Preparan los estudios de impacto ambiental para las cuencas del sur
Una vez que se activen los procesos exploratorios, la proyección que surge de los pliegos licitatorios es de al menos 11 pozos exploratorios en los próximos 4 años en las cuencas sureñas.
Más allá del debate centrado en torno a la Cuenca Argentina Norte (CAN), ubicada unos 300 kilómetros al este de Mar del Plata, las compañías que se adjudicaron áreas para explorar en las cuencas Austral y Malvinas Oeste ya trabajan en la elaboración de los estudios de impacto ambiental correspondientes a los proyectos centralizados en los mares del sur, cuya actividad podría tener epicentros operativos en puertos de Santa Cruz y Tierra del Fuego.
¿Cuál es el potencial de recursos que podría hallarse en el lecho marítimo?
Así se informó desde el Instituto Argentino del Petróleo y Gas ante la consulta de Santa Cruz Produce respecto a las proyecciones de actividad en las cuencas que involucran al sur del país, donde hay vasta experiencia en materia de producción de hidrocarburos desde el mar.
Es útil recordar que las cuencas licitadas en el año 2018 por el entonces ministerio, actual Secretaría de Energía de la Nación, involucró a tres regiones precisas. Una de ellas es la Cuenca Argentina Norte (CAN), que hoy es objeto de debate por parte de organizaciones ambientalistas que creen que la actividad podría afectar a Mar del Plata.
En esa área, las empresas adjudicatarias de los permisos de exploración resultaron consorcios integrados por Shell/Qatar, Total Austral/BP y Equinor/YPF, con adjudicaciones que en su momento representaron ingresos por USD 180,8 millones.
Paralelamente, se licitaron áreas de la cuenca Malvinas Oeste, con adjudicaciones a favor de Exxon/Qatar; Pluspetrol/Wintershall y Tullow; Equinor; ENI/Mitsui y Tecpetrol; Total/Equinor e YPF, y Tullow. En este caso, las 9 áreas fueron adjudicadas por un valor de USD 499,4 M.
En tanto que en la cuenca donde hay mayor conocimiento y experiencia en explotación de recursos, especialmente gasíferos, la Austral, se explorarán dos nuevas áreas, a cargo de la compañía Equinor, por un valor de USD 38 M.
Condiciones
“Las condiciones para CAN y Malvinas Oeste son las mismas, con un sistema denominado 4-4-5. Es decir, dos períodos de 4 años y la posibilidad de una prórroga por 5 años para todos los bloques -explicó Fernando Halperín, coordinador del Plan de Comunicación del IAPG.
Los permisionarios tienen la obligación de perforar un pozo en el segundo período y otro durante la prórroga”.
En cuenca Austral, por su mayor conocimiento, el plazo es algo más acotado, de 4-3-4, con la misma obligación de perforación mínima de pozos en el segundo y tercer período. Entre las condiciones de la licitación se ha estipulado que las áreas no pueden revertirse luego del primer período de exploración. En el segundo sólo se podrá devolver un 50 por ciento.
“Las compañías que van a explorar en las cuencas del sur están trabajando en la elaboración de los estudios de impacto ambiental y adecuación a las exigencias del Estado, por lo que una vez que ese proceso esté concluido se convocará a las audiencias públicas correspondientes”, indicó Halperín sobre la proyección de actividad en las cuencas del sur.
“La cuenca Austral es más conocida porque se exploró la parte cercana a la costa y ahí tenemos grandes yacimientos -recordó el vocero del IAPG-. Ya lo hemos dicho, pero vale reiterarlo: de esa región se extrae el 17% del gas que produce Argentina y si bien es de aguas someras, con 40 o 60 metros de profundidad frente a las costas de Tierra del Fuego y el estrecho Magallanes, donde las plataformas se apoyan en el lecho marino, son la prueba de que la actividad se ha desarrollado por más de 30 años sin inconvenientes”.
Explicó además que las nuevas exploraciones irán más hacia el este, en dirección a las islas Malvinas, “lamentablemente hasta donde los ingleses nos permiten llegar, porque tienen cooptada una parte importantísima de nuestro mar, pero las exploraciones van hacia el este, norte y sur de esa cuenca -valoró Halperín-.
Hay mucha expectativa, incluso YPF había hecho un pozo sin grandes resultados, en el año 2011, pero que aporta información” para las nuevas búsquedas.
