Ingresó en la Cámara de Diputados un pedido de informes por el que se requiere al Poder Ejecutivo que indique cuáles son las empresas y desde qué fecha se encuentran inscriptas como contribuyentes dedicadas a la extracción, comercialización y transporte de arenas silíceas o actividad similar en la provincia. El negocio arenero estaría facturando ahora en la Argentina unos 220 millones de dólares anuales, cifra que se triplicaría en este 2021.

La iniciativa que tomará estado parlamentario en la próxima sesión la impulsa la diputada radical Gracia Jaroslavsky. Precisamente, la legisladora quiere saber si las empresas dedicadas a la extracción, comercialización y transporte de arenas silíceas o actividad similar en la provincia tributan ante la Administradora Tributaria de Entre Ríos (Ater) derechos de extracción contemplados en el Código Fiscal como así también cualquier otro tributo que las grave.

En ese marco, la diputada argumentó que “se cree que el 80 por ciento de la arena usada en Vaca Muerta proviene del río Paraná y la extracción de esa arena en aguas entrerrianas está fundamentalmente a cargo de la empresa Arenas Argentinas del Paraná, creada en 2016 y según su propia página web ‘con el soporte técnico, la sólida experiencia y el alto nivel de profesionalismo de la compañía matriz Jan De Nul Group’”.

Precisamente, la demanda de estas arenas “creció tan extraordinariamente que en algunos momentos forzó a YPF a importar este mineral desde China, Brasil y los Estados Unidos”, y el negocio arenero “estaría facturando ahora en la Argentina unos 220 millones de dólares anuales, cifra que se triplicaría en este 2021. Por tal motivo, el gobierno provincial consideró la actividad minera en su territorio y por lo tanto es importante saber si las empresas dedicadas a la extracción, comercialización y transporte de arenas silíceas se desarrollan en un todo de acuerdo con las normas fiscales de la provincia”.

Arenas silíceas, auxiliar del fracking

Entre Ríos “es riquísima en arenas silíceas, mineral que tiene la capacidad de auxiliar a la industria petrolera del llamado fracking, o fractura hidráulica, cuyo desarrollo en Vaca Muerta es una técnica de extracción de petróleo consistente en la realización de perforaciones para luego introducir en ellas y a presión millones de litros de agua con químicos y arena silícea. Ese compuesto agrieta las rocas subterráneas y, cuando el líquido escurre, esta arena mantiene abiertas las grietas y los fluidos brotan a la superficie de manera continua. Que se sepa hasta ahora, el mejor tipo de arena apta para esta técnica es la que se extrae en Entre Ríos. Si Vaca Muerta alcanza el desarrollo planificado, va a necesitar unos ocho millones de toneladas por año. La magnitud y el potencial de extracción y comercialización de esta arena es incalculable.