«Falso flete» generará pérdidas por más de USD 300 millones a la Argentina
Los especialistas aseguran que la Cuenca del Plata tiene una sequía sin precedentes y estiman que los niveles del río Paraná no se elevarán por lo menos hasta el final de la primavera. Por eso desde la Bolsa de Comercio de Rosario sostuvieron que las exportaciones argentinas perderán, si se contabiliza desde marzo al próximo mes de agosto, cerca de u$s 315 millones en concepto de logística extra y menores liquidaciones.
Por la sequía, los buques de ultramar que ingresan al Litoral argentino salen con menor carga en sus bodegas generando mayores costos en logística. Un problema que podría extenderse hasta finales de la primavera.
Es el regreso del “falso flete”, ese viejo temor por la enorme cantidad de buques que salen de puertos argentinos con bodegas parcialmente vacías. En un trabajo presentado por la entidad rosarina se explica que el mencionado “falso flete” le depara a los exportadores “mayores costos producto de la necesidad en ciertos buques de efectuar completamiento de carga en otros puertos argentinos distintos al Gran Rosario. Esto implica la necesidad de incrementar el volumen cargado en puertos como Bahía Blanca o Quequén donde el precio de originación de la mercadería termina siendo mayor que en el Gran Rosario por los problemas logísticos y mayores costos de transporte terrestre”, indicaron.
La cifra estimada en u$s 315 millones podría ser mayor: de los cálculos no fueron parte los cargamentos que deben completarse en puertos brasileños, como Santos o Paranaguá. El problema del nivel del río Paraná, también complica el traslado de barcazas en otras zonas del extenso río, no solamente en lo que tiene que ver con el tramo más competitivo que presenta la Hidrovía, entre el puerto de Timbúes en el norte de Rosario y el Río de la Plata.
La bajante además afecta a las cargas que provienen desde el norte del país, y que son trasladadas en barcazas desde puertos de cabotaje chaqueños, correntinos y entrerrianos. Pero también desde Paraguay o incluso Bolivia, a través del tránsito que la vía navegable permite a través del río Paraguay.
Desde la bolsa rosarina dijeron “Hay costos adicionales en la actividad industrial del complejo oleaginoso del Gran Rosario producto de la ralentización del ritmo de embarques que genera inconvenientes diversos, saturación de almacenajes y demoras en el ritmo de la molienda”.