De las condiciones planteadas por el pliego licitatorio original surge que debería haber al menos 11 pozos exploratorios en los próximos 4 años, considerando que son 9 áreas de Malvinas Oeste y 2 de Austral, tomando como punto de partida el año 2018, cuando se realizó la licitación. La misma cantidad debería replicarse en la etapa de prórroga, aunque en ese caso dependerá de los resultados encontrados con las primeras perforaciones.
Al hablar sobre el potencial de recursos que podrían hallarse en el mar Argentino, Halperín fue contundente en remarcar que aún no hay datos concretos, lo que sólo podrá obtenerse a partir del inicio de las primeras perforaciones, con valores que pueden alcanzar (y superar, hasta duplicar) los USD 100 M por pozo.
“Todavía no hemos encontrado una gota de nada, pero lo primero que remarcamos es el cambio de mirada que se da a partir de la ampliación de la plataforma continental, reconocido por Naciones Unidas, que nos da una ampliación de derechos que pasó de 200 a alrededor de 350 millas. Se ha ampliado enormemente la soberanía argentina sobre los recursos del lecho marítimo. Ahora tenemos que saber qué hay ahí. No podemos defender nada si no conocemos lo que hay”.
Según estimaciones realizadas por especialistas geológicos, el potencial puede ser de una gran riqueza. “En la CAN todavía no se hicieron pozos y no tenemos dominio sobre esos recursos, es una gran incógnita. Hay mucho optimismo porque la zona del talud donde termina la plataforma continental y se inician las profundidades marítimas más grandes es compatible con la zona de Angola (un país muy petrolero), con la que el continente estaba unido hace 150 millones de años. La pauta sobre el potencial existente también lo da la cantidad de empresas que están interesadas: 13 grandes compañías que están participando en la exploración de estas cuencas”.
Respecto a la medida cautelar que frenó la actividad en la CAN sobre las costas de Mar del Plata a pedido de los ambientalistas, Halperín indicó: “No tenemos ánimo de hablar en contra de la Justicia, pero sí aparecen algunos argumentos que nos llaman la atención”.
“Es llamativo que se diga que el Municipio de Mar del Plata no tuvo participación, cuando lo correcto sería decir que el partido de General Pueyrredón, cuya capital es Mar del Plata, no fue consultado. De todos modos, hubo una audiencia pública de 3 días, con más de 500 oradores, que representaron instituciones y personas que pudieron opinar y hacer observaciones. Nos parece raro que el Municipio no se haya enterado como para participar en la misma”.
También refutó los cuestionamientos que se hicieron al Estudio de Impacto Ambiental: “No es un papelito que la empresa presenta para decir que no va a impactar, sino que es un informe que las empresas están obligadas a elaborar a partir del contrato con una consultora internacional, de las que hay pocas en el mundo y son muy reconocidas, por lo que no firman cualquier cosa. El Estado determina una serie de exigencias que deben cumplirse y una serie de preguntas técnicas que deben evacuarse con un gran número de instituciones especializadas, por lo que no puede desconocerse todo ese trabajo”.
“El informe ambiental no encuentra impactos significativos para la industria pesquera -añadió- y tuvo participación de organismos como el INIDEP (Instituto Nacional de Investigaciones y Desarrollo Pesquero, Prefectura Naval Argentina, entre otros). Nos llama la atención, con un trabajo de tantos meses, con cientos de especialistas muy prestigiosos, que ahora se diga que no hay información”.
El referente de la comunicación del IAPG dijo que se entiende la inquietud, que al inicio tuvo el sector pesquero, pero que al evacuarse las dudas se fueron expresando a favor, una vez adoptadas las exigencias de seguridad, algunas planteadas en las audiencias públicas, como fue el caso de la Asociación de Capitanes y Patrones de Pesca.
“La exploración offshore puede ser una gran oportunidad para la industria naval en general, porque en determinados momentos del año hay buques pesqueros ociosos, por la veda de algunas especies, que pueden ser requeridos para prestar servicios”, acotó.
No hay antecedentes en países muy petroleros y paralelamente pesqueros, que no hayan podido convivir. Noruega es el mejor ejemplo, siempre vivió de la pesca hasta que apareció el petróleo, en los años 60, y si hay un país petrolero y pesquero son ellos, muy similar a lo de Brasil. No hay información de que un país haya quedado sin pesca por culpa del desarrollo de recursos offshore”.
Fuente: Bae Negocios