Gran expectativa frente a la confirmada licitación del Canal Magdalena
El próximo 9 de marzo, durante un seminario que se llevará a cabo en Puerto la Plata, se conocerán importantes cuestiones sobre esta obra ya ratificada por el Presidente Alberto Fernandez.
Tal cual lo adelantado por Transport & Cargo, se confirmó el llamado a licitación para las obras de apertura del Canal Magdalena. El anuncio lo hizo el propio Presidente Alberto Fernandez durante la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional. Días después, fue el gobernador bonaerense Axel Kicillof, también en la apertura de sesiones de la legislatura, quien se refirió a esta obra clave para la logística argentina.
«Incrementará la autonomía del comercio exterior, ahorraremos tiempos y costos de navegación, disminuirá los esfuerzos de dragado, dará más seguridad a la navegación y a nuestra Provincia le entregará empleo a través de proveedores de servicios marítimos y fluviales a lo largo de la costa bonaerense», manifestó el mandatario provincial.
Con el panorama a futuro ya despejado, toma aún más importancia el seminario «Potencial logístico del Canal Magdalena» a desarrollarse el próximo 9 de marzo a partir de las 9 en la sede del Consorcio de Gestión Puerto la Plata.
José María Lojo, presidente del ente portuario y uno de los principales impulsores del proyecto, compartirá la tribuna junto con Hernán Orduna, vicepresidente del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable (Ecovina). Asimismo, Agustín Barletti expresará algunas consideraciones sobre su libro «La hora del Canal Magdalena».
Con cupos limitados, la asistencia es con inscripción previa en el e-mail: institucional@puertolaplata.com
A los fondos ya aprobados en un presupuesto plurianual por el Congreso Nacional, se suma la reciente decisión de hacer el llamado a licitación por Resolución del ministerio de Transportes, y no por Decreto del Poder Ejecutivo, con lo que se simplificó el trámite.
Desde su apertura, el Canal Magdalena generará importantes beneficios. En primer lugar, son 500 los trabajadores del dragado que se beneficiarían al llevar adelante las obras. Esto viene luego acompañado con el efecto, multiplicador de la economía de esta masa salarial. Y una vez en funciones, la vía navegable pagará con creces el capital invertido.
El primer y principal impacto favorable del Canal Magdalena sobre la economía argentina, sería la contratación de todos los servicios en el país. Para tal fin se plantea una zona de servicios conexos a la actividad naviera en proximidades de Punta Piedras, General Lavalle y San Clemente del Tuyú, con talleres mecánicos, proveedurías náuticas, almacenes generales y sub agencias marítimas, entre otras actividades marginales. Todos estos servicios que hoy se prestan desde Montevideo se realizarían entonces en suelo argentino.
En este caso, los ingresos cuantificables son principalmente aquellos vinculados con la contratación del práctico para la navegación sobre los canales de ingreso y acceso a los puertos. En la actualidad el ingreso se genera y se registra en el puerto donde el práctico asciende al buque que sale del puerto de Montevideo. Este servicio se trasladaría a las costas argentinas.
Al mismo tiempo, la contratación de cualquier servicio desde el puerto demanda un contrato de despacho con una agencia marítima que, a partir del proyectado Canal Magdalena, registraría dicho ingreso en el país.
También se generarían otros ingresos más complejos de cuantificar, entre los que se pueden mencionar los siguientes:
a) Aprovisionamiento de víveres.
b) Servicios médicos, su traslado al buque.
c) Gestión de residuos.
d) Servicios mecánicos.
e) Operadores para contingencias de derrames de hidrocarburos.
f) Hotelería y traslados por recambios de tripulación.
La mayor seguridad de navegación, los menores tiempos de espera de los buques para el ingreso a los canales de acceso a los principales puertos, la mayor certeza sobre los plazos y las condiciones de navegación y el consecuente ahorro de costos de lo anteriormente expuesto son las grandes ventajas, entre otras, que presenta el Canal Magdalena.
Otro aspecto que debe tenerse en cuenta es que el proyectado canal presenta un requerimiento menor en el volumen de dragado de mantenimiento anual frente al Canal Punta Indio.
En este sentido, la ubicación del Canal Magdalena acompaña el sentido de las corrientes de marea y coincide con su dirección, lo cual genera una menor carga de sedimentación y requiere, en consecuencia, menores gastos de mantenimiento en el dragado.
Sumado a ello, la diferencia de distancia de ambos canales es otro factor relevante para explicar el ahorro de dragado. Dado que el Canal Punta Indio tiene una distancia de 52 millas náuticas frente al Canal de Navegación Magdalena de 29 millas náuticas, se registran 23 millas náuticas menos para ser dragadas en la comparación de ambos canales.
Se pueden mencionar, también, las ventajas económicas del proyecto de acuerdo con lo siguiente:
a) Las demoras que se ocasionan a otros buques que se encuentran navegando en los canales del Río de la Plata debido a las reservas de canal que realizan, por razones de seguridad, otros buques que, por su tamaño y carga, implica un alto costo para los buques en espera. Al implementarse este nuevo Canal, la Prefectura Naval Argentina podrá tener un mayor control de la navegación mediante el Sistema de Control de Tráfico Radarizado (en tiempo real), lo cual complementará el sistema existente y brindará excelentes resultados, como el Sistema de Identificación Automática de Buques (AIS).
b) La rectificación en la traza del Canal Punta Indio a partir de El Codillo, con orientación sudeste, permitiría obtener una vía navegable no solo más corta, sino que, fundamentalmente, casi rectilínea y orientada a las corrientes, tal como se expresa en las normas internacionales.
c) La reducción del recorrido que deberían realizar los buques con el nuevo Canal traerá aparejado un ahorro de aproximadamente dos horas de navegación al acortarse la vía navegable en casi 43 km.
d) Los costos operativos de los buques que provienen del Pacífico o de puertos o terminales portuarias del sur del país se verían sustancialmente reducidos por el menor recorrido de navegación (traducido en horas de transporte y consumo a bordo).
e) La posibilidad de crear nuevas zonas de espera para el ingreso a puertos argentinos con espacios más amplios y seguros, con mayores profundidades de acuerdo con el tipo de buque, su calado a máxima carga, la mercancía transportada, etc.
f) El servicio público de practicaje se ofrecería desde General Lavalle, Punta Piedras o de un pontón flotante (similar al actual Pontón Recalada de la PNA), con lo cual se prescindiría del puerto de Montevideo, cuestión que actualmente encarece injustificadamente los costos operativos de los buques, lanchas, etc.
g) Menor costo de los fletes ya que estos se incrementan de formas variables dependiendo del tamaño del buque y de su carga al navegar en los canales del Río de la Plata y, fundamentalmente, en el denominado Canal Punta Indio, pues son consideradas aguas muy complejas (normalmente llamadas «sucias»).
Para más detalles, se puede consultar o descargar gratuitamente el libro «La hora del Canal Magdalena» en formato electrónico donde se encuentran linkeados los documentos completos que justifican el proyecto.
Fuente: Cronista