La escasez de dólares y un drástico cambio del Gobierno ponen en terapia intensiva a un sector clave para la economía
La decisión de profundizar su apuesta por los hidrocarburos, atada ahora a un proyecto de ley que apunta a promocionar la actividad mediante cierta previsibilidad en los precios, garantía de volúmenes comercializados y libre disponibilidad de divisas para el 50% de las exportaciones, entre otros ítems, marca una diferencia rotunda respecto de lo que se venía haciendo a nivel país en términos de búsqueda de alternativas energéticas.
El impulso que comenzó a exhibir la generación de energías renovables a partir de la ley 27.191, reglamentada en 2016, va perdiendo fuerza. Más allá de los pronunciamientos políticos de ocasión, el segmento comenzó a mostrar síntomas fuertes de parálisis en lo que hace al lanzamiento y la promoción de nuevos emprendimientos.
Al margen del programa Renovar –que contemplaba inversiones por u$s7.000 millones– y la iniciativa Mater, que fija criterios para la compraventa de energía entre privados (ambas apuestas activadas en 2016 y 2017), la política oficial desde fines de 2019 a esta parte no ha pasado de la puesta en marcha de proyectos definidos e iniciados durante el macrismo.
El presidente ha anunciado el objetivo de lograr un consumo eléctrico basado en un 30% en lo que aporten las renovables para 2030, pero expertos en energía señalan que, a este tranco, Argentina ni siquiera alcanzará a cumplir el compromiso del 20% fijado para 2025 por la legislación vigente.
Según datos de Montamat & Asociados, en este año sólo inyectaron nuevos megavatios emprendimientos de los planes Renovar y Mater lanzados por la gestión Cambiemos. «En lo que va del 2021, la participación de las renovables en la matriz eléctrica llega al 12% de la demanda total del país, lejos todavía del 16% que establece la Ley 27.191 para fines de 2022. Se espera que con las licitaciones Renovar 1.0, 1.5, 2.0 y Mater se puedan incorporar 1.303 MW (megavatios) adicionales de potencia renovable este año», señala.
El experto advierte que el Gobierno tampoco cumplirá con las metas de potencia adjudicada. Es decir, habrá iniciativas que nunca se concluirán. Daniel Montamat, ex secretario de Energía, remarca que la actual gestión no volvió a generar planes y define como «trunca» la tendencia de crecimiento de la matriz renovable iniciada cinco años atrás.
«El contexto económico creó un freno importante. La decisión oficial de restringir los dólares afecta a este sector tanto en lo que hace a los precios del megavatio como al ingreso de insumos importados que, más allá de lo que se pueda generar en algún momento en el país, son clave para impulsar los proyectos», dice el exfuncionario.
Además, subraya que «la decisión del Gobierno de incentivar el petróleo y el gas» se fundamenta en que «no quiere que se les vayan más dólares por la importación».
«Los más de 1.200 megavatios en construcción serán una gran inyección pero se seguirán incumpliendo las pautas de la ley. Además de que no se lanzaron nuevos proyectos, es muy importante remarcar que Argentina cuenta con inconvenientes fuertes en infraestructura», añade.
El ex secretario de Energía dice que «todo lo que es capital intensivo está detenido por la situación económica. Las tasas de riesgo país, además, hacen que cualquier opción de financiamiento externo resulte carísima. Por otra parte, no se emiten señales de seguridad para el repago de las inversiones que se lleven a cabo».
Montamat también advierte: «hacia adelante, la perspectiva es preocupante. Otra vez, no hay un plan a largo plazo y las decisiones de inversión y precios de la energía, lamentablemente, continúan atados a resultados electorales. La administración anterior trabajó en recuperar la matriz energética. Recibió un déficit en la balanza comercial energética y terminó por casi equilibrar los números. Este año, volverá a concluir con desequilibrio»
«El precio de la electricidad mayorista pasó de tener un subsidio del 30% al actual 60%. Se están repitiendo los mismos errores de otros momentos: si no creás más energía, la economía entra en shock. Y, en el caso de las renovables, la dirección que se tomó hasta el momento pasa por no avanzar más allá de los proyectos que ya se licitaron», sugiere.
El experto del Instituto General Mosconi,Julián Rojo, también asegura que la falta de financiamiento traba la generación de energías renovables: «Los planes como el Renovar no se han vuelto a repetir. El país se ve complicado para licitar más proyectos. No aparecen créditos accesibles ni mucho menos avales. El plan Renovar se lanzó con un riesgo país del orden de los 800 puntos. Hoy está en casi 1.600. Este sector requiere de una inyección fuerte por su componente tecnológico».
Rojo especifica que “los parques eólicos representan el 70% de los aportes. Después le sigue la energía solar, con el 10% dentro de lo que se genera en concepto de renovables».