Ternium Argentina quiere más de u$s 1000 millones por las acciones de su par mexicana
El directorio decidió pedirle a Ternium Internacional que mejore la oferta que hizo por el 28,73% de Ternium México que tiene la ex Siderar. La operación podría agilizar un plan de inversiones del grupo por u$s 1000 millones para las plantas de aceros planos de Techint en la Argentina
Ternium Argentina, filial del holding de productoras de aceros planos del Grupo Techint, pedirá que se mejore la oferta de u$s 1000 millones que su controlante había hecho en diciembre por las acciones de Ternium México que son propiedad de la ex Siderar. Así, lo decidió su directorio, en la reunión celebrada el viernes de la semana pasada, último día hábil de febrero.
A fines de diciembre, Ternium Internacional había hecho una oferta de compra sobre el 28,73% que Ternium Argentina tiene en Ternium México. El objetivo, explicó, es «simplificar su estructura operativa», ya que Ternium Internacional es dueño del 71,27% de la filial azteca y del 62,49% de la empresa argentina. La propuesta valuó u$s 1000 millones la participación que busca y que, para Ternium Argentina, representa un activo ilíquido, aclaran fuentes que siguen la transacción, dado que Ternium México no es una empresa cotizante.
El trato está sujeto a una serie de condiciones. Entre ellas, el voto afirmativo del 95% de los accionistas de la empresa argentina y la aprobación simultánea, por parte de su directorio, de un dividendo por un monto equivalente a u$s 900 millones. Ese dividendo extraordinario se repartirá en forma proporcional a las participaciones accionarias. Después del 62,49% de Ternium Internacional, el siguiente mayor accionista de la ex Siderar es el Estado argentino, a través de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS), con una participación del 26,43%. El resto flota en la Bolsa porteña. Ninguno de los inversores tiene, individualmente, más del 5%, aclararon documentos oficiales de Ternium.
A inicios de enero, pocos días después del anuncio, el portal eldiarioAR consignó la resistencia de un sector del Gobierno a facilitar la operación. Esta facción está alineada con Cristina Fernández de Kirchner, recelosa crónica de los movimientos del hombre de acero de Techint, Paolo Rocca. Entiende este grupo que la compra de las acciones de la filial mexicana es una una forma de descapitalizar a la filial argentina y diluir su peso específico en el esquema global del holding, algo que la postergaría en sus prioridades de inversión.
Esto abrió una tensión con otro sector de la Administración Fernández, encarnado en el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, más propenso a darle el visto bueno a la iniciativa de Techint.
Kulfas es uno de los «funcionarios que no funcionan», en la célebre carta pública que le escribió la vicepresidenta a Alberto Fernández tras la derrota en las PASO del año pasado. Tiene un representante, Marcelo Kloster, en una de las tres sillas estatales en el directorio de Ternium Argentina. Las otras son de Augusto Costa, Ministro de Producción de la provincia de Buenos Aires, y el secretario general de la ANSeS, Santiago Fraschina.
Costa es uno de los colaboradores más cercanos a Axel Kicillof, quien fue uno de los primeros directores estatales de la entonces Ternium Siderar tras la expropiación de las acciones que tenían las AFJP. En 2012, entonces viceministro de Economía, Kicillof propuso «fundir al Señor Rocca». Fraschina, en tanto, es hombre de La Cámpora.
INVERSIONES EN FORJA
El presidente de Ternium Argentina, Martín Berardi, aseguró que la concreción de la venta de las acciones de la filial mexicana «le permitiría a la sociedad la aprobación de un plan de inversiones de unos u$s 1000 millones en seis años, tendientes a agregar capacidad de producción, agrandar la gama de productos, introducir mejoras tecnológicas, y acompañar este crecimiento con inversiones medioambientales y en seguridad», según se lee en el acta de la reunión de directorio celebrada el 22 de diciembre.
El detalle de ese plan de inversiones, agregó, «será analizado por el management y presentado al directorio en el próximo trimestre».
Fuentes del Gobierno mencionadas por eldiarioAR sugirieron que el plan de inversiones en las plantas locales de Ternium -ubicadas en San Nicolás (la ex Somisa) y Canning- será menor, de entre u$s 300 millones y u$s 600 millones.
