lo mismo hará la agencia federal encargada de las tarifas de la luz y el gas natural.
PROBLEMA ESTRUCTURAL
Pero algunos expertos creen que el problema es sobre todo estructural y que Texas no tenía suficientes generadores para satisfacer tan alta demanda. “ERCOT no puede invertir en equipos. Sólo puede administrar la red”, recordó Ed Hirs, profesor de economía en la Universidad de Houston.
El estado es el pulmón energético de EE UU, por lejos el mayor productor de petróleo crudo y gas natural del país, pero también es un peso pesado en energía eólica y solar.
Esta “independencia” energética, tan destacable en otras situaciones, le juega en contra en momentos de crisis ya que su red energética está desconectada del resto del país, por lo que no puede importar energía.
La crisis actual destapó los límites de este sistema. Para los expertos, las investigaciones se parecen buscan más un chivo expiatorio o una postura política que un deseo real de reformar la infraestructura.
Fuente: El Día.