Las cuatro claves para entender cómo el embargo europeo sobre Rusia puede cambiar al mercado petrolero
En pocos meses la Unión Europea deberá sustituir el crudo ruso para aplicar el embargo petrolero contra Rusia. No le será fácil: el mercado global sigue con una oferta global ajustada. La Agencia Internacional de la Energía advirtió sobre precios más altos y escasez en los meses de verano boreal. Los incumplimientos de la OPEP+ siembran dudas sobre la capacidad para responder a las necesidades europeas. Rusia se recuesta cada vez más en Asia para no perder más exportaciones.
La Unión Europea aprobó el miércoles el sexto paquete de sanciones contra la economía de Rusia, que incluye el embargo parcial sobre la importación de petróleo ruso en los países del bloque europeo. De esta forma, Europa le asesta un golpe económico importante a la Rusia de Vladimir Putin en el mediano y largo plazo. Pero también abre la puerta a cambios importantes en el mercado petrolero global, con consecuencias de corto y largo plazo.
El embargo parcial, que por ahora alcanza a las importaciones de crudo ruso por barco y excluye temporalmente las que llegan por oleoductos, entrará a regir a fines de diciembre. También será aplicado sobre los combustibles rusos unos meses después. Estos plazos ponen a la Unión Europea en la dificultad de reemplazar importaciones que llegaron a anotar 2,4 millones de barriles diarios de crudo y otro millón de barriles diarios en productos refinados en 2021, antes de la guerra.
Reemplazar al petróleo ruso no será fácil. Existen cuatro claves para entender cómo el embargo europeo puede afectar el mercado petrolero en los próximos meses y en el largo plazo.
1 – Disrupción en el mercado global y riesgo de precios más altos
En los próximos meses Europa necesitará encontrar sustitutos al crudo y los combustibles rusos para poder aplicar el embargo sin consecuencias mayores. Se espera que la demanda europea incremente la competencia en un mercado global con una oferta que ya se encuentra bastante ajustada, llevando a nuevas subas en los precios internacionales.
Para Europa el embargo plantea dos problemas centrales de abastecimiento en el corto plazo. Por un lado esta el abastecimiento del noroeste de Europa, principal mercado receptor del crudo y de los combustibles rusos. Alemania es uno de los principales países afectados: venía importando algo más de 400.000 barriles diarios de crudo de los Urales, mayormente a través del tramo norte del oleoducto Druzhba. Polonia y Alemania se comprometieron a dejar de importar ese crudo desde diciembre próximo. Vinculado a este problema figura el de las refinerías europeas, muchas de las cuales están especialmente preparadas para procesar el crudo ruso. Es el caso de las refinerías en el este de Alemania, en Bulgaria y Hungría. De no encontrar sustitutos o mediar cambios en las refinerías Europa podría importar más gasoil y fuel oil en los próximos meses.
Un caso paradigmático de las dificultades que existen para alejarse del crudo ruso es el de una de las mayores refinerías de Italia, propiedad de la rusa Lukoil. En los últimos meses ISAB Srl pasó de procesar un 15% de crudo ruso a un 100% en la actualidad. Debido a las sanciones económicas sobre Rusia los bancos no renuevan el crédito a la empresa para poder comprar el crudo, por lo que Lukoil termina comrpando más petróleo ruso. Italia es el único país que esta incrementando las importaciones de crudo ruso. En mayo compró 400.000 barriles diarios, cuatro veces más que las compras anteriores a la guerra, según Kpler, una empresa que trabaja con commodities.
En Rusia entienden que no le será fácil a Europa encontrar alternativas al petróleo ruso. BCS Global Markets, una división de inversión bancaria de la rusa BCS Group, señaló que a Europa le tomaría algunos años para encontrar suficientes fuentes alternativas y crear la infraestructura necesaria para suplantar el suministro ruso, a la vez que una prohibición de las importaciones de petróleo y productos derivados de Rusia sería difícil de implementar en el próximos meses. “Esperamos que grandes volúmenes de petróleo y productos petroleros (de Rusia) continúen llegando a Europa, ya sea abiertamente o mediante esquemas grises, en uno o incluso dos años”, dijo.
El embargo europeo también puede complicar aún másla situación con los precios de los combustibles en Estados Unidos. Los precios de las naftas y del gasoil vienen anotando récords diarios en el último mes y medio, pese a que las refinerías están operando a una capacidad cercana al máximo. Con los stocks en mínimos históricos y el comienzo del verano se espera que los precios de las naftas promedien los US$ 5 por galón en junio, lo que sería un nuevo récord. Si bien Estados Unidos no depende del petróleo y los combustibles rusos, el embargo europeo puede atizar el desequilibrio en el mercado global de crudo y combustibles.
