Alejandro Passarini ponderó las oportunidades económicas y el compromiso ambiental en torno a la explotación offshore en el Mar Argentino.

El Pozo Argerich está cada vez más cerca de ser una realidad. En octubre está pactado que comience la exploración sísmica a 300 kilómetros de costa de Mar del Plata para evaluar el potencial del bloque CAN 100. Según pudo confirmar +e, el consorcio integrado por Equinor, Shell e YPF realizará una primera perforación en diciembre lo que dará comienzo a uno de los proyectos offshore más grandes en la industria hidrocarburífera.

En este sentido, el presidente del consejo superior del Colegio de Ingenieros de la Provincia Buenos Aires (CIPBA), Alejandro Passarini, manifestó su entusiasmo y apoyo a la explotación en el Mar Argentino destacando las expectativas positivas que esta actividad genera tanto a nivel local como nacional.

«Las expectativas que hay son excelentes. Los estudios previos indican que la cuenca de la provincia de Buenos Aires alberga una reserva muy importante que se extiende hasta el sur de la provincia, incluyendo Bahía Blanca», sostuvo Passarini en diálogo con este medio.

Passarini también hizo hincapié en la importancia del cuidado ambiental en este tipo de proyectos y señaló que los ingenieros están comprometidos con las cuestiones ambientalistas. «Nuestra formación como ingenieros nos lleva a comprender la importancia de tener en cuenta el aspecto ambiental. Si bien estamos capacitados para utilizar la tecnología y los recursos naturales en beneficio de la humanidad, siempre debemos tener una visión destacada de la cuestión ambientalista».

El presidente del consejo superior del CIPBA también resaltó las acciones llevadas a cabo en colaboración con YPF, como jornadas de concientización y participación en audiencias públicas. Además, se realizaron eventos en Mar del Plata para difundir el Clúster de Energía de la región y se brindó información técnica sobre la explotación offshore.

El impacto de este tipo de iniciativa puede significar que las cuentas públicas tengan un alivio y que las cuentas sigan dando en rojo. «La producción petrolera generada a partir de estos pozos posicionará a Buenos Aires como una provincia petrolera y a Argentina como un país capaz de autoabastecerse y exportar petróleo y gas», afirmó.

La mirada puesta en las exportaciones
El Pozo Argerich podría significar una nueva ventana para la industria hidrocarburífera. La oportunidad de que Argentina se convierta en un país netamente polo exportador es cada vez más latente debido al potencial de Vaca Muerta, el offshore y el GNL.

“El proyecto de YPF y Petronas de establecer una planta de licuefacción de gas transformaría al puerto de aguas profundas que tiene Bahía Blanca en una fuente de exportación de gas que se ha transformado en un bien muy preciado, sobre todo después del estallido de la guerra en Ucrania”, consideró.

Si bien el mundo comienza a migrar lentamente hacia las energías renovables, Passarini afirmó que esa transición necesita fuentes de financiamiento para llevar a cabo esa transformación de la matriz energética. “La posibilidad de contar con proyectos como es el offshore, Vaca Muerta, y la segunda Vaca Muerta (por Palermo Aike) que ya se está explorando y todo lo demás, nos posiciona en una situación de contar con recursos para que de esa manera podamos ir reconvirtiendo nuestra matriz energética a una matriz energética renovable y sustentable. Esto tiene una visión global que desde el Colegio de Ingenieros pretendemos transmitir”, aseveró el presidente del consejo superior del CIPBA.

Fuente: LMNeuquén