Offshore en el Mar Argentino: el proyecto que no tiene grietas
Marcelo Guiscardo, del Clúster de Energía Mar del Plata, y Diego Lamacchia, de Leviticus Subsea, analizaron la hoja de ruta que tiene por delante la actividad offshore en el país, con foco en los proyectos exploratorios en la plataforma continental a 400 Km de Mar del Plata.
Un par de horas antes que la AOG Patagonia 2022 cerrara sus puertas se desarrolló la conferencia “El proyecto de Offshore en el Mar Argentino”, en el auditorio del Espacio Duam, en la ciudad de Neuquén. Allí estuvo presente Marcelo Guiscardo, presidente de la Fundación Clúster de Energía Mar del Plata, y –a través de videollamada desde Houston- Diego Lamacchia, VP de Operaciones de Leviticus Subsea. Ambos hicieron un repaso de las “bondades” de este tipo de desarrollos para la Argentina, así como del alto riesgo que implican las operaciones en alta mar. Y coincidieron en que se trata de un proyecto que se comparte desde lo político y que es una gran oportunidad para el país por la cantidad de barriles de petróleo que se podrían producir, incluso, superando la producción actual de Vaca Muerta.
“Este es un proyecto que no tiene grietas”, definió Guiscardo, remarcando que durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner fue quien extendió las áreas, ampliando la cuenca del Mar Argentino, en 2013, de las 200 millas marítimas a las 300, y esto permitió licitar las nuevas áreas. Durante el gobierno de Mauricio Macri, se licitaron esos bloques y ya con el gobierno actual se continuó con los procesos para brindar los permisos, sobre todo, de obtener la tan deseada “licencia social”, con los pasos establecidos como las Audiencias Públicas. “La sociedad tiene que decidir qué es lo que quiere hacer”, dijo.
Bondades y alto riesgo:
Durante la conferencia se defendió la importancia que tiene el Offshore argentino en números. El llamado a licitación para la exploración implica una superficie ofrecida de 225.000 km2; y una adjudicada de 94.834 km2 (un 42%). Las áreas ofrecidas son 38 y las adjudicadas, 18 (47%); y la inversión comprometida -según datos de YPF- en total en las 18 áreas, es de 720 millones de dólares. Y se enumeró a “los grandes jugadores” que están interviniendo, por ejemplo, empresas operadoras como Enap, Eni, Equinor, ExxonMobil, Pan American Energy, Pluspetrol, Sipetrol, Shell, Tecpetrol, Total Energies, Wintershall, YPF, Ullow Oil; a empresas de servicios como Baker Hughes, Halliburton, Weatherford, Schlumberger; y la pata tecnológica del Conicet, el centro tecnológico argentino que engloba también a otras organizaciones y a su vez, se mencionó la dificultad de explorar áreas con un tamaño superior a los 15.000 km2. “son áreas tan grandes, que aunque se haga sísmica, no se sabe qué hay”, afirmó Lamacchia. Ahora bien, aseguró que “si el pozo es bueno, se va a desarrollar con certeza”. Teniendo en cuenta el camino que aún falta recorrer para tener empresas operando en la zona del Mar Argentino, ubicada frente a Mar del Plata, se especula con que “se van a acortar los tiempos”, aun teniendo mucha oposición social por el temor a la contaminación ambiental .
Números:
Hay dos áreas grandes, el Mar Argentino Norte, y la Cuenca de Malvinas.
En Mar del Plata, las compañías y organizaciones están todas esperando que se concreten los proyectos: “son 73 las compañías que quieren trabajar en el Oil & Gas”, indicó
El pozo denominado CAN-100 es el ejemplo dado para dimensionar “todo lo que puede dar” el Offshore argentino: es un área que se ubica a 300 kilómetros de la costa de Mar del Plata, de allí se cree que podrían surgir unos 1.700 millones de barriles de petróleo equivalentes. Este yacimiento -indicaron- puede generar 22.000 puestos de trabajo, va a necesitar una inversión de 6.000 millones de dólares y puede producir 80.000 barriles por día. Es decir, el 15 % aproximadamente de lo que se está produciendo hoy en la Argentina. Si llega a haber un descubrimiento “van a venir muchos más que van a querer explorar, las posibilidades crecen automáticamente”. “Hay muy buenas posibilidades en Argentina teniendo en cuenta lo que se viene realizando en la Cuenca Austral desde hace muchos años”, señaló Guiscardo.
Tomaron como ejemplo un estudio elaborado por la consultora EcoLatina Energy diciendo que lo que están esperando en porcentaje del PBI es que pueda lograr un crecimiento de un 3,5 por ciento.
¿Offshore versus Vaca Muerta?
Guiscardo mencionó que –como se escuchó durante toda la AOG Patagonia- las expectativas son que la producción de Vaca Muerta llegue –en 10 años- a 1 millón de barriles por día, y aseguró que “el Offshore tiene el mismo tipo de potencialidad, pero los riesgos son totalmente diferentes”. Sí, aclaró, que un solo descubrimiento en el fondo marino implicaría que esas áreas pasan del 20 al 80 % de probabilidad de encontrar petróleo. Además, dijo que “el offshore es más eficiente, ya que 8 pozos pueden producir 80 mil barriles por día”. Ahora bien, puso el foco también en la falta de capacitación de personal especializado: “Vamos a tener que capacitar a gente a trabajar en offshore en la provincia de Buenos Aires, es algo nuevo”, expresaron.
Otro de los puntos salientes de la conferencia fue la seguridad de las operaciones y la necesidad de hacer un balance entre riesgos y beneficios. Lamacchia dijo que en el ciclo de vida del proyecto, el diseño de seguridad se aplica durante toda la etapa del proyecto, y que se deben tomar medidas precautorias para que la operación sea lo más segura posible. Y aclaró que lo que más cuesta controlar son los errores humanos: “Se utilizan herramientas que son de alta complejidad, y los riesgos no se pueden controlar al 100 % porque somos seres humanos y está asociado a nuestro comportamiento. A pesar de que son operaciones de alto riesgo, son operaciones muy provechosas”.
Una de las opciones que consideraron viables es la creación de un Centro Tecnológico del Offshore, – que aún no existe en Argentina- y la intención es que se instale en Mar del Plata. Además, se mostró como atractivo que Mar del Plata ya tiene a su puerto en condiciones con diques secos para reparar barcos, y la presencia de la Prefectura Argentina con todo su equipamiento. ←