Un cerebro digital a 100 km de distancia: así funciona el centro que monitorea YPF en Vaca Muerta
El centro está situado en Neuquén capital. Y está al mismo nivel de complejidad que el que tienen grandes operadores globales como Chevron, ExxonMobil, Total o Petronas.
En Neuquén capital funciona el centro de monitoreo de YPF en Vaca Muerta. Allí estuvo El Destape. Se trata de un cerebro digital que está a 100 km de distancia del lugar y revisa situaciones de manera remota. Está al mismo nivel de complejidad que el que tienen grandes operadores globales como Chevron, ExxonMobil, Total o Petronas.
La eficiencia, las nuevas técnicas de perforación y la tecnología son la clave para destrabar todo el potencial de YPF y Vaca Muerta. Es lo que va a permitir alcanzar el objetivo de generar una plataforma exportadora de petróleo y gas que contribuya a diversificar la matriz productiva del país y permita aportar las divisas que se necesitan para financiar el desarrollo económico en Argentina.
Todas las operaciones que YPF realiza día a día en los más de mil pozos para la producción de gas y petróleo en Vaca Muerta son guiadas y monitoreadas desde un centro de control remoto situado en Neuquén capital, a 100 kilómetros de las áreas donde opera la compañía.
Desde allí se aplican los recursos de la digitalización y la inteligencia artificial para una mayor eficiencia y competitividad. El centro demandó una inversión de US$ 3,5 millones. Y se permite el control de más de 40.000 variables en tiempo real a las que atiende un equipo interdisciplinario integrado por 50 personas.
Jonathan Contreras, jefe de sala de control de este lugar, contó a El Destape: «El edificio consta de cuatro pisos. En el primer piso está lo que es geografía y terminación de pozos. En el segundo piso estamos nosotros que es el centro de monitoreo de la operación en tiempo real. En el tercer piso están los box de trabajo. Y en el cuarto piso se encuentra la parte de capacitación al personal y encontramos allí salas de realidad virtual y simuladores de áreas de trabajo», describió.
Sobre uno de los lugares, Contreras agrega: «Parte de la sala es monitorear el consumo energético de lo que tenemos en el no convencional. Nosotros la energía que consumimos en no convencional la producimos». También explicó que se monitorea cuánto es el consumo. «Y si hay en algún lado que nos falte o nos sobre consumo», dijo.
En el segundo piso del edificio está el control de las variables de todos los pozos que existen en el no convencional de YPF, que permite monitorear los problemas que pueden llegar a existir en el campo. Allí se pueden accionar sobre los pozos y las instalaciones para controlar las anormalidades que puedan surgir.
Las operaciones en Vaca Muerta se encuentran distribuidas en «Área Este» que coincide con la ventana del shale oil, que actualmente produce a diario 5,1 millones de metros cúbicos de gas y 27.000 metros cúbicos de crudo, que son controladas en simultaneo a través de la información que recibe el centro de monitoreo sobre 21.000 variables. La otra zona, denominada «Área Oeste» concentra las concesiones de producción de shale gas que cuentan con una producción diaria de 14,5 millones de metros cúbicos (MMm3) de gas y 500m3 de crudo, lo que conforma unas 12.000 variables a controlar desde el centro de operaciones remoto.
Así, un operador a distancia puede incrementar la presión de un pozo o por el contrario parar su producción, así como disponer la forma en que debe funcionar cualquier oleoducto o gasoducto de la red y sus plantas de tratamiento.
En el centro trabajan un total de 50 personas en turnos de 12 horas y bajo un esquema de 7×7 o 4×4 según las funciones. Se encuentran geólogos, ingenieros y técnicos de numerosas disciplinas que convergen en una comprensión integral de una operación petrolera no convencional.
Fuente: El Destape Web