La CNEA quiere buscar uranio en Vaca Muerta
La Comisión Nacional de Energía Atómica solicitó un pedido de cateo a la provincia de Neuquén. Buscan estudiar un total de 10.000 hectáreas en los departamentos Añelo y Pehuenches. Avanza el proyecto de uranio en Río Negro.
El subsuelo de Neuquén podría no sólo contener los recursos hidrocarburíferos de Vaca Muerta, sino también uranio, el mineral clave de la energía atómica. Y esto es lo que apunta a encontrar la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) con el pedido de permiso de cateo que presentaron al gobierno neuquino.
De acuerdo a la solicitud firmada por el Jefe de Estudios Geológicos de la CNEA, Guillermo Rojas, el organismo nacional aspira a poder explorar una zona de nada menos que 10.000 hectáreas que comprende los departamentos de Añelo y Pehuenches.
La zona coincide no solo con dos de los departamentos neuquinos debajo de los cuales se encuentran los recursos de Vaca Muerta, sino también con la zona que actualmente cuenta con explotación hidrocarburífera, tanto en los nuevos desarrollos del no convencional, como en los viejos campos del convencional.
De esa superficie total, 8.350 hectáreas son tierras fiscales de propiedad de la provincia de Neuquén, mientras que las restantes 1.648 hectáreas (ya que en concreto el pedido es por 9.998 hectáreas) son tierras de propiedad privada correspondientes a las familias Mora, Martínez y Parada.
El pedido de cateo detalla que desde el organismo provincial apunta a la detección de minerales de primera y segunda categoría, es decir a minerales y piedras de los considerados preciosos, pero también a los de usos industriales como es el justamente el uranio que sería la prioridad en los trabajos de exploración.
Son 9.998 las hectáreas que la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) solicitó para estudiar. El director provincial de Minería de Neuquén, Carlos Portilla, explicó que “el cateo establece una superficie en la cual, una vez concedida, una empresa puede explorar. La ley fija que la superficie se debe ir reduciendo a medida que avanza la exploración, hasta que, si se dan los resultados esperados, se avanza en el pedido de un permiso de mina”.
Portilla recordó que según el Código Nacional de Minería, son tres los tipos de minerales que se extraen. Los de tercera categoría son los destinados netamente a la construcción, como el mármol o el granito por ejemplo. Los de segunda categoría son los considerados minerales industriales, cuyo uso normalmente requiere de un procesamiento industrial, como es el caso de la bentonita y la baritina.
En tanto que los minerales de primera categoría comprenden a los metales y rocas preciosas, tales como el oro, la plata, los diamantes, como así también el cobre y el hierro.
La firma Blue Sky avanza con el proyecto de uranio Amarillo Grande en Río Negro.
Si bien el pedido presentado por la CNEA no detalla que se buscará únicamente uranio, Portilla recordó que “la CNEA administra la producción de energía atómica en el país, y el mineral que se utiliza como combustible es el uranio por lo cual este cateo, seguramente buscarán eso”.
Desde el organismo nacional no es la primera vez que se avanza en la búsqueda del mineral radiactivo, ya que en 2014 también avanzaron con pedidos para estudiar la posibilidad de dar con uranio en La Pampa.
Después de todo, Argentina no solo tiene un consumo propio del elemento tanto en las centrales nucleares como en el desarrollo de tecnología de punta, sino que hasta hace dos décadas el país era un exportador neto de este mineral.
En la principal zona hidrocarburífera de la provincia existen actualmente permisos de explotación mineros, pero se trata de elementos de la tercera categoría, en su mayoría arenas.
Más allá de las expectativas, el titular de la dirección provincial de Minería, advirtió que el proceso para convertir el pedido en una autorización aún tiene mucho camino que andar.
“Falta bastante para que se autorice esta solicitud de cateo porque no deben haber superposiciones de permisos y además tienen que tener un informe de impacto ambiental que debe estar aprobado previamente a la autorización del cateo”, aseguró.
Avanza el proyecto de uranio en Río Negro
La firma canadiense Blue Sky, perteneciente al Grosso Group, avanza con el proyecto de exploración de uranio denominado Amarillo Grande, en la zona de Valcheta, en la Línea Sur de Río Negro.
La compañía del magnate minero Joseph Grosso, completó a principios de noviembre 50 de los 100 pozos que tiene previstos en la fase de exploración de un área que comprende 270.000 hectáreas.
El proyecto se centra en las áreas bautizadas como Ivana Central e Ivana Norte, en donde la compañía identificó entre 2007 y 2012 la presencia no solo de uranio sino también de vanadio, un mineral utilizado en la fabricación de acero.
Son 100 los pozos se realizarán para el estudio del proyecto Amarillo Grande, en Río Negro. La mineralización en el depósito Ivana tiene características de depósitos de uranio y vanadio de tipo superficial y de tipo arenisca. La mineralización tipo arenisca está relacionada con un sistema fluvial entrelazado e indica el potencial de un sistema de tamaño distrital.
Según los cálculo de la empresa, el depósito Ivana alberga recursos inferidos de 22,7 millones de libras de U3O8 y 11,5 millones de libras de V2O5 (28,0 millones de toneladas con un promedio de 0,037 % de U308 y 0,019 % de V2O5 con un corte de uranio de 100 ppm).