Por qué seguirá la crisis de la industria petrolera a pesar de los aumentos de los combustibles
Es difícil de explicar: los combustibles aumentan, pero la industria de la que depende está en crisis. Mendoza sigue con la dependencia de YPF, empresa que perdió 100 millones de dólares en la provincia el año pasado y ahora promete invertir 300 millones.
En un mundo incierto como el de la industria petrolera argentina hay una certeza: los combustibles van a volver a aumentar. Aún en el extremo más restringido, la cuenta que hacen el Gobierno nacional y las petroleras da en rojo.
Hoy los aumentos los autoriza directamente el ministro de Economía Martín Guzmán; tanto que las subas son casi ciegas para altos ejecutivos de YPF. Pero puede haber cambios.
El Presidente dijo que piensan modificar el “sistema de aumento de combustibles para que no haya un goteo permanente que influya todos los meses». En otras palabras, lo que entiende el Gobierno es que con cada microaumento sufre consecuencias políticas. Por eso podría haber menos “goteo” y más shock en los incrementos.
Alberto Fernández atribuyó a un factor psicológico el efecto rebote de los combustibles sobre los precios. Pero es mucho más simple: es un insumo básico que en un país que se mueve por camiones, cada aumento genera efecto inmediato.
Las palabras de Alberto no significan que no vayan a aumentar. La ecuación que combina, entre otras cosas, el precio del petróleo, los impuestos, el valor de los biocombustibles y el dólar tensa los precios hacia arriba y hay un número que preocupa: cuando los surtidores lleguen a los 100 pesos por litro.