La Agencia Internacional de la Energía (IEA) advirtió que los precios subirán en Estados Unidos por la demanda estival y que Europa se enfrenta a un potencial faltante de combustibles. «Cuando comience la principal temporada de vacaciones en Europa y Estados Unidos, la demanda de combustible aumentará», dijo el director general de la agencia, Fatih Birol, al medio alemán Der Spiegel. “Entonces podríamos ver escasez, por ejemplo, de diésel, gasolina o kerosén, particularmente en Europa”, añadió.
2 – Redireccionamiento de la oferta rusa hacia Asia
Rusia incrementó las exportaciones de crudo hacia los mercados asiáticos desde el comienzo de la guerra. Con el embargo dispuesto por Europa se espera que Rusia se vea forzada a recostarse aún más en la ventas a Asia.
Las ventas rusas a precio de descuento resultan atractivas en un mundo de precios altos. La ministra de Finanzas de la India, Nirmala Sitharaman, dejó en claro que toda oferta de energía barata debe ser aprovechada en el presente contexto, aún si se trata de petróleo ruso a precio de descuento. «Pondría primero el interés nacional y la seguridad energética de mi país. ¿Por qué no debería comprarlo? Lo necesito para mi gente”, dijo Sitharaman. El crudo ruso de la región de los Urales cotiza actualmente a US$ 95 por barril, mientras que el Brent cotiza cercano a los US$ 120 por barril.
La India y China son los principales mercados asiáticos que vienen incrementando las compras de crudo. Refinitiv estima que los flujos de crudo ruso a la India alcanzaron los 3,36 millones de toneladas métricas en mayo, casi 9 veces más que el promedio mensual de 2021 de 382,500 toneladas métricas. China, el otro gran importador de crudo ruso luego de Europa, realizó compras a Rusia por barco por más de un millón de barriles diarios durante mayo. Es más que los 800.000 barriles diarios que importó por esa vía en 2021. A esto hay que sumar los barriles que importa por los oleoductos con Rusia.
La pregunta es si el redireccionamiento de las exportaciones puede compensar a Rusia la pérdida del mercado europeo o si se verá forzada a reducir su producción. Las acciones de Estados Unidos y de Europa para dificultar el comercio mundial con Rusia pueden afectar las exportaciones rusas al resto del mundo. Por otro lado, vender el crudo a precio de descuento plantea dilemas de producción. “¿Por qué Rusia debería mantener una producción de petróleo de 10 millones de bpd si podemos consumir y exportar de manera efectiva entre 7 y 8 millones de barriles por día sin pérdidas para el presupuesto estatal o el consumo interno?”, dijo el vicepresidente de la petrolera rusa Lukoil.
La IEA había señalado que si Europa avanza con un embargo, Rusia se verá obligada a cerrar aún más pozos. Advirtió que la producción rusa podría contraerse en hasta 3 millones de barriles diarios para fin de este año.
3 – Medio Oriente, ¿nuevo proveedor de Europa?
Los países exportadores de energía del Medio Oriente podrían ser los más beneficiados por el embargo europeo: la región renueva su relevancia geopolítica para el abastecimiento energético internacional.
La Unión Europea ve en la región su principal alternativa al petróleo ruso en el corto plazo, pese a que la participación del Medio Oriente en las importaciones europeas es baja. Irak y Arabia Saudita representaron el 6,6% y 5,1% de las importaciones totales de crudo en la Unión Europea en 2021, según datos de Eurostat. En cambio, la región encuentra en Asia su principal mercado de exportación. Estados Unidos también cree que Medio Oriente esta en mejores condiciones de incrementar la producción de crudo para suplir a Europa y aliviar los precios.
En una señal de distensión, la OPEP+, que reúne a los países de la OPEP con otros exportadores de crudo relevantes como Rusia, anunció que incrementará la producción de petróleo en 648.000 barriles diarios entre julio y agosto. Es un 50% más que el incremento de 400.000 barriles acordado el año pasado, que para Estados Unidos resultaba insuficiente. La organización se había negado hasta ahora a revisar las cuotas mensuales de incremento de la producción bajo el argumento de que el mercado global de petróleo esta equilibrado.
