La desalinización del agua y el hidrógeno: el cambio climático abre interrogantes y desafíos para la cuenca del Golfo San Jorge
Si toda crisis es oportunidad, la región encabezada por Comodoro Rivadavia no debería dejar pasar el último tren al que, según advierten los científicos de todo el planeta, todavía es posible abordar.
El informe de Naciones Unidas sobre el cambio climático deja conclusiones claras en relación a los efectos adversos del calentamiento global que ya se sienten en todo el planeta, con obvios indicadores en la región patagónica y en la cuenca hídrica del río Senguer en particular. Impactos negativos y desafíos que se abren para la cuenca San Jorge. Desde la desalinización de agua a futuro, a la producción de hidrógeno para insertarse en el nuevo circuito energético sustentable.
El aumento de la temperatura media mundial en 1,09 grados Centígrados entre 2011 y 2020, caracterizando a los últimos 5 años como los más calurosos desde 1850, se destaca entre las conclusiones del panel de expertos que elaboraron el informe de la ONU .
Además, el ritmo de aumentos del nivel del mar se ha triplicado por sobre la tasa de elevación que se verificó entre 1901 y 1971; y la perspectiva de que en los próximos 20 años la temperatura media global podría elevarse en 1,5 grados, intensificando las olas de calor y sequías, con esporádicas lluvias de fuerte impacto, son parte de esas proyecciones.
“Cada región tiene sus características de cómo se va modificando el ambiente, para nosotros en la Patagonia los principales problemas van a ser los periodos de sequía, alternando con eventos meteorológicos extremos” -, evaluó el licenciado Fabián Suárez, de la consultora Geoambiente, requerido para este informe.
“Esto ya lo vivimos, sabemos de lo que estamos hablando, cualquier persona que habita Comodoro Rivadavia y ni hablar del barrio Juan XXIII, por decir uno sabe exactamente lo que son los eventos extremos”, agregó, en referencia al temporal de lluvias del año 2017, con 430 milímetros (equivalente a 5 años) en sólo 10 días.
La lluvia del 2017 es un reflejo de esto que se está hablando a nivel global, que parece algo alejado de nuestra realidad, pero no es así. Ahora la gran pregunta que se abre y que nadie tiene la respuesta es qué frecuencia van a empezar a tener este tipo de eventos extremos –planteó el consultor-. Lo que sí se sabe es que se van a intensificar. Por otro lado, el tema de la sequía, que lo estamos viendo con el Colhué Huapi y otras situaciones. Esto es lo que nos va a caracterizar regionalmente y ya está ocurriendo ”.
Evitar que el aumento de temperatura supere el grado y medio en los próximos 20 años
Para el docente de Climatología Walter Maza, quien advirtió que los próximos tres meses tendrán temperaturas por encima de la normal y esa proyección ya se empieza a trasladar hacia el año próximo, a raíz del fenómeno de ‘La Niña’, las perspectivas para el mediano plazo son aún más duras.
“El 99% de la comunidad científica ya adhiere que el cambio climático global es inexorable; ahora se está tratando de que, a través de la reducción de emisiones, se logre evitar que la temperatura media global crezca por encima de 1,5 grados centígrados”, indicó Maza.
Sin embargo, advirtió: “Los estudios que están saliendo a través de este informe del IPCC están indicando que para el año 2100, probablemente estemos alrededor de 4 grados centígrados”.
Las implicancias de semejante aumento de temperatura global proyectan “ciclones tropicales, en algunas zonas aumento de sequía, en otras zonas aumentos de precipitaciones, en fin… una variedad de fenómenos asociados al clima que con esos valores de temperatura. Darían un escenario bastante oscuro”.
No todo está aún perdido y hay acciones incluso individuales que pueden iniciarse.
“Una de las cosas que se comentan en los comité científicos y en muchos lugares que se analizan estas cosas es que cada acción suma –indicó Suárez-. No hay que poner toda la responsabilidad en el Estado o en el gobierno de turno, sino que cada uno también puede aportar. Cuando uno decide compostar los residuos orgánicos, que se generan en los domicilios en vez de desecharlos y los transforma en compost (abono orgánico a través de un proceso de degradación natural, mediante el aporte de lombrices), lo que estamos evitando es que se generen más gases de efecto invernadero con la descomposición en los sitios de disposición final”.
Según describió el especialista, al tratar los residuos domiciliarios “estamos evitando que se genere metano a la atmósfera”. De igual modo recomendó otras acciones: reducir usos innecesarios de electricidad y de iluminación, etc. “Parece poco, pero en realidad todo suma”, insistió.
