El presidente boliviano derogó la ley de blanqueo de capitales
La acción fue altamente rechazada con protestas y paros de la oposición. Los dirigentes de derecha que estaban detrás del paro se atribuyeron una victoria y dijeron que el Gobierno de Arce es débil y no tiene rumbo.
Luis Arce, presidente de Bolivia, anunció ayer domingo que decidió derogar una ley de blanqueo de capitales que condujo a sectores opositores a realizar protestas, por momentos violentas, y decretar un paro por tiempo indefinido hace seis días.
«Hemos tomado la decisión de abrogar la Ley 1386, con el objeto de allanar el camino para que no exista el menor pretexto para seguir enlutando, para seguir maltratando, para seguir paralizando nuestra economía», dijo Arce.
El ex presidente Evo Morales, mentor de Arce, celebró su decisión de revocar la ley, pero dirigentes de derecha que estaban detrás del paro se atribuyeron una victoria y dijeron que el Gobierno de Arce es débil y no tiene rumbo. «Saludamos la decisión de nuestro hermano presidente @LuchoXBolivia de abrogar la Ley 1386 junto a las organizaciones sociales que son la base del Proceso de Cambio», escribió Morales en Twitter.
El jefe de Estado hizo su anuncio en la Casa Grande del Pueblo, la sede de la Presidencia, acompañado por el vicepresidente David Choquehuanca y algunos dirigentes de sectores sociales que respaldan la administración gubernamental.
Las protestas, caracterizadas por marchas y bloqueos de calles, derivaron en enfrentamientos entre manifestantes, la policía y grupos afines al gobernante partido Movimiento al Socialismo (MAS), y han dejado más de 100 detenidos y varios heridos.
El presidente había afirmado durante la semana que detrás del paro -que se cumple parcialmente en varias zonas del país- había un intento de «tumbar al gobierno».
«Nuestra política es gobernar obedeciendo al pueblo y proteger la vida y la economía ante los aprestos golpistas», agregó Morales, que fue derrocado en un golpe de Estado en 2019, se exilió en Argentina y regresó a Bolivia tras la asunción de Arce en 2020.
El opositor gobernador del Departamento de Santa Cruz, en el este de Bolivia, Luis Fernando Camacho, que apoyó el golpe contra Morales, se atribuyó un triunfo por la derogación de la ley. «Luis Arce quiso camuflar su derrota y dijo que «decidió» abrogar la ley 1386. Falso, no decidió nada, lo hizo porque el pueblo movilizado lo exigió. No tenía opción. Fin del comunicado», dijo.
Los principales disturbios ocurrieron en los departamentos de Potosí, en el suroeste del país, y Santa Cruz, bastión opositor, pero también hubo manifestaciones en todo el país.