En invierno la industria podría sufrir la falta de gas pero también verá un aumento importante del costo. Se suma a otra suba de las tarifas eléctricas.

La industria argentina está preocupada por la posible falta de gas natural en el invierno pero también por su costo. Es que las grandes fábricas que contrataron el suministro a las petroleras por un año deben renovarlo antes de mayo y pueden llegar a tener aumentos cercanos al 25% en dólares.

Asimismo, las tarifas eléctricas para industrias y comercios pegarán otro salto en junio, por el compromiso asumido entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) de reflejar crecientemente los costos de la energía en los precios que pagan sus usuarios. La «inflación de costos» toma impulso en el segundo y tercer trimestre del año.

Según contaron a El Cronista los gerentes y directores comerciales y de producción de cuatro petroleras y comercializadoras de gas, la industria debe renovar los contratos que estaban en torno a los 3,60 dólares por millón de BTU. Ese precio puede saltar al equivalente en pesos a u$s 4,60 (a tipo de cambio oficial mayorista).

El gas producido en la Cuenca Austral y el Golfo San Jorge (Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego) se está negociando con un dólar de diferencia en relación al año pasado, mientras que el de Neuquén está unos 50 centavos arriba, confirmaron fuentes del sector a este diario.

Algunas grandes plantas fabriles como siderúrgicas, petroquímicas y cementeras ya consiguieron acordar nuevos contratos en las últimas semanas, mientras que otros eligieron contratar el año pasado la provisión por un plazo de 3 temporadas. Los que no, están negociando en estos días con firmas como YPF, Total Energies, Tecpetrol, Pampa Energía, Wintershall Dea, PAE, Pluspetrol y CGC, Albanesi, SAESA, Naturgy y MetroEnergía entre otras.

El Plan Gas establece la obligatoriedad para las petroleras de entregar a los segmentos desregulados (industrias y estaciones de servicio de GNC) un 30% más de su producción base que va a las distribuidoras (hogares) y Cammesa (generación eléctrica en usinas térmicas).

Así, la producción contractualizada ronda los 100 millones de m3 diarios, mientras que el resto se negocia en el mercado spot (en torno a 10-15 MMm3/d), va a exportaciones a Chile y Uruguay (hasta 10 MMm3/d) y se utiliza como combustible en las plantas de compresión (unos 4,5 MMm3/d).

Algunos ejemplos de empresas que contratan el gas directamente a productoras y comercializadoras son Siderar, Loma Negra, Arcor, Profertil y Dow.

TARIFAS ELÉCTRICAS SIN SUBSIDIOS

Por otro lado, unas 6400 industrias y comercios categorizados como «Grandes Usuarios del Distribuidor» (GUDI) de energía eléctrica se preparan para afrontar otro importante aumento en sus tarifas que llegará en mayo o junio.

Empresas como Coto, Carrefour (supermercados), Emova (subte), Trenes Argentinos, Ferrovías (trenes), AySA (agua), Fate (neumáticos), Philips (electrónica) y Granja Tres Arroyos (alimentación), entre otras, consumen el 10% de la electricidad a nivel nacional.

Desde febrero del 2021 estos usuarios pagan la tarifa plena de la energía (también hubo sucesivos incrementos en agosto del año pasado y febrero del corriente), pero el costo se volvió a disparar por el aumento internacional del gas, que se utiliza como combustible para la generación eléctrica.

Los informes preliminares de Cammesa estiman el costo mayorista en más de 100 dólares por megavatio-hora para el invierno, al menos un 30% por encima de lo ocurrido el año pasado. Para eliminar subsidios, el Gobierno se comprometió con el FMI a seguir autorizando subas de tarifas eléctricas en este segmento de la demanda.

Fuente: Cronista