La petrolera de Eurnekian, con nuevos planes a pesar de la volatilidad local: qué factores la condicionan
Tiene en marcha un fuerte plan de expansión, pero advierte que pondrá atención a los comicios y a la estabilidad del mercado de cambios y la inflación.
Alentada por un importante incremento en sus resultados del 2022, que arrojaron una ganancia de $7.874 millones contra una de $911 del 2021, Compañía General de Combustibles (CGC) proyecta para este año un fuerte plan de inversiones en las zonas donde opera.
Se trata de la petrolera propiedad del holding que lidera Eduardo Eurnekian y que tiene en el sector hidrocarburífero su core business.
Es controlada por Latin Exploration S.L.U. («LE»), una sociedad española de la cual el también dueño de la Corporación América es accionista mayoritario con el 70% del capital, mientras que el 30% restante está en manos de Sociedad Comercial del Plata (SCP).
Eurnekian compró CGC al fondo inversor Southern Cross, de Norberto Morita en el 2013, cuando, por u$s200 millones, se quedó con la mayoría accionaria de la petrolera que participa en el sector energético, específicamente en la exploración y la producción de petróleo y gas (upstream) y en el transporte de gas.
CGC es además una de las dos mayores accionistas de Transportadora de Gas del Norte (TGN), junto a la petrolera Tecpetrol, propiedad del Grupo Techint.
Adicionalmente a los planes de desarrollo en la Cuenca del Golfo de San Jorge, la sociedad proyecta incrementar significativamente la actividad en las áreas de Cuenca Austral, a partir de la adjudicación de volúmenes de producción incrementales de gas en las rondas 5.1 y 5.2 correspondientes al «Plan de reaseguro y potenciación de la producción federal de hidrocarburos, el autoabastecimiento interno, las exportaciones, la sustitución de importaciones y la expansión del sistema de transporte para todas las cuencas hidrocarburíferas del país 2023-2028».
Así lo asegura la compañía en un documento enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) para informar sobre los resultados financieros del 2022, donde afirma que el programa que pondrá en marcha este año «le permitirá aumentar rápidamente su nivel de producción actual».
También la impulsará a desarrollar iniciativas de ciclo corto en forma más rentable aprovechando la oportunidad de mercado dada por la necesidad de mayor producción local y los altos precios de GNL.
Con respecto al contexto macroeconómico y político, CGC espera desarrollar sus actividades bajo condiciones de alta incertidumbre y posible volatilidad en las principales variables económicas.
Elecciones, inflación y mercado, temas clave a considerar por CGC
Entre los factores más importantes que el informe entiende que se deben considerar se encuentran las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (P.A.S.O.) nacionales en agosto; las elecciones generales nacionales en octubre y un posible ballotage para la elección del Presidente en noviembre.
«La compañía pondrá especial atención a la evolución de las variables relacionadas con la estabilidad del mercado de cambios, la inflación y el acceso a fuentes de financiamiento, ya que cambios abruptos en las mismas pueden afectar la ejecución del plan de inversiones proyectado para 2023», argumenta el trabajo.
Esto tiene que ver con que CGC lleva a cabo sus operaciones principalmente en Argentina, por lo cual los negocios dependen en gran medida de la evolución de las principales variables del contexto macro del país, «las que han tenido una fuerte volatilidad, en particular las medidas de política tarifaria adoptadas por el Gobierno Nacional, las condiciones sociales y políticas locales y el escenario internacional», detalla la compañía en su informe.
Recuerda, además, que la invasión de Rusia a Ucrania tuvo impacto en su negocio ya que el conflicto derivó en un típico shock petrolero de oferta que inicialmente generó una suba del petróleo desde un precio en torno a u$s70 o u$s80 por barril (WTI) hasta máximos de u$s125 en marzo.
También advierte que este aumento afectó al resto de los mercados de materias primas, tanto energéticas (como el precio del gas licuado) como agropecuarias.
De igual modo, señala que la guerra en Ucrania y la propia aceleración inflacionaria trastocaron los planes económicos del país ya que por un lado, los ingresos subieron más de lo esperado por la dinámica de precios, tanto locales como internacionales (energía y alimentos); y por otro, los gastos también aceleraron por una mayor erogación para subsidios energéticos.
«El FMI modificó la meta fiscal anual por la mayor inflación esperada, subiendo el déficit primario a casi $2,1 billones, meta que será cumplida gracias a la licuación del gasto por la aceleración inflacionaria (licuación que no llegó a ser compensada por el pago de diversos bonos y ayudas alimentarias a beneficiarios de jubilaciones mínimas y planes sociales) y a fuentes adicionales de ingresos (el «dólar soja» I y II en septiembre y diciembre, que engrosaron la recaudación de retenciones a las exportaciones en esos meses, así como el adelanto de un anticipo del Impuesto a las Ganancias correspondiente a 2023 para empresas con ganancias extraordinarias)», detalla el paper.
Optimizar el capital
En línea con estas acciones, los esfuerzos en materia de financiamiento continuarán enfocados en la optimización de la estructura de capital, como así también en la búsqueda de fuentes adicionales de financiación, en base a los objetivos de inversión y al crecimiento de la compañía.
En el 2022, la empresa ya había definido un proceso de inversiones por u$s300 millones con el objetivo de encarar proyectos de explotación de pozos para producción de gas y energía.
Ese dinero servirá para mantener también los nuevos planes, a pesar de que logró un EBITDA ajustado con dividendos cobrados correspondiente al ejercicio 2022 que ascendió a $43.262 millones, lo que representa una disminución de $23.435 millones respecto al ejercicio del 2021.
La compra, en junio de 2021, del 100% de Sinopec (ahora CGC Energía S.A.U.), también forma parte de dicho proceso de expansión teniendo en cuenta que con esta operación se quedó con participaciones en áreas de exploración y explotación de hidrocarburos ubicadas en las cuencas Cuyana y Golfo San Jorge, permitiendo además que sus ingresos aumentaran $5.370,9 millones, representando un 3,8% de suba, pasando de $141.920,4 millones del 2021 a $147.291,3 millones el año pasado, principalmente como consecuencia del efecto de consolidación de esos activos, parcialmente compensado por menores incentivos (Resolución N° 46-E/2017) devengados en el 2022 por $25.775,5 millones.
Además, el 2022 fue el primer año de operación completa de los activos de las cuencas de Golfo de San Jorge y Cuyana, adquiridos a través de la compra de Sinopec Argentina.
Durante dicho período, la sociedad dice -en su informe- haber incrementado considerablemente su actividad en dichas áreas, casi duplicando la cantidad de equipos de pulling en Golfo de San Jorge e introduciendo tres equipos de workover. Adicionalmente, sumó un primer equipo de perforación y se adicionó un segundo hacia fin de año, perforando 15 nuevos pozos luego de varios años sin actividad.
Las famosas medialunas de Atalaya desembarcan con dos locales en la Ciudad
Por otro lado, CGC continuó con su plan de inversiones en la Cuenca Austral, con el objetivo principal de mantener los niveles de producción y actividad logrados durante 2021, a la vez que se perforaron pozos exploratorios destinados a analizar el potencial estimado de la cuenca y su desarrollo en forma sustentable.
Fuente: iprofesional