Un nuevo contrato firmado hoy impulsa el desarrollo del lanzador argentino Tronador II
El presidente Alberto Fernández participó con el ministro Daniel Filmus y el gobernador Juan Schiaretti de un acto en el Centro Espacial de la CONAE, en Córdoba, en el cual se anunció una inversión de 9.730 millones de pesos para el desarrollo del primer prototipo del lanzador argentino de satélites Tronador, denominado TII-70.
Con la presencia del presidente Alberto Fernández, del gobernador de la provincia de Córdoba, Juan Schiaretti; y del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Daniel Filmus, el lunes 3 de octubre de 2022 se firmó un contrato entre la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y la empresa VENG para avanzar en el desarrollo del lanzador argentino de satélites Tronador II. El anuncio implica una inversión de 9.730 millones de pesos destinados al desarrollo de un prototipo y de la infraestructura auxiliar prioritaria.
El documento fue rubricado por Filmus, en su carácter de presidente del Directorio de la CONAE, Raúl Kulichevsky, director ejecutivo y técnico de la CONAE y Marcos Actis, presidente de VENG, durante un acto celebrado en el Centro Espacial Teófilo Tabanera (CETT) de la agencia espacial nacional, en Falda del Cañete, provincia de Córdoba.
También participaron del acto el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; el secretario de Articulación Científico y Tecnológica, Juan Pablo Paz, y los ministros provinciales de Ciencia y Tecnología, Pablo Javier De Chiara, y de Educación, Walter Mario Grahovac, y Mirta Iriondo, presidenta de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA). Asimismo estuvieron presentes Josefina Pérès, gerenta de Proyectos Satelitales, Laura Frulla, gerenta de Observación de la Tierra, Leandro Groetzner gerente de Coordinación, Leonardo Comes, gerente de Gestión Tecnológica, Marcelo Colazo, gerente de Vinculación Tecnológica de la CONAE.
El presidente en la CONAE
El primer mandatario, junto al ministro y autoridades de la comitiva, visitaron el centro espacial argentino previo a la firma de este significativo contrato. Recorrieron las instalaciones del Centro de Control de Misión (MOC por sus siglas en inglés «Mission Operation Center»), responsable de monitorear la salud y el funcionamiento de los satélites SAOCOM de observación de la Tierra; y el Laboratorio de Integración y Ensayos (LIE), donde se trabaja en componentes e instrumentos para satélites y para lanzadores, con equipamiento de última generación tecnológica y certificación de calidad espacial.
Alberto Fernández expresó que “la riqueza de las sociedades y de las naciones está fundamentada en tener inteligencia” y que por eso “invertir en educación, en ciencia y tecnología es invertir en el futuro”. Asimismo explicó que con el desarrollo del Proyecto Tronador II “estamos logrando más soberanía, ser más dueños de nuestra tecnología, y estamos logrando pensar en que más información satelital nos permita generar mejores condiciones de vida acá, en nuestra tierra”.
“Tenemos un capital humano maravilloso para ponerlo al servicio del desarrollo del país. Tenemos que estar muy orgullosos de eso. Que acá haya un posgrado por el acuerdo de la CONAE y la Universidad Nacional de Córdoba para especializar a hombres y mujeres en el desarrollo científico de esta materia aeroespacial es maravilloso, habla muy bien de nosotros, de esa mirada a futuro que necesitamos”, remarcó el presidente al referirse a la formación de recursos humanos especializados que se realiza desde el Instituto Gulich.
En tanto, el gobernador Schiaretti destacó la importancia de “que trabajen mancomunadamente el complejo científico académico, el Estado y el sector privado. Los países que progresan en el desarrollo de cualquier actividad son los que tienen la capacidad de aunar los esfuerzos”. “Sigamos trabajando juntos en el desarrollo espacial, sigamos haciéndolo como políticas de Estado que supere los diversos gobiernos y las diversas contingencias socioeconómicas que pueda atravesar la Argentina”, reflexionó el gobernador de Córdoba.
Por su parte Daniel Filmus afirmó que “son pocos los países en el mundo que pueden tener un desarrollo así, y Argentina es uno de ellos. Estemos todas y todos orgullosos de lo que la ciencia y la tecnología argentina nos permite mostrar al mundo”. Además destacó que el Gobierno nacional tiene el “compromiso enorme de romper con las políticas pendulares respecto a la ciencia y tecnología en el país. Estos proyectos solo se hacen con políticas de Estado de mediano y largo plazo”.
El proyecto Tronador II
“Hoy nos convoca la firma de un nuevo y fundamental contrato para un desarrollo que nos permita contar en el futuro con nuestros propios vehículos lanzadores para colocar en órbita satélites de observación de la tierra desde la Argentina, ya sea de CONAE o brindando servicios a terceros”, detalló Raúl Kulichevsky, y agradeció al Presidente “por poner a la ciencia y la tecnología al frente de todos los desarrollos de nuestro país”.
