Biocombustibles: ¿y si vamos pensando en extender el corte?
La Argentina tiene un enorme valor para el desarrollo del sector por un detalle no menor: se produce en nuestro suelo.
El desabastecimiento de gasoil, que sigue ocupando la atención del sector productivo y no parece tener una solución en los días venideros, se presenta como (otra) gran oportunidad para el sector agropecuario.
Después de no pocos pedidos y alertas por las consecuencias ante un eventual mayor consumo de gasoil, la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) celebró la decisión del Gobierno nacional de incrementar el porcentaje de biodiesel, del actual 5 al 12,5 %, por Decreto de Necesidad de Urgencia (DNU) Nº 330/2022 del 16 de este junio, sobre el nuevo régimen de corte obligatorio transitorio adicional de biodiesel por el plazo de 60 días.
Este mismo Gobierno había bajado el corte del 10 al 5 % el 1 de julio de 2021, de acuerdo con la resolución 623 y 624 del mismo año, de la secretaría de Energía, dependiente del ministerio de Economía, en lo que muchos interpretaron como respuesta a un pedido de las petroleras.
De mantenerse este corte del 12,5 %, e incluso si se piensa en una ampliación, la Argentina lograría una menor huella de carbono.
El paso dado no sólo morigera —en forma efímera— la ausencia de gasoil, porque no son procesos inmediatos, sino que contribuye a lograr una mayor sustentabilidad a los combustibles sólidos, algo que en el mundo se lee de una manera diferente.
Vale una referencia: Brasil posee actualmente el 10 %, pero ya piensa en una ampliación hacia el 13 % sobre el total del consumo de gasoil.
El compromiso nacional
El propio Gobierno, en declaraciones del presidente de la Nación ante foros internacionales, como la cumbre de Glasgow de noviembre de 2021, asumió el compromiso y dio muestras de un plan hacia una producción con sustentabilidad y sostenibilidad.
El Dr. Alberto A. Fernández fue más allá, al promover el canje de deuda por acción climática, a los fines de diseñar mecanismos de pago por servicios ecosistémicos e, incluso, instalar el concepto de deuda ambiental.
Aunque también admitió: “Sin financiamiento sostenible no habrá desarrollo sostenible”.
En la misma línea, de mantenerse este corte del 12,5 %, e incluso en pensar en una ampliación, la Argentina lograría una menor huella de carbono y pasaría a jugar en las grandes ligas, dando razón a su compromiso con el Acuerdo de París.
En el contexto del cambio climático, donde nuestro país debe avanzar para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, los biocombustibles asoman como algo más que una alternativa energética factible.
Está claro que existe un enorme valor en los biocombustibles porque, además, se producen en el país. Mas, algunos expertos sostienen que ya se puede pensar en extender el corte hasta casi el 20 %, más allá de la disquisición sobre la competencia con la producción de alimentos en un país que los genera para casi 600 millones de personas.
El propio presidente de la CECHA, Gabriel Bornoroni, lo acaba de admitir: “El incremento del corte de biodiesel producido en la Argentina sirve no sólo para hacer frente a la escasez del gasoil, sino también para fomentar una industria pyme de gran relevancia y promover, además, una alternativa sustentable”.
También recordó que los biocombustibles se obtienen a partir de recursos renovables, por lo cual son considerados una alternativa más sustentable a los fósiles.
“Los más difundidos son el biodiesel y el bioetanol, producidos en base a cultivos agrícolas destinados a la alimentación humana”, aseguró.
En el caso argentino se fabrican, respectivamente, a partir del aceite de soja y de la caña de azúcar o de la biomasa derivada del maíz.
Capacidad de producción
En marzo, un comunicado de las Bolsas de Comercio y de Cereales argentinas —entre ellas la de Bahía Blanca— hizo referencia a la cuestión de los biocombustibles.
“Con un producto 100 % de fabricación nacional, el país cuenta con disponibilidad de materia prima y capacidad de producción de biodiesel para sustituir más de un millón de toneladas de importaciones de gasoil”, se indicó.
Recordaron las entidades, alejándose de los oportunismos, que abastecer al mercado interno para contribuir a la solución del problema del gasoil fue informada, oportunamente, a la secretaría de Energía de la Nación.
Para nuestro país, el potencial de los biocombustibles es gigante. Y para concretarse sólo se necesita un debate de fondo, porque tiene que ver con el país que queremos. Casi nada para esa misma Argentina.
¿Cómo mirar el vaso medio lleno? Como casi en todas las circunstancias que nos rodean, nuestro país sigue siendo una gran oportunidad.
Fuente: La Nueva