Raízen compra una distribuidora de combustibles y operará una red de más de 7.500 estaciones de servicio
La licenciataria de Shell en Argentina y Brasil, anunció el cierre del proceso de adquisición de la mitad de las acciones de la paraguaya Barcos & Rodados
La empresa de origen brasilero Raízen, licenciataria de Shell en Brasil y Argentina, oficializó la compra de la distribuidora de combustibles Barcos & Rodados, en Paraguay. Esta incorporación le permitirá operar una red de más de 7.500 estaciones de servicio en la región.
De esta forma, la empresa de origen brasilero concreta un paso significativo de ampliación e integración de su plataforma regional, llevando a Paraguay su modelo de éxito ya probado en Brasil y Argentina.
Raízen, referencia global en bioenergía y renovables, se consolida además en el segmento de Marketing & Servicios, pasando a operar luego de esta transacción una red de más de 7.500 Estaciones de Servicio en la región.
Barcos & Rodados es líder en distribución de combustibles en el mercado paraguayo. La red actual cuenta con más de 340 estaciones que pasarán de manera progresiva a operar con bandera Shell.
El ingreso de Raízen a Paraguay significa el retorno de Shell, la marca más global y reconocida en combustibles de todo el mundo, que regresa a ese mercado luego de 15 años. «Estamos muy contentos con la concreción y cierre de esta operación que llevó muchos meses de trabajo. Estamos ingresando al mercado paraguayo de la mano de los líderes actuales y con una gran apuesta de inversión y crecimiento», comentó Teófilo Lacroze, Presidente de Raízen Argentina.
«Raízen es una empresa que en 10 años creció de manera exponencial, con modelos de éxito probados en Brasil y Argentina. Ahora nos toca llegar a Paraguay para seguir agregando páginas a esta historia. Tenemos un enorme desafío por delante, pero contamos con los mejores recursos para alcanzarlo con éxito», agregó el directivo.
La operación de esta compañía, que comparten en partes iguales Barcos & Rodados y Raízen (50 por ciento Raízen, 50 por ciento B&R), estará a cargo de Raízen y reportará al Presidente de Raízen Argentina, Teófilo Lacroze.
Combustibles: hay faltantes y el Gobierno evalúa intervenir
El congelamiento aplicado por el oficialismo a los combustibles en el surtidor, sumado a un cambio permanente en la estructura de costos de las petroleras, encendió luces rojas en el tablero de las estaciones de servicio, que en los últimos días ya hay indicios de desabastecimiento en algunos segmentos.
Sendos empresarios nucleados en la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) advirtieron en las últimas horas que el segmento de las estaciones de servicios «blancas» –esto es, sin bandera de alguna compañía– empezó a evidenciar faltantes y varios propietarios elevaron un reclamo ante la Secretaría de Comercio Interior.
Los dueños de puntos de comercialización notificaron que las petroleras sufren complicaciones en las entregas, que tras más de 4 meses de establecido el congelamiento en los surtidores afrontan una inflación que complica los costos de producción.
Desde la mencionada CECHA su titular, Gabriel Bornoroni, confirmó a iProfesional el problema que afrontan las «blancas». Este segmento no es menor: comprende alrededor de 1.100 puntos de expendio distribuidos en todo el país.
«Hay un atraso del 10 al 12 por ciento en los precios, en un contexto donde todos los costos para el estacionero van en aumento. A raíz de este escenario, donde las petroleras no han podido actualizar los valores, ocurre que luego dejan de enviar productos al mercado, principalmente en las de línea blanca, lo que produce esta situación», declaró.
La entidad emitió un comunicado dando cuenta de su «preocupación por los primeros indicios de desabastecimiento en estaciones de servicio de bandera blanca principalmente, un fenómeno que se viene repitiendo en los últimos meses y se encuentra relacionado al congelamiento de precios que rige para los combustibles».
En el ámbito de los estacioneros explican que la distorsión que existe entre los precios mayoristas, que no ha dejado de incrementarse al no estar alcanzados por el congelamiento, y los valores quietos en el surtidor complican la situación de los automovilistas.
Ocurre que para numerosas compañías comenzará a resultarles más redituable adquirir el combustible en las estaciones de servicio en lugar de continuar comprando a «granel». En algunos puntos del país esto ya ocurre y juega en contra de la disponibilidad de naftas para los particulares. En el segmento de la comercialización crece el temor a que vuelva a aplicarse algún tipo de régimen de cupos.
Sube el mayorista
«Los precios para mayoristas, si tuvieron subas, todos los meses tienen ajustes. Hace una semana el mayorista superó el valor del combustible minorista», comentaron estacioneros del norte del país.
Ante este escenario, desde la Secretaría de Comercio Interior anticiparon que tomarán cartas en el asunto. «Estuve viendo las notas de las entidades estacioneras. Esta semana estamos avanzando en la implementación del programa de alimentos y precios cuidados, pero seguramente el lunes próximo nos contactaremos para abordar la problemática de los combustibles», afirmó Roberto Feletti, titular de la dependencia.
Los combustibles no aumentan desde mayo de este año, mes en el que la estatal YPF aplicó su último incremento y el resto de las compañías del mercado se alineó con esa decisión.
Hoy por hoy, los precios promedio en la Argentina se ubican en el orden de los 95 pesos el litro de nafta súper, 110 la unidad de premium, 91 pesos el gasoil grado 2 y 107 el litro del diésel grado 3.
Fuente: iprofesional