Transición energética: las estrategias de las empresas para ser protagonistas del cambio
En el evento de Energía organizado por LA NACION, ejecutivos de tres compañías comentaron sus iniciativas para avanzar hacia la sostenibilidad; el rol de las energías renovables y los desafíos del negocio.
La transición energética es un cuestión que preocupa y tiene en vilo a las grandes empresas del sector, quienes se encuentran reformulando objetivos y planteando nuevas estrategias para desempeñarse en un mundo más renovable y sostenible, donde puedan reducir los efectos negativos del cambio climático.
Frente a este escenario y en medio de una transformación absoluta, todas las áreas del sector cobran protagonismo. Así lo hizo saber Ricardo Ferreiro, presidente de Gas & Power, desarrollo de Negocios y Comercial de Tecpetrol en una charla moderada por Sofía Diamante, periodista de LA NACION, durante el evento de Energía organizado por este medio. “Fortín de Piedra lo visualizamos como un punto de quiebre, una demostración contundente de que Vaca Muerta no era solo un potencial sino que era posible desarrollarlo”, comentó el ejecutivo y reveló que este yacimiento hoy tiene una producción de 23 millones de metros cúbicos de gas y se posiciona como uno de los que más produce en el país. “Esto demuestra que Tecpetrol junto a la mezcla de un know how petrolero con un gen técnico y la experiencia que el grupo pudo adquirir en las cuencas de los Estados Unidos, logró que hoy exista un gasoducto”, agregó Ferreiro.
Con presencia en todas las cuencas a lo largo del país, Pan American Energy (PAE) es otra de las compañías líderes en el rubro. En ese sentido, Rodolfo Freyre, vicepresidente de Gas, Energía y desarrollo de Negocios de la firma, contó: “Tenemos producción de gas natural en Salta, estamos posicionados en Neuquén, tenemos el Golfo que es muy importante en la producción de petróleo y de gas y, contamos con operaciones en Tierra del Fuego, en la Cuenca Marino Austral, donde producimos cerca de 18 millones de metros cúbicos”. En este último yacimiento, el profesional reveló que existe un proyecto conocido como “Fénix”, que aportará gas natural al suministro energético del país y que estará listo para fines de 2024.
En el caso de Vista, empresa energética que se posicionó como el segundo productor de crudo no convencional en la Argentina, los objetivos de cara al 2026 son muy desafiantes. Tal como señaló Matías Weissel, gerente de Operaciones de la compañía, el foco está puesto en “duplicar el tamaño de la firma y ser una industria net cero respecto a las emisiones de carbono”. Además, puntualizó que son un pure play donde quien lo desee, puede invertir en acciones y, “al ser una empresa pública en la bolsa de Nueva York, se puede ver el juego de Vaca Muerta entero”.
La importancia de la transición energética
En el último tiempo, el termómetro marcó temperaturas extremas en el hemisferio norte, en una situación que encendió las alarmas de las sociedades preocupadas por el futuro del planeta. Para intentar contrarrestar ese escenario y construir un futuro más sostenible, Weissel comentó que como industria tienen el compromiso de entregarle al mundo y a la Argentina la demanda de energía que necesita y eso quiere decir que debe ser una “accesible, limpia y eficiente”.
Por otro lado, el ejecutivo puntualizó que desde hace tres años tienen una agenda enfocada en la sustentabilidad: “En 2020 trazamos una línea base desde el punto de vista de cuáles son las emisiones de gases de efecto invernadero y desplegamos un portfolio relacionado con la descarbonización del upstream. A su vez, como toda actividad industrial y humana, hay un footprint residual que lo vamos a compensar con soluciones basadas en la naturaleza”.
Desde PAE, para mitigar las emisiones, cuentan desde 2018 con un parque renovable en Chubut y para seguir por este camino, en 2021 pusieron en funcionamiento otros dos más de energía eólica. “Hoy estamos sumando 200 megas en producción de energía renovable en el sur de la Argentina”, dijo Freyre. Y agregó: “En Brasil estamos desarrollando un predio eólico de 420 megas que se encuentra en construcción y que va a estar operativo en enero de 2024. Por otro lado, en el Golfo estamos trabajando con la captación de emisiones de metano, la cual hemos reducido un 30% y, en lo que es la refinería, estamos enfocados en disminuir las emisiones de CO2, que ya logramos bajar un 14%”, agregó el directivo.
En esta transición, el gas natural toma protagonismo y es entendido como “un complemento, un aliado y una necesidad”, mencionó Ferreiro. Y ahondó: “Creo que ha quedado demostrado en la turbulencia por los distintos eventos del último tiempo que no hay una competencia en lo inmediato entre un tipo de energía y el otro, sino que la transición requiere de las dos. La seguridad energética se ha mostrado también como un tema relevante y el gas es un vehículo para lograrlo”.
Precisamente en Tecpetrol, además de mitigar la emisiones, también participan de esta transformación a nivel mundial: “Trabajamos en proyectos de descarbonización para toda la organización. Hay dos parques eólicos: uno en Buenaventura de 100 megas y otro en Vientos de Olavarría de 75 megas que están pronto a concluirse. A su vez, tenemos un proyecto de captura y almacenamiento de carbono en Texas que estamos terminando de evaluar”, señaló Ferreiro.
Una mirada de la actualidad
Tal como coincidieron los ejecutivos del panel, Vaca Muerta es un importante recurso para el país en términos de producción de gas natural. No obstante, “se trata de un proyecto complejo y largo, pero no tengo dudas de que la Argentina puede estar presente en ese mercado”, dijo Freyre.
“Hoy somos competitivos en términos técnicos, vas a una mesa en Houston y Vaca Muerta compite de igual a igual con un proyecto del mundo. En relación al aspecto macro, tenemos que tener reglas de juego claras y previsibles y, que Vaca Muerta sea una política de Estado. También es importante el libre acceso de divisas y no descuidar el abastecimiento del mercado interno”, reflexionó Weissel y finalizó: “Vaca Muerta es un proyecto que puede darle al país las divisas que necesita”.
Fuente: La Nación