Solá se reunirá con el presidente Arce en Bolivia: el Mercosur y el litio en agenda
El Canciller argentino, Felipe Solá, partirá a Bolivia para iniciar una nueva agenda de reuniones con un socio regional luego de su paso por México y Chile.
En esta ocasión, el gobierno busca reforzar la relación con quien consideran un aliado integral y terminar de institucionalizar el vínculo bilateral que había sido interrumpido durante la dictadura de Jeanine Añez. Por eso, en la comitiva estará el embajador Ariel Basteiro quien asumirá formalmente la representación diplomática del país.
El objetivo de estos dos días de reuniones es acelerar el ingreso de Bolivia al Mercosur cuya aceptación depende del Senado de Brasil, fortalecer el comercio bilateral y potenciar la exploración de litio, un mineral cuyas principales reservas están en Argentina, Bolivia y Chile.
El gas de Bolivia en 2019 representó el 11% del gas natural que consume Argentina, un 1% menos que el año anterior, mientras que el 84% proviene de fuentes locales, el 4% de GNL regasificado, y el 1% de combustibles líquidos alternativos pero mucho más costosos.
La relación comercial contempla una serie de complementos a modo de incentivos, por ejemplo, en febrero de 2019 se adaptó el contrato original de octubre de 2006 y su adenda inicial de marzo de 2010, permitió una reducción de las compras de gas a Bolivia a raíz de la producción creciente que el país venía registrando desde la formación de Vaca Muerta.
Respecto del litio, Bolivia es el país con mayor reservas de litio en el mundo con 21 millones de toneladas por encima de los 14,8 de Argentina y el 8.3 de Chile. Por fuera de la región, los países que tienen el mineral son China y Australia, lo que muestra el grado de importancia de ese recurso también conocido como “el oro blanco“.
El país del altiplano lo viene desarrollando en el Salar de Uyuni, ubicado al sudoeste de Bolivia a 3663 metros de altura, y lo utiliza para la fabricación de baterías que puedan almacenar una importante cantidad de emergencia renovable.
En ese sentido, la industrialización del litio será clave para la fabricación de autos eléctricos, el ahorro emisiones de dióxido de carbono y contribuir a la lucha contra el cambio climático, un eje que también genera un puente con Estados Unidos.
Una de las ventajas del litio es que su condición de recurso no renovable y la demanda global para diseñar una economía más verde hacer que suban sus acciones y sirvan de respaldo ante los vaivenes de los precios internacionales de los commodities. Ante esto, Bolivia, Argentina y Chile se encaminan a controlar el mercado internacional.
En un artículo publicado en 2017, la revista Forbes calificó a la región como la nueva Arabia Saudita del Petróleo Blanco. Por eso, hay quienes plantean la necesidad de conformar una OPEP pero del litio.