Argentina avanza con Bolivia en la elaboración de celdas y baterías de litio
El ministro Daniel Filmus y el titular de la Empresa Pública Nacional Estratégica de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos, dieron precisiones del acuerdo entre ambos países.
El ministro de Ciencia Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y el presidente Ejecutivo de la Empresa Pública Nacional Estratégica de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos, participaron este lunes en una entrevista televisiva en el canal boliviano Abya Yala. Allí ambos brindaron detalles del avance de las actividades de cooperación científico-tecnológica para la producción de celdas y baterías de ion litio con tecnología autónoma.
Entre las actividades que destaca el convenio rubricado en julio pasado se cuentan la producción de materiales catódicos a partir de sales de litio producidos localmente; el desarrollo de una planta de producción; y la colaboración y capacitación técnica y científica de profesionales e investigadores, entre otras.
“Coincidimos con Bolivia en que el desarrollo de la ciencia y la tecnología son fundamentales para fortalecer la integración latinoamericana y para ejercer la soberanía”, manifestó el ministro Filmus, quien explicó: “El objetivo es avanzar en el desarrollo de tecnologías que nos permitan fabricar baterías y agregar valor, que no es solo contar con la materia prima”.
Filmus añadió que en la actualidad en Argentina “necesitamos para la fabricación de baterías, por un lado, tener un mayor desarrollo de tecnologías, y por otro lado, contar con una economía de escala. Estamos haciendo experiencias piloto para poder competir a nivel internacional, y estamos en un proceso de transición energética que nos va a permitir competir en la fabricación de baterías a partir de 2023”. Y remarcó: “La integración latinoamericana, especialmente con Bolivia, va a hacer que nuestra soberanía dependa, ya no de las armas, sino de los desarrollos científico-tecnológicos”.
El ministro destacó que Bolivia sea la sede de la próxima “reunión de los cuatro países, y allí definiremos la estrategia para el futuro. Mientras tanto, los investigadores están en contacto trabajando juntos de manera cotidiana” y precisó que se espera que el siguiente encuentro se realice en Catamarca, “que es otra de las productoras de litio en el país”.
En la ocasión, el presidente Ejecutivo de YLB, Carlos Ramos, aseguró: “Necesitamos reforzar el conocimiento y la relación que necesitamos para trabajar a futuro de manera coordinada. Tenemos una bendición en el sentido en la que estamos en centro de los recursos del litio a nivel mundial. Es nuestra potestad poder avanzar y hacer de este desarrollo no solamente un desarrollo boliviano sino regional para toda Sudamérica”.
Ramos reforzó además la necesidad de “ampliar la producción de litio a niveles industriales” y la “posibilidad de producir algunos insumos en Argentina y otros en Bolivia, para evitar importaciones”, como una de las estrategias de soberanía e integración tecnológica a nivel regional.
Desde el ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación destacaron que algunas cuestiones y actividades que se desprenden del convenio entre Y-TEC e YLB: Producción de materiales catódicos (LiFePO4 y LiNixMnyCozO2) a partir de sales de litio producidos localmente; Desarrollo de una planta de elaboración de celdas y baterías de ion litio de al menos 10 MWh/año de capacidad; Desarrollo del conocimiento necesario para la producción de celdas y baterías de ion litio para diferentes aplicaciones, incluyendo electromovilidad y sistemas estacionarios autónomos.
Además, se propone la innovación de celdas y baterías y diseño de prototipos para sistemas fotovoltaicos, packs para vehículos eléctricos u otros; el desarrollo de baterías de ion litio de performance avanzada en base a los prototipos de laboratorio que se lleve adelante en Argentina y Bolivia; la promoción de empresas del sector; y la capacitación de técnicos, ingenieros y científicos en temas relacionados con la producción de estos materiales, entre otras temáticas.
Fuente: Tiempo argentino