Matías Kulfas y Paolo Rocca, durante la edición 2019 de Propymes, virtual debut del funcionario como ministro
En la misma reunión de directorio, Berardi recordó que la oferta deberá ser aprobada antes del 31 de marzo. El deadline, ahora, podría extenderse, dada la respuesta que definió el board. «El directorio de Ternium Argentina consideró conveniente continuar con la negociación, resolviendo solicitar a Ternium Internacional evalúe la posibilidad de presentar una nueva oferta superadora -en cuanto a precio y condiciones- respecto de los términos de la oferta efectuada el 21 de diciembre de 2021», informó en notas a las autoridades bursátiles.
Además de las acciones de Ternium México, la holding también le había propuesto a su filial argentina comprarle el 100% de Prosid Investments, empresa a través de la cual la firma local canaliza su inversión en la brasileña Usiminas, también controlada por Ternium. Prometido «a valor de mercado de sus activos», el precio se pagaría en especie, con acciones de la propia Usiminas.
RESULTADOS POSITIVOS EN 2021
En 2021, Ternium Argentina despachó 2,55 millones de toneladas de aceros planos, un crecimiento del 23% contra los volúmenes 2020, según los resultados anuales que la empresa difundió hace un par de semanas. Su mercado casi exclusivo fue el doméstico, con 2,4 millones de toneladas. El resto se destinó a México y Paraguay.
Los principales motores del consumo interno de aceros planos fueron la industria de la construcción, que creció 31% interanual. En el sector manufacturero, asentó la empresa, sobresale la expansión de la producción de vehículos, aparatos de uso doméstico y maquinaria agrícola.
Como consecuencia, los ingresos de Ternium Argentina sumaron $327.538 millones, desde $131.830 millones del año anterior. El resultado operativo ascendió a $88.980 millones (había sido de $20.365 millones en 2020). Pero el resultado neto del ejercicio escaló a $134.993 millones ($18.866 millones en el balance anual previo).
Uno de los factores que impulsó los números financieros fue el resultado de sus inversiones en empresas asociadas: $67.307 millones, casi 11 veces la cifra que asentó por ese concepto un año antes. De ese monto, $60.856 millones los aportó su participación en Ternium México (había sido $5602 millones en 2020). En tanto, Usiminas consolidó $ 6451 millones ($592 millones en el ejercicio anterior).
DESEMBOLSO DE U$S 1000 MILLONES EN MÉXICO
También la semana pasada, Ternium México anunció un nuevo programa de inversiones de u$s 1000 millones en ese país. El desembolso se destinará a su centro industrial ubicado en la localidad de Pesquería, con el fin de ampliar su portafolio de productos de valor agregado, explicó el holding.
«El nuevo programa de inversiones de Ternium debería ayudarla a servir mejor a sus clientes en las industrias automotriz, de energías renovables y electrodomésticos, así como en los sectores de la construcción y la agricultura», señaló.
«Con la expansión de la capacidad de producción de aceros avanzados de alta resistencia y ultra alta resistencia de la planta de Pesquería, esta iniciativa apoyará la posición de liderazgo de la compañía como proveedor de acero en México», agregó.
La inversión, precisó, consiste en un nuevo laminador en frío, una línea de galvanizado por inmersión en caliente, una línea de decapado por bobina (push-pull) y nuevas líneas de terminación. El inicio de operaciones está previsto para el primer semestre de 2024.
En paralelo, Ternium lanzó la expansión de su planta de Shreveport, en Luisiana, Estados Unidos, con una segunda línea de pintado de recubrimiento de bobinas. Se espera ponerla en marcha a mediados de 2024.
«Estas nuevas iniciativas son consistentes con nuestra estrategia establecida de optimizar continuamente nuestro sistema industrial con el fin de capturar futuras oportunidades de mercado», dijo el CEO de Ternium, Máximo Vedoya.
«Creemos que este nuevo programa de inversiones fortalecerá el posicionamiento competitivo de Ternium, nos permitirá sustituir importaciones en el mercado mexicano y servirá mejor a nuestros clientes con un portafolio de productos más amplio y tecnológicamente más avanzado», completó el ejecutivo.
Fuente: Cronista