El acuerdo encubierto dentro del ambicioso proyecto minero de Mendoza
Antes de que se decidiera la mina, Minera Aguilar e IMPSA firmaron un contrato. Intentan darles preferencia en los contratos manteniendo precios competitivos. Las conexiones.
Para ayudar a la empresa Minera Aguilar a restaurar el proyecto, el gobierno se lo concedió con la promesa de una inversión paulatina y en una escala inferior a la original. Antes de que se confirmara oficialmente la noticia, esa empresa ya se movió con otros funcionarios del gobierno para agilizar la gestión en caso de que se descubriera que era cierta.
Esto es lo que pasó con la estatal IMPSA. Ambas empresas firmaron un acuerdo para colaborar en las acciones legales de Minera Aguilar, lo que finalmente trascendió.
El acuerdo fue firmado el 10 de agosto de este año, previo al contrato, y ha sido aprobado por los representantes legales de IMPSA y Nicolás Mallo Huergo, el titular de Minera Aguilar, Andes Energía y otras empresas del holding Integra Capitals ( que pertenece a José Luis Manzano). Este acuerdo califica como un «primer paso», ya que las partes acuerdan negociar de buena fe los términos de los contratos futuros.
Minera Aguilar se ha comprometido a darle máxima prioridad a IMPSA. Declaran que pretenden que Minera Aguilar seleccione a IMPSA como su proveedor preferente, pero con la lógica estipulación de que los productos y precios sean competitivos.
Según el acuerdo, IMPSA participaría en procesos de ingeniería y producción de componentes electromecánicos, «así como en procesos y sistemas de control, entre otros servicios».