Según Fitch empresas rusas de hidrocarburos suspenderan pagos
La agencia de calificación bajó de B a “principalmente, CC” la nota de Gazprom, Lukoil, Rusal, Polyus, Evraz, por lo que es “probable” que estas empresas no consigan cumplir con sus compromisos financieros. En total se trata de 28 empresas rusas de materias primas y afirmó que parece posible una “suspensión de pagos”.
Cabe aclarar que cuanto más baja es la nota de solvencia, menos confianza tendrán los prestamistas en ese país, por lo que se le complican mucho las posibilidades de préstamos a tasas de interés razonables.
Para la agencia de notación de riesgos, la autorización brindada por el gobierno ruso para devolver en rublos las deudas contraídas en países que figuran en una lista de “hostiles”, podría comprometer la capacidad de estas empresas para pagar a tiempo a los acreedores.
Esta lista incluye a todos los países de la Unión Europea, Australia, Reino Unido, Canadá, Mónaco, Corea del Sur, Estados Unidos, Suiza y Japón.
Esto se trata de un paquete de acciones del gobierno ruso y del banco central en pos de limitar el hundimiento de la divisa nacional, que perdió la mitad de su valor por las sanciones de las potencias occidentales a Rusia tras la invasión de Ucrania.
“El continuo endurecimiento de las sanciones, incluidas las restricciones de comercio y de importación de energía, aumenta la probabilidad de una respuesta política de Rusia y debilita su economía, lo que hace que el ambiente operacional de las empresas se resienta”, afirma Fitch.
Reino Unido ya informó el martes pasado de un embargo contra el petróleo ruso, así como Estados Unidos sobre el crudo y el gas.
Moody’s, otra agencia de calificación de riesgos, también había situado la nota de Gazprom y de Lukoil esta semana en un nivel que presupone un riesgo muy elevado de impago.
Tres grandes agencias de calificación colocaron a Rusia en la categoría de que podría no devolver su deuda a largo plazo, por el cúmulo de sanciones en contra. Fitch bajó después mucho más esta nota, indicando que Rusia estaba ante un “default inminente” de su deuda.