Se montará en aquel sector ubicado a 40 kilómetros de Chos Malal. En un acto virtual el gobernador Omar Gutiérrez y las autoridades de la Agencia de Inversiones de Neuquén (ADI-NQN) abrieron ayer los sobres de ofertas de la licitación internacional para la construcción de El Alamito, el primer parque solar de Neuquén que será además el complejo fotovoltaico más austral del mundo.

Se trata de las uniones formadas por las empresas CN Sapag y Power China LTD; Ingalfa SA e Intermepro SA; e IPE Neuquén SA y Cipsa. En un mes se definirá al grupo ganador para comenzar la construcción del primer parque solar de Neuquén.

“No sólo hacen al desarrollo energético, económico y social, sino que también afianzan el desarrollo turístico. Son proyectos que contribuyen al desarrollo cualitativo y cuantitativo de nuestra provincia y forman parte de aquello a lo que nos hemos comprometido. Es un proyecto importante con el que vamos dar respuesta a tres grandes postulados que nos planteó el gobernador que es reconvertir la matriz energética, diversificar nuestra economía y equilibrar el territorio, es por eso que los proyectos del Norte nos interesan sobremanera”destacó Gutiérrez durante el acto.

“Una vez que definamos cuál es la mejor propuesta, estimamos en un mes, la construcción de este proyecto se va a llevar adelante durante seis meses, así que esperamos a fin de año tenerlo construido y en marcha” explicó José Brillo presidente de ADI-Neuquén por su parte.

También se conoció que fueron tres las uniones transitorias de empresas (UTE) que se presentaron para la construcción y puesta en marcha del complejo: se trata de las firmas CN Sapag – Power China LTD; Ingalfa SA – Intermepro SA; e IPE Neuquén SA – Cipsa. La energía fotovoltaica que produzca El Alamito será comercializada al Poder Judicial de la provincia del Neuquén, para colaborar con la eficiencia energética de sus edificios.

En la primera etapa se construirá un módulo con una generación de 1 MW de potencia, con una inversión estimada en 1,2 millón de dólares, que será financiada por la ADI- NQN, en su mayor parte con capital propio. Las obras contemplan dejar las instalaciones preparadas para continuar avanzando hasta alcanzar los 6 MW de potencia del proyecto y facilitar la colocación del primer cargador eléctrico en base a energías renovables.