¿Por qué las empresas argentinas aún no ven el cambio climático como una oportunidad de negocio?
Si bien existen importantes oportunidades de negocios en Argentina como resultado del cambio climático y la necesidad de una gestión sustentable, solo el 6% de las empresas locales tienen metas sustentables.
A pesar de que el cambio climático representa una amenaza significativa para la economía mundial, las empresas que estén dispuestas a adaptarse y aprovechar estas nuevas tendencias de gestión sostenible se beneficiarán enormemente.
Pero para las empresas locales, lograr una evolución de la estrategia comercial sostenible es un desafío importante. De hecho, según la encuesta “ESG Empowered Value Chains 2025” realizada por PWC entre ejecutivos de diversas empresas globales, solo el 6% de las empresas argentinas tienen metas sustentables integradas en sus objetivos de negocio.
Los autores sostienen que, a pesar de los costos iniciales asociados con la adopción de prácticas sostenibles, hacerlo puede mejorar la rentabilidad y la resiliencia a largo plazo de una organización porque, les guste o no a las empresas, e independientemente de si tienen su sede en países desarrollados, el cambio climático es un factor importante que influye en su crecimiento futuro.
En el 87% de los casos, las empresas nacionales cuentan con planes parciales y una propuesta de valor que aún está en etapas tempranas de desarrollo y no está acorde con la estrategia de negocios. Solo el 7% de las empresas tiene metas definidas o un plan de sostenibilidad.
Es crucial que las empresas tomen medidas inmediatas para incorporar elementos sostenibles en sus estrategias corporativas y desarrollen planes integrales porque las empresas enfrentan desafíos tecnológicos y estratégicos que limitan su capacidad para aprovechar las oportunidades de transformación sostenible. Al hacer esto, podrán aprovechar las oportunidades para desarrollar modelos de negocios sostenibles y avanzar en sus estrategias comerciales, impulsando la eficiencia de los recursos y la mitigación de riesgos, según Carlos Scavo, director de estrategia de PwC Argentina.
Por qué es crucial desarrollar estrategias comerciales sostenibles
Hay seis razones, según la consultora mundial, que explican por qué es importante iniciar proyectos en el área de la sustentabilidad.
Destacan el acceso al mercado en primer lugar. «Los factores ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) han aumentado en importancia para obtener acceso a mercados de alto valor, particularmente en la Unión Europea», según el estudio. Los factores ESG se refieren a varios enfoques utilizados para evaluar hasta qué punto una corporación trabaja hacia objetivos sociales que van más allá de los objetivos financieros.
La divulgación de resultados no financieros ocupa el segundo lugar. A pesar de ser obligatorio en Europa, Estados Unidos, Singapur y Nueva Zelanda, esta práctica está ganando adeptos en todas partes. Mientras otros países latinoamericanos avanzan en esa dirección, Chile y Colombia ya exigen la divulgación de los resultados no financieros de los emisores de valor.
La investigación también se destaca por la determinación del precio del carbono. Como resultado del calentamiento global, más empresas están estableciendo sus propios objetivos para la reducción y compensación de emisiones. Según la encuesta, el 10% de los formularios consultados se comprometieron a ser carbono neutrales para 2030, y el 80% está trabajando para reducir sus emisiones para 2050.
En este sentido, el papel de los inversores y las entidades financieras es vital. Según PWC, más fondos de inversión están teniendo en cuenta el cambio climático al formular sus estrategias. Los bancos también están evaluando el efecto ambiental y social de sus carteras. También señalaron que la gran mayoría aceptaría tasas de retorno más bajas a cambio de beneficios a largo plazo.
Los consumidores son un punto vital. De hecho, el estudio encontró que la sostenibilidad es un requisito fundamental para estos. En este apartado se destacó que la mayoría (80%) estaría dispuesta a apoyar negocios que estén alineados con valores sustentables y penalizar a los que no lo hagan.
En consecuencia, explicaron que el valor de un emprendimiento se divide en tres categorías principales: el crecimiento de los ingresos, a través de los cuales los productores de energía y cárnicos de América Latina ofrecen productos a precios diferenciales, bajos en dióxido de carbono o carbono neutral; experiencia operativa, que detalla cómo las empresas de consumo masivo están implementando prácticas comerciales circulares para reducir su huella de carbono y aumentar la eficiencia de sus operaciones.