Reactivan un proyecto de explotación petrolera offshore en los alrededores de las islas Malvinas
Así lo comunicó una de las firmas de un joint venture que invertiría USD 1.800 millones y perforaría hasta 23 pozos al norte del archipiélago argentino.
En 2024 habrá una decisión final de inversión en torno del proyecto Sea Lion (León Marino), un desarrollo petrolero offshore en torno de las Islas Malvinas, dijo hoy la petrolera británica Rockhopper, uno de los socios de ese emprendimiento.
La empresa israelí Navitas Petroleum, operadora del proyecto, que el año pasado había acordado explorar la zona de Sea Lion, adquirió los derechos del operador previo, Harbour Energy.
Rockhopper, precisó el portal especializado Offshore Engineers, descubrió Sea Lion en 2010 y dijo en abril de 2022 que alinearía intereses con Navitas para trabajar en las licencias petroleras de la cuenca del Norte de Malvinas, con un 35% para Rockhopper y 65% para Navitas, y que ambas compañías desarrollarían un plan técnico y financiero de modo de conseguir petróleo a bajo costo y de modo rápido “post-sanciones”.
Estimaciones
Previamente se había estimado que Sea Lion y los campos en torno suyo albergaban 520 millones de barriles de recursos contingentes, pero Rockhopper dijo hoy, según reporta Offshore Engineers, que Navitas actualizó una actualización e incluyó una evaluación independiente de “Netherland Sewell & Associates” que indicaba una reducción del gasto de capital y de la vida útil de los campos petroleros a la vez que un aumento de los recursos recuperables.
El nuevo plan, que Navitas sigue optimizando y está sujeto a cambios adopta un enfoque por etapas que, según Rockhopper, implicaría una reducción de la inversión inicial y de la vida del campo petrolero respecto de los planes previos, pero que igualmente alcanzaría una tasas de producción iniciales de cerca de 80.000 barriles y un pico cercano a los 100.000 barriles por día y una recuperación de 269 millones de barriles, dependiendo del tipo de desarrollo.
El proyecto implica la perforación de 18 pozos offshore en la primera fase, 11 de ellos antes del inicio de extracción. La segunda fase sumaría 5 pozos más, en un plazo de 3 años y medio después de la primera extracción. Estos últimos pozos dependerían de los resultados de la primera meseta de extracción.
Financiamiento
“Habiendo redefinido exitosamente el proyecto, la tarea ahora será refinar el plan de financiamiento para llegar a una decisión final de inversión (por sí o por no) en 2024. Mientras tanto, siguen los trabajos técnicos para refinar el proyecto; Navitas está enfocado en conseguir una mayor optimización”, comunicó Rockhopper, que estimó en 12 meses el plazo entre la decisión de inversión y las primeras perforaciones y en 30 (dos años y medio) hasta la primera extracción de petróleo.
En cuanto a los niveles de inversión implicados, Rockhopper dijo que creía posible reduce el gasto de capital previo a las primeras extracciones petroleras, inicialmente estimado en USD 1.800 millones, sujeto a variables como el número de pozos.
La última evaluación independiente de recursos en el área que había encargado Rockhopper estimó, en 2016, que había allí 517 millones de barriles.
Costos y utilidades
Entre sus aspectos técnicos, el proyecto calcula una inversión por barril de petróleo a extraer de USD 7,50 y costos operativos de USD 20,10 por barril, lo que hace un costo total de USD 27,60 por barril, lo que dejaría a los operadores un amplio margen de utilidad.
De hecho, según el análisis de flujo de caja y valor presente del proyecto en sus fases 1 y 2 de la evaluación independiente de NSAI, el joint venture entre Navitas y Rockhopper tendría un valor de USD 4.300 millones, después de regalías y antes de impuestos, calculado sobre un precio de USD 77 para el barril de crudo Brent.
El precio del barril del tipo Brent, en los campos petroleros del Mar del Norte, la principal fuente petrolera inglesa, roza hoy los 75 dólares.
Fuente: La Licuadora TDF