Entre los países de la OPEP+, Arabia Saudita es quien se posiciona para obtener buenos réditos políticos. Las relaciones entre el reino saudí y Estados Unidos, que se enfriaron con el arribo de Joe Biden a la Casa Blanca, se reactivaron en los últimos días. La Casa Blanca agradeció y reconoció esta semana el rol que el gobierno saudí jugó para que la OPEP+ incremente la producción. También anunció que el presidente Joe Biden visitará Arabia Saudita este mes. Por otro lado, el gobierno no acompaña por ahora el proyecto de ley que permitiría demandar a los países de la OPEP por cartelización.
El acercamiento resulta aún más significativo si se considera que la organización parece lejos de romper con Rusia. Los cancilleres de Arabia Saudita y Rusia se reunieron la semana pasada en Riad y valoraron altamente el nivel de cooperación entre sus países en el formato OPEP+, según informó la cancillería rusa. Moscú y Riad además acordaron “continuar el trabajo conjunto en proyectos prometedores en el campo de altas tecnologías, incluida la energía atómica”.
Más allá de la intención europea de incrementar sus compras al Medio Oriente, lo cierto es que los países de la OPEP+ no han cumplido con las cuotas incrementales de producción que acordaron en 2021. Parte de ese incumplimiento es atribuible a la caída de la producción de Rusia en un millón de barriles en los últimos meses. No obstante, entre los países de la OPEP+ solo Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos contarían con capacidades ociosas disponibles para producir más. Se estima que el país saudita podría producir un millón de barriles adicionales. Esto plantea dudas sobre la capacidad real de Medio Oriente de producir más para abastecer a Europa en los próximos meses.
En el radar de Europa figura también el levantamiento de las restricciones sanitarias en China. La normalización de la demanda de combustibles incrementará la competencia entre Europa y Asia por los cargamentos en los próximos meses. Emiratos Árabes Unidos comenzó en mayo a enviar cargamentos a Europa, algo poco común pero que responde a la necesidad de alimentar a las refinerías europeas. Traders confiaron a Bloomberg que los Emiratos enviarán en julio seis millones de barriles.
4- Potenciales problemas en el transporte de crudo
El sexto paquete de sanciones contra Rusia destaca por la aplicación del embargo parcial, pero también incluye otra medida de trascendencia para el mercado petrolero. La Unión Europea decidió prohibir que empresas europeas puedan otorgar seguros y reaseguros a tanqueros rusos. La medida dificultará aún más el comercio de crudo entre Rusia y el resto del mundo.
La importancia de la prohibición radica en que cuenta con el respaldoactivo del Reino Unido. En el mundo, el 95% de las pólizas de responsabilidad civil relacionadas con los buques tanqueros son gestionadas a través de International Group of P&I Clubs, una organización con sede en Londres que debe respetar la legislación europea.
La industria de los seguros cree que la medida dificultará sustancialmente la posibilidad de Rusia de desviar el petróleo a otros mercados. “No se puede exagerar el impacto que tendrá una prohibición de seguros marítimos del Reino Unido y la U.E. en los barcos que transportan petróleo ruso”, dijo Leigh Hansson, socio del bufete de abogados Reed Smith al Financial Times. “Hemos visto el impacto que tuvo la prohibición de seguros en el petróleo iraní hace una década, y esto bien podría hacer que el comercio de petróleo ruso siga el mismo camino”, agregó.
Una lectura similar existe en la industria europea del transporte marítimo. “Esperaría una caída inmediata de las exportaciones de petróleo ruso porque las sanciones afectan los contratos a largo plazo. No se ve nada bien para las exportaciones rusas y su industria petrolera en los próximos de seis a ocho meses”, dijo Dag Kilen, director global de investigación de Fearnleys, uno de los principales corredores marítimos del mundo.
En la industria petrolera también entienden que son muchas las potenciales ramificaciones de esta medida, debido al funcionamiento del mercado del transporte marítimo en general y el del petróleo en particular. Identificar el origen del crudo no es una tarea sencilla y son muchas las aristas que podrían conducir a nuevas disrupciones en el transporte mundial de crudo, afectando al mundo en general. De todas maneras, Europa y Estados Unidos parecen dispuestos a asumir los potenciales costos económicos, en la medida que impulsan con un ímpetu cada vez mayor el bloqueo del comercio de Rusia con el resto del mundo. La Unión Europea estaría trabajando con algunos Estados miembros del G7 para coordinar una prohibición mundial sobre el otorgamiento de seguros a tanqueros rusos, según la agencia Bloomberg.
Fuente: Econo Journal