Con gran expectativa comienza la Cumbre UE-CELAC
Delegaciones de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) permanecerán en Bruselas a partir del lunes 17 de julio en preparación de una cumbre muy esperada con la Unión Europea (UE). La reunión fue aplazada ocho años y la mesa sigue debatiendo temas de peso como el acuerdo entre Europa y el Mercosur.
El principal mensaje de esta cumbre, según la Unión Europea, debería ser que las relaciones con América Latina y el Caribe vuelvan a estar en lo más alto de la lista de prioridades.
Hay temas complicados porque ambas regiones han estado a la misma distancia durante años y no ha habido una cumbre significativa en ocho años. No será sencillo cerrar el párrafo después de las conclusiones.
El economista del Instituto de Altos Estudios sobre América Latina de la Universidad Sorbonne Nouvelle Carlos Quenan resalta que “A mediados de la década pasada, vimos una serie de cambios, con menor crecimiento, menor dinamismo de los flujos de inversión y comercio internacional, tras la gran crisis de 2008-2009. Aparecieron discursos y posiciones contrarias a la globalización y la apertura: con Trump en Estados Unidos o con el Brexit en Europa. En América Latina, hubo también diferencias políticas, sobre todo por la crisis venezolana. Todo ello dificultó la coordinación entre las dos regiones”,.
A pedido del bloque de la CELAC, actualmente buscan la manera de encontrar un acomodo en la condena a la Guerra de Ucrania así como la inclusión del rechazo a la emancipación en un lenguaje que pueda satisfacer a todos.
Aunque no se anticipan resultados específicos de la reunión, debería haber mucho espacio para avanzar en las relaciones bilaterales y las oportunidades de inversión.
Ursula von der Leyen, titular de la Comisión Europea, anunció este lunes un paquete de 45.000.000.000 de euros del plan de inversión Global Gateway, destinado a la transición energética o inversión crítica en toda América Latina y el Caribe.
Tras reunirse con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, Von der Leyen agregó que esperaba que el acuerdo del Mercosur y los acuerdos con Chile y México se completen lo antes posible.
Tanto en Europa como en América Latina se han expresado preocupaciones sobre las disparidades que crearía un acuerdo con Mercosur en ambas regiones.
“Que sean bilaterales, multilaterales, nos oponemos a los tratados de libre comercio. Seguimos pidiendo que la agricultura y la alimentación se salga de los acuerdos de la OMC porque para nosotros no deben ser objetivo de maniobras en los mercados financieros y de especulación”, dijo el portavoz de la Confederación Campesina (CP) de Francia Laurence Marandola.
El economista docente en la Universidad de los Andes, en Colombia Óscar Fernández-Guillén afirma que “Lo paradójico de este caso es que, por una parte, la Unión Europea ejerce este tipo de medidas neoproteccionistas, pero por la otra, la realidad dice todo lo contrario. Si miramos los datos del año 2022 en términos de los intercambios comerciales, las principales partidas que se exportaron desde el Mercosur hasta la Unión Europea fueron en primer lugar petróleo e hidrocarburos”.
Bruselas insiste en poner fin a un conflicto en el que América Latina y Europa son dos socios que no solo son aliados naturales, sino también socios por elección.