El líder de la COP28 y un importante grupo de la industria petrolera argumentaron a favor de las tecnologías de captura de CO2
Desde 2016, Sultan al-Jaber se ha desempeñado como la compañía petrolera nacional de los Emiratos Árabes Unidos y como Masdar, la compañía de energía renovable del país.
El jefe del sector petrolero de Emiratos Árabes Unidos (EAU), que este año preside las negociaciones sobre el clima de la COP28, instó el miércoles a considerar “seriamente” las tecnologías de captura de CO2, sin enfocarse exclusivamente en la sustitución de las energías fósiles para luchar contra el calentamiento global.
Especialmente en la producción de hierro, cemento y aluminio, cuyas emisiones de CO2 son muy difíciles de reducir, las energías renovables como la solar y la eólica “no pueden ser la única respuesta”, según Sultan Al Jaber.
“Si reducimos realmente las emisiones en la industria, tenemos que examinar seriamente las tecnologías de captura de CO2”, añadió Al Jaber, presidente de Adnoc de la petrolera nacional emiratí.
El ejecutivo fue designado en enero al frente de las labores de la COP28, la conferencia de la ONU, que este año se celebrará en este rico país del Golfo, provocando la indignación de las oenegés ambientalistas.
Los principales exportadores de petróleo del Golfo, liderados por Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, piden un mayor enfoque en las tecnologías para capturar y almacenar dióxido de carbono, la principal fuente de emisiones relacionadas con las inclemencias del tiempo.
Sin embargo varios expertos vaticinan que esa tecnología, aún en vías de desarrollo, es altamente costosa, sin resultados evidentes y que no puede de forma alguna sustituir a las políticas ambientales que apuntan a reducir progresivamente el uso de hidrocarburos.
Ese debate se perfila como uno de los principales de la COP28, que se llevará a cabo en noviembre y diciembre en Dubái, un emporio mundial del consumo, la hiperclimatización y los automóviles de lujo.
Alrededor de 200 países que rubricaron el Acuerdo de París de 2015 se comprometieron a reducir la emisión de gases de efecto invernadero para contener el calentamiento global “muy por debajo de los 2ºC” y, de ser posible, limitarlo a 1,5ºC.
No obstante el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) alertó en marzo que el calentamiento global causado por la actividad humana podría llegar a 1,5ºC respecto a la era preindustrial ya entre los años 2030 y 2035.