En cuanto a la falta de agua, un interesante proyecto de ley comenzará a debatirse en la Legislatura provincial, para reutilizar agua potable en domicilios. El analista financiero Daniel Ehnes ha trabajado en esa iniciativa y explicó algunos alcances:
«Las 5 ciudades mas importantes de Chubut, consumen 4 veces mas agua que paises grandes de Europa. Se deberían utilizar 80 litros de agua por persona por día, pero estamos consumiendo 1400 litros por día por familia», advirtió.
«Se busca introducir tecnología e innovación para los sistemas constructivos personales e industriales para generar potabilizar agua en domicilios y particulares'», comentó uno de los autores de esa iniciativa.
Hacia el hidrógeno verde y el paulatino reemplazo del petróleo
El informe elaborado por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) sostiene que es fundamental revertir el incremento de la temperatura, mientras que el punto límite estaría en el año 2050, para evitar que los efectos sean irreversibles.
Para ello se apunta a la reducción de dióxido de carbono, algo en lo que ya hay metas fijadas a nivel internacional, en tanto países europeos analizan prohibir la venta de automóviles a combustible a partir del año 2035. El avance de los vehículos eléctricos es reflejo de esa proyección.
Semanas atrás, el intendente Juan Pablo Luque planteó el objetivo de insertar a Comodoro Rivadavia en la producción de hidrógeno verde, que es la obtención de ese combustible a partir de un proceso de electrólisis (separación de los compones de agua mediante el uso de energía eléctrica) con electricidad proveniente de fuentes renovables.
Fue durante un contacto con la Embajada de Francia, en el que el jefe comunal habló de la búsqueda de financiamiento internacional y la propuesta para sumar a las principales operadoras petroleras de la región, que también tienen sus propios parques eólicos, a esta iniciativa.
El objetivo es doble. La región debe hacer pie en ese tipo de reconversión productiva, contando con un antecedente ya probado, a partir de la planta experimental de elaboración de hidrógeno de Hychico, el proyecto iniciado a principios de este siglo por la petrolera Capsa.
Además, Chubut tiene parques eólicos en zonas de Rawson, Trelew y Puerto Madryn. No debería quedar afuera de una discusión que recién está comenzando, pero que puede desarrollarse más rápido de lo esperado, al ritmo en que el clima del mundo se deteriora y se buscan alternativas para combustibles limpios.
A fines de julio, un magnate australiano visitó al presidente Alberto Fernández para hablarle de su interés por invertir 3.000 millones de dólares en una planta de hidrógeno. Según detalló el diario Clarín, el presidente le recomendó hablar con el gobierno de Río Negro. Si es así, no será difícil para el inversor interesado averiguar que en Chubut hay récord de producción de energía eólica y que son varias las compañías que podrían asociarse a ese tipo de proyecto.
La disyuntiva del agua
Sin perder de vista la necesidad de pensar la reconversión productiva que demandará esta región en un futuro no tan lejano, los desafíos acuciantes del cambio climático plantean fuertes interrogantes sobre el abastecimiento de agua.
Sobre el final de esta semana se conoció la decisión de que Nación financiará las obras paliativas en la toma del acueducto, a fin de atenuar los problemas del próximo verano, pero el inconveniente de fondo sigue reclamando la búsqueda de alternativas. La perforación de 20 pozos nuevos en los acuíferos de Manantiales Behr y El Trébol es una buena noticia, pero tampoco termina de resolver todo el problema.
“No deberían ponerse todas las fichas en una sola fuente de agua –advirtió Suárez sobre este tema-, el acuífero de Manantiales es un gran recurso, pero debemos tener en cuenta que está sobre un yacimiento petrolero. Cualquier evento de contaminación podría implicar la inutilización de esa fuente”.
Para el consultor, que se ha desempeñado como subsecretario de Ambiente del municipio, es necesario seguir explorando las posibilidades de la desalinización de agua de mar.
“En el norte de Chile hay algunas localidades de 300 mil habitantes, donde el 70 por ciento del agua que consumen es desalinizada –refirió, en torno a un pueblo cercano a la ciudad de Antofagasta-. No hay que quedarse con la idea de que esa tecnología es cara, que es inaccesible y que es solamente para países árabes con un PBI muy alto, sino que hay posibilidades más cercanas a la nuestra, entonces hay que analizar esa es la realidad. Se pueden pensar proyectos modulares para ir avanzando paulatinamente. Además, no es algo que se pueda hacer de un día para otro, pero es necesario empezar a proyectarlo”.
Por lo pronto, no hay dudas. La crisis del clima ya se siente fuertemente en la región. Tal vez sea la oportunidad para pensar nuevas alternativas de solución. Si para el mundo aún no es demasiado tarde, es de esperar que en Comodoro estemos a tiempo de subir a ese último tren.
Fuente: ADN Sur