El DNU de Milei libera las exportaciones de Vaca Muerta y desprotege el mercado interno
Las petroleras ya no deberán pedir permiso para exportar ni importar petróleo, gas y combustibles. Los riesgos del desabastecimiento y el impacto en los precios.
El mega DNU que dio a conocer anoche el presidente Javier Milei para desregular la economía argentina, plantea la liberación total del mercado de los hidrocarburos, con la eliminación de las trabas a las exportaciones de petróleo y gas de Vaca Muerta, que como contracara significa la desprotección del mercado interno, el fin de la política de autoabastecimiento y precios internacionales para los consumidores.
La reforma que tendrá impacto directo en el mercado de los hidrocarburos quedó establecida en el Artículo 142 del DNU, que sustituye el artículo 609 del Código Aduanero (Ley N° 22.415). Se establece que”el Poder Ejecutivo Nacional no podrá establecer prohibiciones ni restricciones a las exportaciones o importaciones por motivos económicos. Solo se podrán realizar por Ley”.
Ese artículo del Código Aduanero indicaba que el Estado podía establecer prohibiciones para:
a) asegurar un adecuado ingreso para el trabajo nacional o combatir la desocupación;
b) ejecutar la política monetaria, cambiaria o de comercio exterior;
c) promover, proteger o conservar las actividades nacionales productivas de bienes o servicios, así como dichos bienes y servicios, los recursos naturales o vegetales;
d) estabilizar los precios internos a niveles convenientes o mantener un volumen de oferta adecuado a las necesidades de abastecimiento del mercado interno;
e) atender las necesidades de las finanzas públicas;
f) proteger los derechos de la propiedad intelectual, industrial o comercial;
g) resguardar la buena fe comercial, a fin de impedir las prácticas que pudieren inducir a error a los consumidores.
En la práctica, la reforma significa que las productoras de Vaca Muerta podrán exportar petróleo y gas libremente, poniendo fin a la lógica que regía en el acto normativo, de privilegiar el autoabastecimiento interno.
Mientras que las refinerías también darán habilitadas a importar crudo o combustibles sin ningún tipo de restricción.
«Manos atadas»
El consultor y ex subsecretario de Hidrocarburos de la Nación, Juan José Carbajales, señaló que “lo que están diciendo es ‘me voy a atar las manos como Poder Ejecutivo y no voy a restringir exportaciones por motivos económicos’. Podría hacerlo por motivos extra económicos, y ahí cita soberanía nacional, política internacional, defensa nacional, salud pública, preservación del ambiente, etc, pero no por motivo económico y explícitamente dice ‘no voy a alegar motivos de estabilización de precios internos a niveles convenientes o mantenimiento de volumen de oferta adecuada a los necesidades de abastecimiento al mercado interno”.
Para Carbajales, la reforma significa un “cambio radical” para el mercado y la política energética de la Argentina. “Vamos de un extremo al otro”, consideró y agregó que se dejarán liberados los precios de los combustibles en surtidor. “Vamos a ser como Uruguay, que paga hasta dos dólares el litro de nafta o Chile, que paga todo precio internacional. Es como decir ‘si querés comer lomo, pagá lo que vale en Europa’. Y todo eso aplica al gas también, al las garrafas, por ejemplo”.
No pedirán permiso
Si bien consideró que la medida beneficiará a las exportaciones de petróleo de Vaca Muerta, que hoy deben pedir habilitaciones mensuales a la secretaría de Energía de la Nación, “se podía tomar un camino más más tranquilo, como hacer permisos de exportación más largos, mecanismos más racionales”.
Ejemplificó que las exportaciones de petróleo a Chile por Otasa y de gas ya cuentan con permisos de un año de plazo.
“Esto afecta a la seguridad nacional, lo van a tener que empezar a disfrazar por otro lado porque te da vuelta al país. Lo hemos visto con países de la región y sin llegar a extremos. En Brasil, donde hay precios altos y tenés Petrobras, una compañía que se maneja de manera profesional, cuando las papas quemaban empezaron a cambiar los presidentes de la empresa. Bolsonaro cambió tres veces presidente”, agregó el titular de la consultora Paspartú.
Según la concepción desreguladora del gobierno de Milei, el Estado no se involucrará en los precios del petróleo y los combustibles, que quedarán supeditados a las negociaciones entre las productoras de crudo y las refinerías. La idea es que YPF ya no sea utilizada como herramienta política para contener los precios en los surtidores como sucedió en el gobierno de Alberto Fernández. Desaparecerá el “barril criollo”, que en los últimos años marcó un precio interno del crudo desanclado del internacional. El objetivo es que el consumidor argentino pague el precio export parity.
El único amortiguador entre los valores internacionales y el mercado interno serán las retenciones, que el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que ascenderán del 8% actual al 15%, de manera transitoria.
También está la idea de los asesores energéticos del gobierno de modificar el régimen impositivo de los combustibles, un mecanismo que podría desanclar los precios internos de los vaivenes externos.
Fuente: LMNeuquén