El desarrollo del proyecto Tronador II permitirá que la Argentina complete el dominio de la tecnología espacial necesaria para poner en órbita satélites propios desde nuestro territorio, diseñados y fabricados en el país, y poder ofrecer este servicio a otros países de la región y del mundo. En la actualidad sólo 10 países dominan el ciclo espacial completo, esto significa tener la capacidad de fabricar satélites, sus lanzadores y contar con plataforma de lanzamiento propia.
Tener capacidad propia de lanzamiento de satélites permite llegar a la órbita específica que requieren las misiones nacionales, lograr una plena independencia en este sector y ejercer nuestra soberanía mediante el uso pacífico del espacio ultraterrestre. Además, la Argentina podrá ofrecer servicios de lanzamiento a otros países y así generar divisas mediante exportaciones de alto valor agregado.
Vehículos experimentales para ganar madurez
Kulichevsky informó que, para avanzar en el lanzador, de aquí a 2030 se realizarán ensayos con los vehículos denominados TII-70 y TII-150. “El principal objetivo es ir ganando experiencia y madurez en el desarrollo de algunos componentes, sobre todo en la propulsión, con vehículos de menor tamaño, con menos riesgo y costo, que nos permitan hacer varios vuelos hasta validar el motor y los subsistemas, hasta llegar al TII-250”, indicó. Además, simultáneamente se está trabajando en el desarrollo de la infraestructura asociada, como el banco de ensayos y la plataforma de lanzamiento en el Centro Espacial Manuel Belgrano (CEMB), entre otros aspectos.
Ambos prototipos, TII-70 y TII-150, servirán para poner a prueba los motores que llevará a bordo el lanzador Tronador II-250. Se trata de tecnología desarrollada y fabricada en el país, cuyo combustible es oxígeno líquido y kerosene.
Con 70 centímetros de diámetro, el TII-70 es el prototipo que servirá para probar el motor de la segunda etapa del lanzador Tronador II. En tanto, el TII-150, cuyo diámetro es 1,5 metros, permitirá poner a prueba el motor de primera etapa del lanzador TII-250.
El proyecto prevé lanzar el TII-70 a comienzos de 2026 desde el Centro Espacial Punta Indio (CEPI), en la plataforma ubicada en el paraje La Capetina, y se espera que realice un vuelo suborbital a 150 kilómetros de altura. En tanto, los lanzamientos del TII-150 y el TII-250 están previstos desde el Centro Espacial Manuel Belgrano (CEMB), en Bahía Blanca.
“El proyecto de tener un lanzador satelital y contribuir así al desarrollo de nuestra industria aeroespacial genera un efecto derrame en otras industrias, multiplica los puestos de trabajo calificados y agrega valor a nuestra economía. Hoy sólo diez países en el mundo tienen lanzadores propios. En Argentina tenemos un talento extraordinario y comprometido para que nos sumemos a ese selecto grupo de países”, explicó Marcos Actis, presidente de VENG.
Además, Actis, quien también es actual decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, agrega: “Para llegar al TII-250 necesitamos construir y ensayar lanzadores previos para crecer en el dominio de la tecnología. Es lo que hacen otras empresas espaciales conocidas como SpaceX, en Estados Unidos, o Ariane, en Europa. Ningún país logra en el corto plazo el desarrollo de un lanzador satelital. Además, hay dos factores que Argentina requiere y que otros países como los anteriormente mencionados sí tienen: crecer en infraestructura espacial y tener un presupuesto estable en el tiempo, que no dependa de una gestión de Gobierno. Para cumplir este objetivo es necesario que esto sea una política que se sostenga a lo largo del tiempo”.
Más soberanía y trabajo argentino
La firma VENG, que es una empresa de servicios y desarrollos tecnológicos de alto valor agregado, está constituida como sociedad anónima con participación estatal mayoritaria a través de la CONAE. Se especializa en la actividad espacial, en la que cuenta con más de 15 años de experiencia, y tiene una nómina actual de 470 trabajadores y trabajadoras.
Además de incluir a la empresa VENG como principal contratista, el desarrollo del lanzador Tronador II involucra el trabajo de más de 50 empresas nacionales e instituciones públicas del sistema nacional de ciencia y tecnología argentino.
El proyecto se realiza en los centros espaciales de la CONAE, una parte en el CETT, en Falda del Cañete, Córdoba, donde se llevan a cabo la fabricación, la integración y los ensayos de sistema de propulsión del lanzador, y otra parte en el Centro Espacial Punta Indio (CEPI), en la provincia de Buenos Aires, donde se avanza en la fabricación e integración del fuselaje. La infraestructura requerida para los servicios de lanzamiento estará emplazada en el CEMB, en Bahía Blanca.
Además, la labor se extiende a otras localidades del país, mediante la participación de instituciones públicas como la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) y la Universidad Nacional de Mar del Plata, y pymes de base tecnológica, como la empresa Valthe, instalada en Justiniano Pose, Córdoba.
La CONAE también dispone de la red de estaciones terrenas requeridas para el seguimiento, monitoreo y control de los lanzadores Tronador II, mediante la Estación Terrena Córdoba ubicada en el CETT, la Estación Terrena Tierra del Fuego ubicada en cercanías de Tolhuin, y la futura Estación Terrena Belgrano II en la Antártida Argentina.-